En una subasta que ha dejado boquiabierto al mundo del cine y el coleccionismo, los icónicos zapatos rojos de lentejuelas usados por Judy Garland en la película “El Mago de Oz” de 1939, se han vendido por la asombrosa cifra de 28 millones de dólares, estableciendo un nuevo récord para un artículo de memorabilia cinematográfica. Este hito no solo destaca el valor intrínseco de estos zapatos como un símbolo cultural estadounidense, sino que también subraya el renovado interés en la historia de Oz gracias al reciente éxito de la película musical “Wicked”.
Un viaje de regreso a Oz: La historia detrás de los zapatos
Los zapatos de rubí, un elemento icónico del cine, no solo transportaron a Dorothy de regreso a Kansas, sino que también han viajado a través del tiempo, sobreviviendo robos, investigaciones del FBI y finalmente, una subasta histórica. Creados por el diseñador Adrian, estos zapatos fueron más que un simple accesorio; se convirtieron en un símbolo del Hollywood dorado y la magia del cine.
El par subastado tiene una historia particularmente fascinante. Robados en 2005 del Museo Judy Garland en Grand Rapids, Minnesota, su desaparición desencadenó una búsqueda de 13 años que culminó con su recuperación en 2018 gracias a una operación encubierta del FBI. Este sábado, su reaparición en una subasta organizada por Heritage Auctions en Dallas, Texas, culminó con una venta que superó todas las expectativas.
Más que un accesorio: El significado cultural de los zapatos
El precio récord alcanzado por los zapatos no es simplemente el resultado de su rareza o su conexión con una película clásica. Refleja la profunda conexión emocional y cultural que “El Mago de Oz” tiene con el público estadounidense. La película, estrenada en 1939, se convirtió en un fenómeno instantáneo, ofreciendo un escape a la realidad de la Gran Depresión y transmitiendo un mensaje universal de esperanza y perseverancia.
Los zapatos rojos, con su brillo y magia, se convirtieron en un símbolo tangible de ese anhelo de un mundo mejor y de la posibilidad de encontrar la felicidad en el propio hogar. Su imagen ha trascendido generaciones, apareciendo en innumerables referencias culturales, desde obras de arte hasta desfiles de moda.
El renovado interés en “El Mago de Oz”, impulsado por el éxito de “Wicked”, ha reavivado la fascinación por estos zapatos. “Wicked”, una precuela que explora la historia de las brujas de Oz, ha introducido la historia a una nueva generación, creando una sinergia que sin duda contribuyó al precio final de la subasta.
El futuro de un ícono: ¿Dónde terminarán los zapatos?
Si bien el comprador anónimo de los zapatos permanece en secreto, la pregunta en la mente de todos es: ¿qué pasará con este tesoro cinematográfico? ¿Serán exhibidos en un museo para que el público pueda disfrutarlos o quedarán ocultos en una colección privada?
Independientemente de su destino final, una cosa es segura: los zapatos rojos de Dorothy seguirán cautivando la imaginación del público y recordándonos el poder perdurable del cine para crear símbolos culturales que trascienden el tiempo.
Otros pares de los zapatos de Dorothy se encuentran en el Museo Nacional de Historia Americana en Washington D.C. y en el Museo de la Academia de Hollywood, donde son una de las principales atracciones.