En un mundo donde la juventud a menudo se equipara con el éxito, un grupo de mujeres argentinas mayores de 70 años está desafiando las normas de la televisión. Son íconos, divas, leyendas: Mirtha Legrand, Susana Giménez, Moria Casán y Carmen Barbieri. Su presencia en la pantalla chica no es solo un testimonio de longevidad, sino una auténtica rebelión contra el ‘viejismo’, un fenómeno que invisibiliza y menosprecia a las personas mayores.
Mirtha Legrand: La irreverencia sin censura
A sus 97 años, Mirtha Legrand es un caso único en la industria del entretenimiento. Su legendario programa, un espacio de entrevistas y debates sociales, es un escenario de espontaneidad y opiniones sin tapujos. Recientemente, su respuesta a la pregunta sobre una posible vuelta al cine resonó con fuerza. El rechazo a interpretar papeles de ‘viejecita’ no fue una simple declaración, sino una rebeldía manifiesta contra los estereotipos de edad que limita a las mujeres en la pantalla.
Mirtha, con su trayectoria inigualable, demuestra que la edad no es sinónimo de decadencia. Su ingenio, su capacidad para generar conversación y su conexión auténtica con el público son la prueba viviente de su vigencia, transformando su rebeldía en un mensaje de empoderamiento para mujeres mayores en todas partes.
Susana Giménez: El carisma inquebrantable
Susana Giménez, a los 80 años, sigue irradiando carisma y manteniendo una presencia innegable en la televisión. Su regreso a la pantalla, en Telefe, es prueba suficiente de que su público sigue fiel. A pesar de algunos despistes que se han convertido en parte de su sello personal, su capacidad para conectar con los televidentes es inigualable, transcendiendo las barreras generacionales.
El reconocimiento que Susana recibe de las nuevas generaciones de artistas, como Lali Espósito y Nathy Peluso, reafirma su importancia como ícono. Las jóvenes ven en ella una inspiración, un modelo que trasciende la edad y muestra la posibilidad de seguir brillando con fuerza y personalidad propia.
Moria Casán: La provocadora sin fronteras
Moria Casán, a sus 78 años, ha sabido reinventarse constantemente. Con una visión audaz, se ha mudado al streaming con su programa ‘Nave Nodriza’. Aquí, con total libertad y sin censura, aborda temas controversiales, rompe con tabúes y muestra una perspectiva diferente sobre la intimidad y la sexualidad en la tercera edad, desafiando así los límites que la industria suele imponer.
Su lengua filosa y su capacidad para generar debate le han valido el reconocimiento de artistas de diferentes generaciones, mostrando que su influencia trasciende las etapas de la vida. Su próxima serie biográfica en Netflix será una producción que promete reflejar la vida completa de una diva multifacética, inquebrantable y pionera.
Carmen Barbieri: El dinamismo en doble jornada
Carmen Barbieri es un ejemplo de energía y dinamismo. A sus 70 años, no solo se mantiene activa en televisión, sino que multiplica su presencia en pantalla con la conducción de dos programas en El Trece. Es una demostración de talento, capacidad de trabajo y adaptación.
Su versatilidad, al dominar diferentes roles y géneros, así como la capacidad para abordar temas diversos en su magazine, es un fiel reflejo de la riqueza de experiencia que acompaña a la edad. Su carrera continúa en ascenso, rompiendo los moldes y demostrando que las mujeres mayores tienen mucho que aportar a la industria televisiva.
Una rebelión colectiva
Estas cuatro mujeres, con trayectorias únicas, representan una rebelión colectiva contra la invisibilización de las mujeres mayores en la televisión. Sus casos muestran la necesidad de un cambio en la percepción que se tiene de la edad y el género. No solo se trata de desafiar estereotipos, sino de defender el derecho a la participación y a la representación justa de las mujeres en cada etapa de su vida. Rompen el molde, demuestran que la edad es solo un número, que la experiencia y el carisma no tienen fecha de caducidad. Su influencia inspirará a otras mujeres a romper barreras y seguir brillando.
El ‘viejismo’ en la televisión, como en otros ámbitos de la sociedad, necesita ser desafiado. Estas mujeres están mostrando que no solo es posible, sino necesario, visibilizar y valorar la presencia de personas mayores y mostrar su aporte invaluable en la cultura y sociedad.
El legado de la rebeldía
La perseverancia de estas divas argentinas demuestra que la edad no es un obstáculo para el éxito. Su lucha contra el ‘viejismo’ es un ejemplo inspirador que trasciende la televisión. Su legado reside en la valentía de desafiar los estereotipos, y en el camino dejar una huella profunda en la cultura argentina, mostrando que la experiencia y la sabiduría de las mujeres mayores son tan valiosas como su juventud.