La imprudencia al volante arrebata una vida: Roca llora a Federico Naguil. En las calles de la ciudad, donde el viento patagónico canta melodías de esfuerzo, la tragedia ha dejado una cicatriz imborrable. El sábado por la tarde, la intersección de Gelonch y España fue testigo de un instante fatal que truncó la vida de Federico Naguil, un docente universitario cuyo impacto trascendía las aulas. Su partida ha sumido a Roca en un profundo dolor, un vacío que clama por justicia y responsabilidad.
Federico era mucho más que un profesor en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA). Era un guía que inspiraba a sus estudiantes a explorar las profundidades del arte y la creatividad. Su generosidad y pasión eran contagiosas, sembrando en cada clase semillas de reflexión y cambio. La comunidad educativa hoy no solo lamenta su pérdida, sino que celebra su vida y su obra, recordando su eterna sonrisa y su don para conectar con las personas.
El legado de Federico: Voces de la comunidad
Las redes sociales se han inundado de mensajes que recuerdan a Federico con cariño y admiración. Colegas, amigos y alumnos destacan su calidez humana, su compromiso político y su lucha por un mundo mejor. Cada palabra e imagen compartida es un testimonio del impacto que tuvo en la vida de quienes lo conocieron.
El rector del IUPA y toda la comunidad educativa expresaron sus condolencias a familiares y amigos. El sindicato SITRAIUPA, del cual Federico fue miembro fundador, lo despidió con profunda tristeza, recordando los años compartidos, las risas, anécdotas, debates y marchas. Su ausencia se sentirá en cada rincón de la institución.
«Querido amigo y compañero Fede Naguil te despedimos con una tristeza inmensa. Gracias por estos años de compartir risas, anécdotas, debates, reuniones, marchas… gracias por siempre aportar ideas para cambiar el mundo y hacerlo mejor. Fuiste miembro fundador de SITRAIUPA y ya no será lo mismo sin vos».
La tragedia de una imprudencia
La vida de Federico fue truncada por la imprudencia de un conductor alcoholizado de 47 años. La prueba de alcoholemia reveló un resultado de 0.93 gramos de alcohol en sangre, un claro indicio de irresponsabilidad y desprecio por la vida ajena. Este acto no fue un accidente, sino un delito que debe ser castigado con la máxima severidad de la ley. (Fuente: Datos verificados por la policía de Roca)
La conducción bajo los efectos del alcohol es una pandemia silenciosa que siega miles de vidas anualmente. Detrás de cada estadística hay una historia, una familia devastada y sueños interrumpidos. Es imperativo tomar conciencia, exigir controles más rigurosos, fomentar la educación vial y sancionar a quienes ponen en peligro la vida de los demás. La muerte de Federico debe ser un catalizador para la acción, un llamado urgente a la justicia y la seguridad vial.
Un faro de compromiso y solidaridad
Federico fue un militante social comprometido con las causas justas, participando en campañas y movilizaciones en defensa de los derechos humanos, la igualdad y la justicia social. Su solidaridad no conocía límites, siempre dispuesto a ayudar a quienes más lo necesitaban.
Una amiga cercana recordó su participación en la campaña por la liberación del estudiante cubano Abel Lescay, resaltando su valiosa ayuda y sabios consejos. Su compromiso con Cuba y su apoyo al pueblo cubano eran firmes. Federico comprendía que la solidaridad es la herramienta más poderosa para enfrentar la injusticia y construir un mundo mejor.
«Gracias una vez más por ayudar a los cubanos. Que no es poca cosa. Era siempre complejo explicar los matices. Casi nadie los entiende. Pues la nada, saber que ya no andas por este lado del mundo. Triste realidad».
Su partida deja un vacío en el ámbito social y político. Su voz, ejemplo y energía serán profundamente extrañados. Sin embargo, su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en la lucha de quienes continúan su camino. Federico Naguil vivirá en cada acto de rebeldía, gesto de solidaridad y sueño de un mundo más justo y humano. Federico, con su pasión por el arte y su eterna sonrisa, tenía el don de transformar realidades.
Un adiós y un llamado a la acción
Hoy, Roca se despide de Federico Naguil. Más allá del dolor, es momento de honrar su memoria. ¿Cómo podemos continuar su trabajo? ¿Cómo podemos promover la seguridad vial para evitar tragedias similares? Consideremos la creación de una beca en su nombre o la organización de un evento artístico que celebre su espíritu. #JusticiaParaFederico #RocaDeLuto
Para apoyar iniciativas de seguridad vial, dona a [Enlace a Fundación] o participa en eventos conmemorativos. Firma la petición online por una ley más severa contra la conducción bajo los efectos del alcohol: [Enlace a petición].