La interna del peronismo bonaerense estalló en Quilmes con la renuncia del concejal Ariel Burtoli al bloque de Unión por la Patria (UP), generando una fuerte disputa entre el gobernador Axel Kicillof y La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner. La salida de Burtoli, alineado con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, desató una guerra de acusaciones y refleja una profunda grieta interna que amenaza con repercutir en las próximas elecciones.
El quiebre en Quilmes: Burtoli abandona el bloque oficialista
El concejal Ariel Burtoli, quien obtuvo su banca en 2023 gracias a un acuerdo entre la intendenta Mayra Mendoza y la CGT local, sorprendió a todos con su renuncia al bloque de UP en el Concejo Deliberante de Quilmes. Su alineación con Jorge Ferraresi, quien mantiene una abierta confrontación con Mendoza, intensificó aún más las tensiones.
La decisión de Burtoli no fue improvisada. Previamente, había acompañado a Ferraresi en una recorrida por barrios marginados de Quilmes, mostrando la realidad social de la zona y lo que consideran falta de gestión por parte de la intendencia de Mendoza. Esta acción, lejos de pasar inadvertida, fue interpretada como una provocación directa por parte de La Cámpora.
Acusaciones cruzadas: Kicillof vs La Cámpora
La Cámpora rápidamente apuntó contra Kicillof, acusándolo de respaldar implícitamente las acciones de Ferraresi. La cercanía de Ferraresi con el gobernador, y la simultaneidad del quiebre del bloque con una recorrida en zonas vulnerables de Quilmes, generaron fuertes sospechas sobre una estrategia coordinada para debilitar la influencia de La Cámpora en la región.
Desde el entorno de Mendoza, se acusa a Kicillof de estar ‘construyendo el axelismo’, un proyecto político personal que ignora a Cristina Kirchner y La Cámpora. Se menciona la creación de listas paralelas en las elecciones del año próximo, en un intento por desplazar la influencia de la agrupación de Máximo Kirchner. Estas acusaciones se basan en la información de que, mientras se busca la creación de listas paralelas a nivel provincial, no se harán al nivel nacional, donde Cristina Kirchner podría ser la cabeza de la boleta de diputados, para así evitar un gran enfrentamiento dentro del peronismo.
La respuesta de Kicillof y sus aliados
Por su parte, la gobernación bonaerense niega rotundamente cualquier implicación en las acciones de Ferraresi. Se argumenta que Kicillof no controla ni interviene directamente en las estrategias políticas locales de sus aliados. Se contraataca acusando a La Cámpora de actuar como una oposición interna al gobierno provincial, obstruyendo las políticas de Kicillof.
El jefe del bloque de diputados de UP, Facundo Tignanelli, aliado cercano de Máximo Kirchner, utilizó sus redes sociales para expresar el malestar de La Cámpora, calificando las acciones de Ferraresi como una ruptura del bloque de concejales en un municipio donde el peronismo venció al PRO. Esta acción confirma la gran envergadura del conflicto dentro del mismo espacio político y no solo dentro del municipio de Quilmes.
Consecuencias políticas y las próximas elecciones
Este enfrentamiento se inscribe en la creciente pugna interna del peronismo bonaerense, con vistas a las próximas elecciones. La pelea por Quilmes tiene implicaciones más amplias, ya que simboliza una batalla por el control territorial y la influencia política dentro de la provincia. El quiebre en Quilmes evidencia un punto álgido que cuestiona la conducción de Kicillof y genera mucha incertidumbre sobre las estrategias electorales para 2025.
La disputa entre Kicillof y La Cámpora también se ve reflejada en otros municipios como Lanús, donde se produjo un caso similar con la salida de una concejala del bloque oficialista, algo que agrega presión al enfrentamiento entre los dos sectores del peronismo.
El desenlace de este conflicto y su impacto en la gobernabilidad de la provincia y las posibilidades electorales, aún son inciertos. Sin embargo, está claro que la interna del peronismo bonaerense está lejos de resolverse y que el enfrentamiento entre Kicillof y La Cámpora tendrá consecuencias significativas.
Análisis Final
El episodio de Quilmes pone de manifiesto las profundas divisiones internas del peronismo bonaerense. La falta de una estrategia unificada y el enfrentamiento abierto entre Kicillof y La Cámpora generan una importante incertidumbre de cara a las próximas elecciones, lo que podría debilitar al peronismo en su conjunto y afectar las posibilidades de mantener el gobierno provincial.