ChatGPT, el modelo de lenguaje generativo de OpenAI, cumplió dos años. Su lanzamiento público marcó un hito al poner la inteligencia artificial al alcance de todos. Este chatbot no solo facilita la interacción con las computadoras de manera más natural, sino que también ha revolucionado áreas como la educación, la investigación, la redacción, la generación de imágenes y, fundamentalmente, nuestra forma de trabajar. Hoy, la IA se ha vuelto indispensable, pero ¿estamos realmente preparados para sus avances exponenciales?
Adaptarse a la velocidad del cambio: un desafío sin precedentes
Rebeca Hwang, experta en inteligencia artificial, inversora en tecnología y cofundadora de Rivet Venture, compartió su visión con TN Tecno. Hwang, de origen coreano-argentino, cree que la humanidad ha demostrado históricamente su capacidad para adoptar nuevas tecnologías en busca de mayor eficiencia. Sin embargo, esta vez la situación es diferente.
“Donde no estamos preparados es en algunos de los cambios bruscos que vamos a tener en términos de la conexión humana, porque por primera vez la tecnología no es sumisa al deseo humano o la intención humana”, advirtió Hwang. A diferencia de las innovaciones anteriores, la IA posee una autonomía e independencia sin precedentes. “Esta nueva tecnología puede tener su propia autonomía e independencia, por lo que estamos hablando de un caso diferente a los anteriores. Creo que no hemos tenido esta experiencia en el pasado, por lo cual tenemos solamente la preparación que puede tener alguien que está explorando nuevos territorios, o sea, no sabemos que no sabemos”, explicó.
Esta capacidad de la IA para actuar de forma autónoma nos coloca en un territorio desconocido. Según Hwang, nos encontramos explorando un nuevo territorio donde “no sabemos que no sabemos”. La velocidad de esta revolución tecnológica no tiene precedentes, lo que genera incertidumbre sobre nuestra capacidad de adaptación, integración y defensa ante posibles amenazas.
Preparándonos para el futuro de la IA: valores, narrativas y habilidades humanas
Para navegar este nuevo panorama, Hwang propone tres puntos clave. Primero, debemos definir con claridad nuestros valores e intenciones respecto a la aplicación de la IA. Esto implica establecer límites éticos y normativos para su desarrollo y uso.
En segundo lugar, es crucial crear narrativas e historias que integren la IA en nuestra comprensión del mundo. “Como hablamos de fenómenos, muchas veces se trata de la forma en que integramos esos fenómenos en nuestras mentes y en nuestras vidas”, señaló la experta. Esto nos permitirá familiarizarnos con la tecnología, comprender sus usos y, en última instancia, dominarla.
Finalmente, debemos fortalecer las habilidades humanas que nos diferencian de la IA: la conexión humana, la curiosidad y la creatividad. “Es familiarizarnos e incursionar en entender esta tecnología y sus usos para poder dominarla. Y también amplificar aquellos atributos humanos que nos puedan generar la mejor defensa contra las amenazas de la tecnología”, agregó.
“Tenemos que saber contar la historia de cómo nosotros somos diferentes y relevantes frente a la IA. Poseer una cultura es una ventaja en esta preparación a lo que se viene”, concluyó.
Rebeca Hwang: una mente brillante con raíces argentinas
La trayectoria de Rebeca Hwang es tan fascinante como su visión sobre la IA. Nacida en Seúl, Corea del Sur, llegó a Argentina a los seis años. Su pasión por la ciencia y la tecnología la llevó a estudiar en el MIT y Stanford, y a liderar proyectos en Silicon Valley desde 2003.
Hwang ha sido reconocida como una de las Jóvenes Líderes Globales por el Foro Económico Mundial y como una de los 35 Innovadores Globales menores de 35 años por el MIT Tech Review. Su historia personal, desde su infancia en Buenos Aires hasta su éxito en el mundo de la tecnología, es un ejemplo de cómo la pasión por el conocimiento puede romper barreras culturales y geográficas.