¿Trabajo esclavo en Córdoba? La Justicia desestima la denuncia contra proveedor de lomiterías tras una investigación que generó controversia. ¿Qué implicaciones tiene este fallo y qué revela sobre las relaciones laborales en el sector gastronómico?
En resumen, este artículo aborda la desestimación de una denuncia por presunto trabajo esclavo contra un proveedor de lomiterías en Córdoba. Exploraremos el origen de la denuncia, la defensa del propietario, el archivo de la causa y las implicaciones y reflexiones que surgen a partir de este caso.
El origen de la denuncia: UTHGRA en acción
En diciembre del año anterior, la sede Córdoba del gremio Unión de Trabajadores de Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) presentó una denuncia ante la Comisaría 20 y el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Córdoba.
La denuncia afirmaba que se habían descubierto 27 trabajadores encerrados en depósitos pertenecientes a la franquicia de comidas rápidas ‘Di Metro’. Según el gremio, los hechos fueron puestos en conocimiento por uno de los propios trabajadores desde el interior de los depósitos, lo que llevó a una intervención inmediata en colaboración con el Ministerio de Trabajo de la provincia.
La denuncia original indicaba que en el depósito de Kingsley 2958, tras superar las trabas, encontraron a seis trabajadores en condiciones de encierro. Se alegaba que una heladera industrial bloqueaba una puerta, ocultando lo que luego se sospechó: había más personas privadas de su libertad. Ante la negativa de los responsables de permitir el ingreso al área bloqueada, se notificó de inmediato al 911 para asegurar la intervención policial.
La defensa del propietario: ‘Fue una tergiversación de los hechos’
A finales del año pasado, Juan Pablo Gerchunoff, el entonces dueño de la empresa, se defendió de las acusaciones y dio su versión de los hechos, negando rotundamente lo dicho por el sindicato. En medio de un allanamiento, Gerchunoff afirmó creer que todo fue una ‘tergiversación de los hechos’, además de reiterar que pesaba sobre él ‘una denuncia penal por trata de personas’.
El empresario negó haber maltratado alguna vez a sus empleados, admitiendo irregularidades administrativas pero negando la falta de uniformes, medidas de seguridad o momentos de descanso.
En cuanto a la revisión que hizo el sindicato y el Ministerio de Trabajo, Gerchunoff explicó que las imágenes que trascendieron, en concreto la de la presunta habitación, fueron tomadas en el comedor del lugar.
‘Es horrible, es un escrache terrible y totalmente falso’, reiteró y pidió al gremio que ratifique la denuncia por maltrato laboral, ya que está convencido de que no tiene argumentos sustentables.
Además, Gerchunoff adelantó que cerraría el frigorífico debido a la clausura que les aplicó la Municipalidad de Córdoba. ‘Estamos clausurados, estoy sin trabajo y sin empresa. Quiero estar tranquilo y de esta forma es imposible. Me quedé en la calle’, contó conmocionado.
Desde el municipio se informó que la clausura era preventiva y se debió a falencias en las medidas de seguridad e higiene.
El archivo de la causa: ¿Inocencia o impunidad?
Este lunes, la Fiscalía de Instrucción del Distrito II Turno 3, a cargo de Luis Micheli, ordenó el archivo por ausencia de delito de la causa iniciada por el gremio de Gastronómicos de Córdoba contra la cadena de lomiterías Di Metro. Por lo tanto, la presentación fue desestimada desde Tribunales.
La decisión judicial pone fin a un proceso que generó gran controversia y afectó la imagen de la empresa proveedora de lomiterías. Si bien la denuncia inicial hablaba de condiciones de trabajo deplorables y hasta de encierro, la justicia determinó que no existían elementos suficientes para sostener la acusación.
El archivo de la causa implica que no se encontraron pruebas que acrediten la existencia de trabajo esclavo o condiciones laborales similares a la esclavitud en el establecimiento. No obstante, la inspección realizada por el Ministerio de Trabajo sí detectó irregularidades administrativas que llevaron a la clausura preventiva del lugar.
Implicaciones y reflexiones: Un llamado a la acción
El caso de la denuncia contra el proveedor de lomiterías en Córdoba pone de manifiesto la importancia de realizar investigaciones exhaustivas y rigurosas antes de realizar acusaciones de tanta gravedad. Si bien es fundamental proteger los derechos de los trabajadores y denunciar cualquier situación de explotación, también es crucial evitar juicios mediáticos y asegurar que las acusaciones estén respaldadas por pruebas sólidas.
Este caso también sirve como recordatorio de la necesidad de garantizar el cumplimiento de las normas laborales y de seguridad e higiene en todos los establecimientos, independientemente de su tamaño o rubro. Las irregularidades administrativas detectadas en el proveedor de lomiterías, aunque no constituyeron delito de trabajo esclavo, sí evidenciaron la necesidad de mejorar las condiciones laborales y asegurar el bienestar de los trabajadores.
La desestimación de la denuncia por trabajo esclavo no debe ser interpretada como un aval a las malas prácticas laborales, sino como un llamado a fortalecer los mecanismos de control y fiscalización, y a promover una cultura de respeto y cumplimiento de los derechos de los trabajadores.
Es fundamental que sindicatos y empresas trabajen en conjunto para encontrar soluciones que permitan garantizar los derechos de los trabajadores sin poner en riesgo la viabilidad de las empresas. El diálogo y la negociación son herramientas clave para construir relaciones laborales justas y equitativas.
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Para obtener más información sobre tus derechos laborales, visita la página web del Ministerio de Trabajo:
O contacta a tu sindicato local: