Un joven de 19 años fue hallado muerto en el interior de un guardacostas de la Prefectura Naval Argentina, amarrado en el puerto de Ingeniero White, Bahía Blanca. El cuerpo, descubierto una semana después de su ingreso a la embarcación, estaba dentro de una bodega del bote semirrígido del guardacostas Prefecto Fique (GC-27). El hecho ha generado conmoción y un profundo misterio en la ciudad bonaerense.
El hallazgo del cuerpo y las primeras investigaciones
El descubrimiento se produjo el miércoles pasado, cuando personal de la Prefectura percibió un fuerte olor nauseabundo proveniente del bote semirrígido. Al inspeccionar la pequeña bodega donde se guardan los equipos, encontraron el cuerpo sin vida del joven. La fiscal federal María Laura Barsellini, a cargo de la investigación, ordenó la inmediata intervención de la Policía Federal Argentina (PFA) para evitar cualquier conflicto de interés, ya que la embarcación pertenece a la Prefectura.
El cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Municipal Penna para la realización de la autopsia. Los primeros informes indican que el joven no presentaba signos de violencia, lo que descarta, en principio, la hipótesis de un homicidio. Sin embargo, se esperan los resultados de los estudios complementarios para determinar la causa exacta del fallecimiento. La principal hipótesis que se maneja es que el joven murió por asfixia al quedar atrapado en la bodega, cuya puerta solo se abre desde afuera.
La identidad del joven, un peluquero de 19 años con domicilio en Bahía Blanca, fue confirmada por su padrastro. Según fuentes cercanas a la investigación, el joven tenía problemas psiquiátricos y la comunicación con su familia era escasa, lo que explica que no se hubiera presentado una denuncia por su desaparición.
Las cámaras de seguridad revelan un ingreso solitario
Las cámaras de seguridad del puerto de Ingeniero White fueron clave para reconstruir los últimos movimientos del joven. Las grabaciones muestran que el 21 de noviembre, seis días antes del hallazgo del cuerpo, el joven ingresó solo a la terminal portuaria, recorrió el muelle observando otros barcos y finalmente abordó el guardacostas Prefecto Fique. En ningún momento se registró la presencia de otra persona, lo que refuerza la teoría de una muerte accidental.
Un dato que llama la atención de los investigadores es que, según los registros fílmicos, ningún efectivo de la Prefectura se encontraba en el buque al momento del ingreso del joven. El guardacostas, que cuenta con una tripulación de 43 personas y armamento de guerra, estaba completamente desierto. Este hecho ha despertado interrogantes sobre los protocolos de seguridad de la Prefectura y si existió alguna negligencia que pudo haber contribuido a la tragedia. La Auditoría de la Prefectura de 2022 ya había señalado falencias en el Servicio de Guardacostas.
Interrogantes y pericias en curso
El caso presenta aún varios interrogantes sin resolver. ¿Cómo pudo un joven ingresar a un guardacostas de alta mar sin ser detectado? ¿Por qué la embarcación estaba desierta? ¿Cómo es posible que el cuerpo haya permanecido sin ser descubierto durante una semana? Para responder a estas preguntas, la fiscalía ha ordenado una serie de pericias, incluyendo el análisis del bote semirrígido en busca de huellas o rastros que puedan aportar nuevas pistas.
El semirrígido fue secuestrado por la PFA y trasladado a su sede para ser peritado. Se buscarán marcas, roturas o cualquier otro indicio que pueda modificar el rumbo de la investigación. Además, se analizarán las comunicaciones internas de la Prefectura y se tomarán declaraciones a los tripulantes del guardacostas para determinar las responsabilidades y las circunstancias que rodearon el hecho.
La muerte del joven ha generado un fuerte debate sobre la seguridad en el puerto de Ingeniero White y en las embarcaciones de la Prefectura Naval. La falta de personal en el guardacostas, la facilidad con la que el joven pudo acceder al buque y el tiempo que transcurrió hasta el hallazgo del cuerpo son algunos de los puntos que se cuestionan.
El Guardacostas Prefecto Fique: una embarcación estratégica
El guardacostas Prefecto Fique (GC-27) es una embarcación de la clase Halcón II, incorporada a la Prefectura Naval Argentina en 1983, poco después de la Guerra de Malvinas. Con 67 metros de eslora y 10,8 metros de manga, es una unidad clave en el control de la Zona Económica Exclusiva Argentina. Su función principal es la persecución de pesqueros ilegales y el patrullaje en alta mar.
El buque, con capacidad para navegar con una autonomía de 5000 millas náuticas, cuenta con un cañón Oerlikon de 20mm y ametralladoras pesadas calibre 12.7. Su puerto de amarre habitual es Ingeniero White, desde donde parte para cumplir misiones de 20 días en alta mar, para luego retornar y permanecer en puerto por un período similar.
La presencia de un cadáver en una embarcación de esta envergadura, con la capacidad operativa del Fique, y durante un lapso tan prolongado, ha intensificado las preguntas en torno al caso. La investigación continúa y se espera que en los próximos días se puedan esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del joven y determinar si hubo responsabilidades por parte de la Prefectura Naval Argentina.