La irrupción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, ha generado un cambio de paradigma en la economía global, con efectos resonantes en el escenario argentino. El presente artículo explora la convergencia de la liberalización económica de la década de 1990 con la transformación digital actual, planteando la hipótesis de un ‘Consenso de Silicon Valley’ como nuevo modelo de gestión económica. Este análisis se centrará en el impacto de la tecnología en la política económica, identificando similitudes y diferencias con el pasado y proyectando posibles desarrollos futuros.
El eco de los 90: liberalización y apertura
La década de 1990 en Argentina estuvo marcada por la implementación de políticas de liberalización económica, inspiradas en el Consenso de Washington. La privatización de empresas estatales, la apertura comercial y la integración al mercado global fueron características salientes de este periodo. Este modelo, si bien generó un crecimiento económico inicial, también experimentó dificultades y provocó importantes desigualdades sociales.
En este contexto se percibió un crecimiento del poder adquisitivo, especialmente medido en dólares, con un tipo de cambio estable. La apertura importadora inundó el mercado con bienes de consumo, como se refleja en la anécdota del Mc Donald’s en Moscú, simbolizando para algunos el ansiado consumo y acceso a una cultura globalizada, para otros un cambio vertiginoso que se imponía sin una mirada integral en el contexto social.
El auge de la tecnología: ¿un nuevo consenso?
El contexto actual presenta paralelismos con los años 90, pero con la significativa adición del auge de la tecnología y la inteligencia artificial (IA). La digitalización está transformando las industrias, la globalización se intensifica mediante las redes y las plataformas digitales, y la capacidad de las empresas para acceder y manejarse en el contexto global ha cambiado notablemente.
Se observa un fuerte alineamiento con Estados Unidos, no solo en términos políticos, sino también tecnológicos y económicos. Grandes empresas tecnológicas globales juegan un rol predominante en la economía mundial y en la argentina, estableciendo un nuevo marco regulatorio en un contexto globalizado y con nuevas tecnologías disponibles.
El Consenso de Silicon Valley: valores y principios
La propuesta de un ‘Consenso de Silicon Valley’ se basa en un conjunto de valores y principios distintos a los del Consenso de Washington. La libertad, el mercado, el mérito y la velocidad son los pilares de este nuevo modelo. Se privilegia la innovación, la desregulación, el emprendimiento tecnológico y la competencia global sin precedentes.
La velocidad y la escalabilidad son consideradas virtudes en sí mismas, impulsando el crecimiento exponencial por sobre el lineal. La tecnología, en este sentido, no se percibe como una herramienta auxiliar, sino como un motor transformador de la economía, la sociedad y el modelo de gobierno mismo. Este cambio cultural puede generar nuevos conflictos sociales, si no se contempla la inclusión de amplios sectores en el contexto del cambio tecnológico.
La era del cíborg: la fusión entre tecnología y sociedad
Ray Kurzweil, en su libro “The singularity is nearer”, describe una visión futurista de la fusión entre humanos y máquinas a través de la IA. Esta idea, si bien controvertida, ha ganado terreno a medida que el desarrollo tecnológico avanza a pasos agigantados, generando consecuencias políticas y económicas que hasta el momento es muy prematuro evaluar.
La creciente automatización, la revolución de datos y la irrupción de nuevas industrias impulsadas por la IA requieren una adaptación profunda de los modelos económicos tradicionales. En el corto plazo, la incertidumbre sobre el mercado laboral, la ética de los datos y el impacto en el empleo y la sociedad se torna una preocupación latente, que requiere soluciones sociales integradoras.
un nuevo paradigma
El análisis realizado sugiere que el contexto económico actual presenta claras similitudes con los años 90, pero con la diferencia clave del desarrollo tecnológico exponencial, donde la IA y el consenso de Silicon Valley se presentan como motor de cambio profundo. Esta evolución requiere un enfoque que equilibre la libertad y la innovación con la inclusión social y la mitigación de las posibles consecuencias negativas del cambio tecnológico.
Es imperativo realizar estudios a largo plazo para prever, gestionar y dar solución a las nuevas problemáticas que surgirán del crecimiento exponencial del desarrollo tecnológico y su efecto en la economía, la sociedad y la política. Esto no se limita a las cuestiones económicas, sino que afecta a todos los niveles del modelo social.