La euforia académica explotó. No fue solo un partido, no solo una copa. Fue la catarsis de 36 años de espera, una liberación masiva que desbordó el Cilindro y se volcó a las calles, culminando en una fiesta en el Obelisco que para muchos ya es legendaria. Hablamos, claro, de la celebración de Racing tras ganar la Sudamericana. ¡Qué locura, amigos!
El Obelisco: un mar celeste y blanco
El domingo por la tarde, el Obelisco dejó de ser un monumento y se transformó en un epicentro de pasión racinguista. Miles de hinchas, desde niños con la cara pintada hasta abuelos con la garganta a punto de partirse, se congregaron para recibir al equipo campeón. Era un mar celeste y blanco, un torbellino de banderas, humo, bombos y alegría desbordante. El calor era sofocante, pero la pasión abrasadora lo superaba con creces. El pogo improvisado no distinguió edades; todos vibramos al mismo ritmo. ¡Era una fiesta total!
Familias enteras, unidos por el amor a Racing, se juntaron para celebrar. Abuelos, padres, hijos, nietos… todos compartiendo ese momento mágico, creando recuerdos que perdurarán por generaciones. Era una postal perfecta, una muestra de unión y pasión desbordante que demostraba lo que significa el club para sus hinchas.
La llegada del micro descapotable con el equipo fue un momento inolvidable. Los jugadores, emocionados hasta las lágrimas, saludaban a la multitud mientras la gente les cantaba y les agradecía. Era una mezcla de admiración y orgullo. Hasta los más reticentes no podían evitar derramar una lágrima o dos.
Costas: el artífice de la gloria
Gustavo Costas. ¡Ese nombre tiene un brillo especial ahora mismo! No solo por el título, sino por la forma en la que lo logró. No solo por su impecable manejo táctico, sino por su capacidad para conectar con el equipo y para transformar a unos jugadores en una familia. Costas se convirtió en el líder, el conductor, el guía, un personaje central y clave de toda la temporada.
Su presencia en el Obelisco, visiblemente emocionado y palmeando a la multitud, lo resumió todo. Costas, más que un director técnico, se había convertido en la personificación misma del espíritu racinguista. Su alegría contagiosa, reflejada en la felicidad desbordante de los jugadores, emocionó hasta a los más escépticos.
Muchos destacaban que de haber sido otro el DT, ese ambiente sería radicalmente diferente. Porque Costas representa la mística y la garra del club. Es Racing puro. Es un hincha más con buzo y pantalón.
Más allá del Obelisco: una fiesta nacional
Pero la celebración no se limitó al Obelisco. El regreso del equipo desde Paraguay fue una aventura en sí misma. Miles de hinchas se congregaron en Ezeiza para recibirlos, generando una verdadera fiesta. Y luego, la caravana por la autopista Ricchieri se convirtió en una marea celeste y blanca, una muestra de la pasión que recorre todo el país. La caravana desató otra fiesta previa al gran final en el Obelisco.
Las redes sociales se inundaron de videos y fotos que transmitían la alegría desbordante de los fanáticos. Personajes conocidos como Abel Pintos, Guillermo Andino y el mismísimo Coscu demostraron su apoyo al equipo y su celebración.
Incluso Guillermo Francella, fiel hincha académico, contribuyó al momento festivo. Los festejos reflejaron la identidad de un club capaz de unir generaciones y de despertar una pasión que trasciende fronteras.
La fiesta continúa…
La euforia de Racing tras ganar la Sudamericana no es solo un hecho deportivo; es un fenómeno social, una muestra de la pasión y la identidad de una comunidad unida por un mismo amor. La fiesta académica continúa, vibrante y expansiva, dejando una marca imborrable en la historia del club y en el recuerdo de sus hinchas.
Esta victoria no es sólo un título. Es la coronación de un proyecto de años, la recompensa de una larga espera. Es el reencuentro con el triunfo internacional, la confirmación del crecimiento del club. En definitiva, es algo más que la suma de los eventos: Es Racinguearla.
Y si de imágenes se trata, aquí les dejo algunas más de este inolvidable día. ¡Para el recuerdo, siempre!