Una nueva encuesta realizada por CB Consultora Opinión Pública revela una ventaja significativa de Axel Kicillof sobre Cristina Kirchner en el Conurbano bonaerense. El estudio, que consultó a 575 a 704 personas en 24 municipios entre el 8 y el 13 de este mes, muestra una clara preferencia por el gobernador, con un margen de error de 3% a 4%. Esta investigación llega tras el acierto de CB Consultora en la predicción del balotaje en Uruguay, reforzando su credibilidad en materia de análisis político.
Kicillof se impone en 16 de 24 municipios
El gobernador bonaerense obtiene una imagen más favorable en 16 de los 24 municipios encuestados, un triunfo considerable que lo posiciona por delante de la vicepresidenta. Esta victoria se extiende incluso a distritos históricamente antikirchneristas como San Isidro y Vicente López, donde si bien ambos candidatos obtienen puntuaciones bajas, Kicillof supera a Cristina. La victoria de Kicillof en estos municipios del norte del Conurbano es una particularidad importante a considerar, dado que reflejan una tendencia de “el menos malo”, más que un apoyo rotundo a la gestión del gobernador.
En municipios más pequeños y medianos, Kicillof también se impone consistentemente, sugiriendo que su imagen se proyecta favorablemente en zonas donde el electorado peronista quizás esté más propenso a considerar otras opciones dentro del mismo espacio.
Un caso notable es José C. Paz, municipio históricamente peronista donde Kicillof alcanzó un 55,7% de apoyo frente a un 43,9% para Cristina, una diferencia considerable. Este resultado puede indicar una mayor penetración del discurso de Kicillof o una disensión específica con la figura de la vicepresidenta dentro de esta jurisdicción.
Otro dato relevante es que el gobernador también supera a Cristina en los dos municipios del GBA gestionados por Juntos por el Cambio: Tres de Febrero y San Miguel. Esto revela la complejidad de la situación política local y sugiere una potencial capacidad de Kicillof para captar votos más allá de las fronteras del peronismo, al menos en estos casos.
A pesar de su ventaja numérica, el estudio arroja un dato interesante: en la mayoría de los municipios encuestados, tanto Kicillof como Cristina reciben más rechazos que apoyos. Este dato complejo nos alerta sobre la polarización política y la dificultad para ambos referentes de conectar con la totalidad del electorado peronista en el Conurbano.
Cristina se impone en los distritos más grandes
A pesar de la victoria de Kicillof en la mayoría de los municipios, Cristina Kirchner obtiene una imagen más favorable en ocho distritos, que suelen ser más grandes y con tradición peronista arraigada. Distritos tales como La Matanza, Florencio Varela o Moreno, son zonas donde la expresidenta conserva un alto grado de influencia política.
Cabe destacar que en los distritos donde Cristina se impone, los márgenes de diferencia entre ella y Kicillof suelen ser estrechos, lo cual demuestra la paridad competitiva que existe entre ambos en estas jurisdicciones.
La fortaleza de Cristina en los grandes distritos con alta población se puede atribuir a la consolidación histórica del peronismo en dichas regiones. Esta arraigada identificación partidaria genera un suelo fértil para el mensaje de Cristina, quien conserva una sólida base de seguidores.
En síntesis, la encuesta deja entrever un panorama heterogéneo del peronismo en el Conurbano, con Kicillof dominando en distritos más pequeños o en zonas donde el antikirchnerismo se hace sentir, mientras que Cristina mantiene su fortaleza en distritos grandes y con mayor tradición peronista. El hecho de que ambos tengan índices de rechazo por encima del apoyo implica un desafío importante para ambos en términos de conexión con el electorado.
Implicaciones políticas del estudio
Los resultados de esta encuesta podrían tener implicaciones políticas significativas en el corto y mediano plazo. La clara ventaja de Kicillof sobre Cristina en gran parte del Conurbano podría influir en la dinámica interna del peronismo, especialmente en el diseño de las estrategias electorales para las próximas elecciones. La fortaleza de Kicillof en distritos históricamente más afines a otros sectores, podría señalar un cambio en las preferencias electorales y posicionarlo como un referente con proyección provincial.
El alto índice de rechazo para ambos sugiere un punto de inflexión y una oportunidad para buscar un acercamiento con el electorado mediante el planteamiento de un programa político más concreto que les permita resolver necesidades específicas de la población. Ambos liderazgos peronistas deben ajustar sus estrategias si desean reconquistar el espacio perdido en las últimas elecciones. La encuesta puede servir como diagnóstico útil para una reflexión profunda sobre la situación interna y las tácticas a implementar.
Por último, la necesidad de unificar al peronismo para enfrentar futuros desafíos es algo que se torna cada vez más crucial. La brecha electoral que aún existe con Juntos por el Cambio hace necesaria una estrategia consensuada entre sus referentes principales para aumentar la competitividad a futuro y la construcción de una propuesta política con mayor claridad para la población.