El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, culmina su primer año de gestión con un balance complejo, marcado por el ajuste nacional impulsado por el presidente Javier Milei. Frente a este escenario adverso, Llaryora ha desplegado una estrategia dual: fortalecer su alianza con los intendentes del interior provincial y analizar la posibilidad de otorgar un bono a los jubilados provinciales que perciben los haberes más bajos. Estas medidas buscan mitigar el impacto del ajuste en la provincia y consolidar su liderazgo político.
Llaryora estrecha vínculos con el interior provincial
Consciente de la necesidad de ampliar su base de apoyo político tras un triunfo electoral ajustado, Llaryora ha priorizado su relación con los intendentes y jefes comunales de toda la provincia. Con más de 190 visitas a ciudades y localidades en su primer año de gestión, el gobernador busca construir una red de alianzas que trascienda las diferencias partidarias.
Esta estrategia se ve potenciada por la decisión del presidente Milei de limitar su interacción con los municipios. Llaryora ha aprovechado este vacío para posicionarse como un aliado clave para los intendentes, ofreciendo apoyo en la gestión de obras y en la resolución de problemas locales. A través del Ministerio de Gobierno, a cargo de Manuel Calvo, se han implementado proyectos conjuntos mediante las Comunidades Regionales, organismos departamentales creados durante la gestión de José Manuel de la Sota y fortalecidos por la actual administración.
Además, la Provincia ha refinanciado las deudas de más de 150 municipios a 10 años, liberando recursos para la gestión local. “Es muy importante para cualquier intendente sacarse de encima el peso de la deuda para planificar su gestión”, afirmó Calvo, quien ha sido una figura clave en la articulación de estas políticas.
La oposición, liderada por el juecismo, critica la implementación de obras a través de las Comunidades Regionales, argumentando la falta de control por parte del Tribunal de Cuentas Provincial. Sin embargo, el gobierno provincial defiende la iniciativa como una herramienta fundamental para el desarrollo del interior.
El Presupuesto 2025, recientemente aprobado por la Legislatura, refuerza este compromiso con los municipios al incrementar el aporte provincial al fondo de obras compartidas. Esta medida, junto con la inauguración de tramos de las autovías Punilla y Calamuchita, con una inversión superior a 200 millones de dólares, busca contrarrestar el discurso del presidente Milei, quien ha expresado su desconfianza en las inversiones estatales en infraestructura.
Un posible bono para jubilados frente al ajuste nacional
Ante la falta de apoyo financiero del gobierno nacional para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones, el gobernador Llaryora evalúa la posibilidad de otorgar un bono a los jubilados provinciales con haberes inferiores a los 900 mil pesos. Se estima que el bono sería de alrededor de 80 mil pesos y alcanzaría a unos 70 mil beneficiarios, con un costo fiscal cercano a los 6.000 millones de pesos.
Esta medida se presenta como un paliativo frente al ajuste que han sufrido los jubilados provinciales durante el año, como consecuencia de la decisión de la Anses de no girar fondos para cubrir parte del déficit de la Caja. A diferencia de gestiones nacionales anteriores, que siempre aportaron recursos a la provincia para este fin, el gobierno de Milei ha mantenido una política de “partidas cero” para las provincias que no transfirieron sus sistemas previsionales a la Nación.
Si bien el anuncio aún no se ha oficializado, fuentes del Centro Cívico lo consideran “probable”. De concretarse, se espera que el anuncio se realice la semana próxima.
Un panorama incierto para el futuro
El gobernador Llaryora no espera que la Nación aporte recursos para la Caja de Jubilaciones durante el próximo año. La reconducción del presupuesto del año anterior, sin giros a las cajas provinciales, y la incertidumbre en torno al canje de deudas propuesto por el Gobierno nacional, generan un panorama de incertidumbre para las finanzas provinciales.
En este contexto, las estrategias de Llaryora para fortalecer los lazos con los municipios y brindar apoyo a los jubilados se presentan como medidas clave para afrontar los desafíos económicos y políticos que se avecinan. Su capacidad para sortear estos obstáculos y consolidar el “partido cordobés” será fundamental para el futuro de la provincia.