¿Es la designación de Manuel García-Mansilla una amenaza a la justicia? Su nombramiento como juez de la Corte Suprema ha detonado una controversia que sacude los cimientos del sistema judicial argentino, evocando el fantasma de la impunidad. ¿Estamos permitiendo que el negacionismo dicte el futuro de nuestra justicia?
El pasado de García-Mansilla: Una sombra sobre la Corte Suprema
El pasado de Manuel García-Mansilla arroja sombras inquietantes sobre su idoneidad para ocupar un lugar en la Corte Suprema. Sus posturas sobre derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar levantan serias alarmas.
- En 2003, tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, García-Mansilla comparó la decisión del Congreso con las prácticas del régimen nazi, demostrando una preocupante falta de compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.
- Su defensa de la potestad de los jueces para decidir sobre la validez de las leyes de impunidad, ignorando su previa declaración de inconstitucionalidad, revela una visión sesgada de la historia reciente de Argentina.
- Su texto fue invocado por la Cámara Federal de San Martín para declarar la inconstitucionalidad de la ley que anulaba el Punto Final y la Obediencia Debida, un fallo impulsado por un defensor de genocidas.
La senadora Juliana di Tullio expresó su profunda preocupación durante la presentación de García-Mansilla ante la Comisión de Acuerdos del Senado. A pesar de sus intentos por distanciarse de sus declaraciones pasadas, sus respuestas evasivas no lograron disipar las dudas sobre su compromiso con los derechos humanos.
Irregularidades al descubierto: ¿Un juramento apresurado?
Las irregularidades que rodean la designación de García-Mansilla son alarmantes y alimentan la sospecha de un proceso viciado desde su inicio.
- El constitucionalista Andrés Gil Domínguez denunció que la Corte Suprema tomó juramento a García-Mansilla sin exigirle la suspensión de su matrícula como abogado, un requisito indispensable.
- La falta de información pública sobre el expediente de su designación sugiere que se obviaron trámites esenciales para facilitar su llegada al tribunal.
- La celeridad con la que Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti incorporaron a García-Mansilla contrasta fuertemente con la lentitud en otros casos, como el de Ariel Lijo.
La ceremonia de juramento, realizada en secreto y sin la presencia de familiares ni amigos del nuevo juez, no hizo más que aumentar las sospechas sobre la transparencia del proceso. Fuentes cercanas al Palacio de Justicia revelaron la existencia de una gran premura por concretar la jura, ante el temor de una posible medida cautelar que frenara su ingreso a la Corte Suprema.
Víctimas y defensores de DDHH alzan su voz
La designación de García-Mansilla ha generado un profundo impacto en las víctimas de la dictadura y en las organizaciones de derechos humanos, quienes ven en su nombramiento una afrenta a la memoria, la verdad y la justicia.
Esta designación es un retroceso en la lucha contra la impunidad y un mensaje nefasto para las futuras generaciones. No permitiremos que se borre la memoria de nuestros desaparecidos.
El Senado y el futuro de la Corte Suprema
La designación de García-Mansilla ha tensado aún más la situación en el Senado, donde la oposición busca los votos necesarios para rechazar su pliego y forzar su salida de la Corte Suprema. El gobierno, por su parte, insiste en que el magistrado permanecerá en su cargo hasta el 30 de noviembre, desafiando la legitimidad del proceso.
En este contexto de incertidumbre, la Corte Suprema se encuentra en el centro de la escena política y social. Su decisión de tomar juramento a García-Mansilla, a pesar de las irregularidades y cuestionamientos éticos, ha dañado su credibilidad y generado dudas sobre su imparcialidad.
Guillermo Francos defiende la designación
Frente a las crecientes críticas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió a defender la designación de García-Mansilla, argumentando que fue realizada conforme a la Constitución Nacional y que su permanencia en el cargo está garantizada. Francos desestimó cualquier posibilidad de un juicio político contra García-Mansilla y destacó su independencia al votar en contra de la asunción de Ariel Lijo.
La designación en comisión de los jueces García Mansilla y Lijo ha acelerado los tiempos políticos en el Senado, donde la oposición intenta reunir los votos necesarios para rechazar ambos pliegos.
Un llamado a la acción ciudadana
La designación de Manuel García-Mansilla es un llamado a la acción para todos aquellos que defendemos la democracia y los derechos humanos. No podemos permitir que se repitan los errores del pasado y que se pongan en riesgo los avances logrados en materia de memoria, verdad y justicia. Es hora de exigir transparencia, idoneidad y compromiso en la selección de los magistrados que integran el máximo tribunal.
- Contacta a tus representantes en el Senado y expresa tu opinión sobre esta designación.
- Comparte este artículo y participa en debates en línea para generar conciencia sobre la importancia de defender la independencia judicial.
- Apoya a organizaciones que trabajan en defensa de los derechos humanos y que luchan contra la impunidad.
La justicia no es un privilegio, sino un derecho. La designación de García-Mansilla nos recuerda que la defensa de la democracia y los derechos humanos es una tarea constante que exige el compromiso de todos.