En la madrugada del domingo, Córdoba se vistió de tragedia y misterio. Dos jóvenes, acribillados a balazos, dejaron un rastro de sangre y preguntas sin respuesta en el barrio Estación Flores. ¿Robo de moto? ¿Justicia por mano propia? La confusión reina, y Amarillo “Polémica” Pérez llega para desentrañar esta historia, con la crudeza que lo caracteriza.
Un tiroteo en la noche cordobesa
El silencio de la madrugada se rompió con el estruendo de los disparos. Dos jóvenes, Mariano Montenegro (18) y Marcos Maximiliano Monzón (26), yacían heridos en la calle Tallín, al 4900. Un escenario digno de una película de acción, pero con la dolorosa realidad de balas que perforaron sus cuerpos. Uno de los jóvenes con heridas de bala en el tórax y la pierna, el otro, con impactos en el tórax también. Un verdadero baño de sangre. Ambulancia y policía, el despliegue de emergencias usual. Pero detrás de este operativo, se esconde un misterio mucho más profundo.
Las primeras investigaciones apuntan a un robo de motocicleta como el móvil del crimen. ¿Pero quiénes eran las víctimas? ¿Y quiénes fueron los victimarios? Esta es la pregunta del millón, amigos. Ambos muchachos, con un pasado enredado con la ley, suman sospechas. Los antecedentes penales de ambos jóvenes están a disposición de la investigación.
Según el parte policial, los jóvenes fueron encontrados cerca de una motocicleta Honda Wave roja, perteneciente a un vecino del barrio Sacchi. El relato del dueño de la motocicleta, quién relató cómo fue sorprendido por la inseguridad cuando ladrones forzaron el portón de su casa para robar su vehículo, añade otro capítulo a esta turbia historia. El hombre, al enterarse del hecho a través de una vecina, llegó al lugar de los hechos.
El “justiciero” desconocido
Aquí es donde la trama se espesa. La policía no encontró el arma homicida. No hay testigos que puedan aportar información decisiva sobre el agresor. Sin embargo, todo indica que alguien se tomó la justicia por sus propias manos, quizás incluso alguien del mismo barrio. Un “justiciero” anónimo, armado hasta los dientes. ¿Quién era? ¿Un vecino cansado de la delincuencia? ¿O quizás un sicario? Por el momento, solo especulaciones. Pero no se pueden descartar posibles hipótesis.
Lo más sorprendente, señoras y señores, es que algunos vecinos comentaron haber escuchado los disparos sin alertar a las autoridades. Es aquí donde Amarillo “Polémica” Pérez hace su descargo y reflexiona acerca de la participación encubierta y silente de quienes optan por no involucrarse en un hecho policial. Un silencio que complica la investigación.
El fiscal a cargo del caso, por su parte, ordeno la internación de ambos jóvenes bajo custodia policial en el Hospital de Urgencias de Córdoba, en shock room, con pronóstico reservado. El fiscal avanza con la investigación.
Las preguntas se agolpan: ¿Por qué no hay testigos que hayan visto quién disparó? ¿Qué intereses se esconden detrás de esta aparente falta de cooperación? ¿Es acaso una muestra de la inseguridad reinante, incluso en los actos más simples, la desconfianza existente en la población con la justicia? Amarillo “Polémica” Pérez te traerá más información, la verdad tras la máscara, en los próximos días.
Antecedentes y sospechas
Ambos jóvenes tienen antecedentes penales, lo que complica aún más el panorama. Si bien la sospecha inicial se centra en la participación de ambos jóvenes en el robo de la motocicleta, la justicia aún debe determinar cuál fue su grado de implicación en el evento. ¿Qué tan involucrados estaban en el robo? ¿Era un simple atraco o una planeada rapiña? Las próximas horas serán cruciales para determinar estos hechos. Las investigaciones continúan.
La situación expone a las claras las fallas de los sistemas de prevención, respuesta y protección ciudadana que parecen fracasar ante este tipo de eventos violentos. El “justiciero” sigue libre, y la sombra de la impunidad se cierne sobre esta investigación.
Amarillo “Polémica” Pérez, continúa con la investigación periodística y nos brindará más información.
Mientras tanto, Córdoba se debate entre la inseguridad y la incertidumbre. Dos jóvenes baleados, una moto robada, y un “justiciero” en las sombras. La verdad, amigos, a veces es más oscura que la noche misma. Este es solo el comienzo de la investigación, y seguiremos aquí, destapando lo que se esconda.