La muerte del cantante británico Liam Payne en un hotel de Palermo ha conmocionado al mundo. Las pericias toxicológicas revelaron una espiral de consumo de drogas, prostitución y un trágico final. La investigación judicial busca determinar las responsabilidades en torno a este suceso, que ha dejado al descubierto una trama compleja y oscura.
El Crack: Una Pista Clave en la Muerte de Payne
Las pericias realizadas por el Cuerpo Médico Forense confirmaron la presencia de anhidroecgonina metil éster en la orina de Payne, un metabolito que indica el consumo de crack. Este hallazgo confirma las sospechas iniciales de los investigadores, que encontraron en la habitación del hotel elementos utilizados para la preparación y consumo de esta droga: papel de aluminio quemado, velas y encendedores.
El crack, una droga altamente adictiva derivada de la cocaína, se fuma y produce un efecto intenso pero breve. Su consumo se asocia a comportamientos erráticos y puede desencadenar episodios psicóticos. La presencia de esta sustancia en el organismo de Payne sugiere que se encontraba bajo sus efectos al momento de su muerte.
Según fuentes cercanas a la investigación, se estima que Payne adquirió grandes cantidades de cocaína en los días previos a su fallecimiento. Los investigadores sospechan que la droga era utilizada para la elaboración casera de crack. “Para cocinar crack se necesitan tres gramos como mínimo”, afirma una fuente judicial.
Prostitución y el Escándalo en el Hotel CasaSur
La investigación también reveló que Payne contrató los servicios de prostitutas en las horas previas a su muerte. Dos mujeres, oriundas de El Talar e Isidro Casanova, protagonizaron un escándalo en el lobby del hotel luego de mantener relaciones sexuales con el cantante. Según su testimonio, Payne les ofreció una suma considerable de dinero pero nunca les pagó.
Este episodio, que inicialmente se trató como un hecho aislado, ahora se considera una pieza más del rompecabezas en la investigación. Las autoridades buscan determinar si existe alguna conexión entre la contratación de las prostitutas y el consumo de drogas por parte de Payne.
Un dato relevante que trascendió es el pedido de room service realizado por el cantante: whisky de supermercado chino, champagne y 300 dólares en efectivo. Este detalle, aparentemente trivial, podría arrojar luz sobre el estado mental de Payne en sus últimas horas.
Las Implicaciones Legales y los Imputados
La justicia argentina ha imputado a tres personas en relación con la muerte de Payne: Braian Paz, un camarero; Ezequiel Pereyra, empleado del hotel; y el empresario Rogelio Nores. Se los acusa de haber facilitado el acceso a las drogas al cantante. Según la imputación, Paiz habría realizado al menos una entrega de cocaína a Payne en el hotel.
Paiz, en una entrevista televisiva, negó haberle suministrado drogas a Payne, afirmando que el cantante ya se encontraba bajo los efectos de estupefacientes cuando llegó al local donde trabaja. Sin embargo, los registros telefónicos y las conversaciones encontradas en el celular de Payne contradicen esta versión.
El fiscal Andrés Madrea, a cargo de la investigación, sospecha que Nores estaba al tanto de la situación de Payne y que incluso fue advertido por la neuropsiquiatra del cantante sobre los riesgos de mezclar antidepresivos con alcohol. La causa judicial se encuentra en pleno desarrollo y se esperan nuevas revelaciones en los próximos días.
La muerte de Liam Payne ha dejado un tendal de preguntas sin respuesta. ¿Fue un suicidio inducido por las drogas? ¿Hubo negligencia por parte de quienes lo rodeaban? La justicia argentina tiene la tarea de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en este caso que ha conmocionado al mundo de la música.