Jimena Barón, la reina del desparpajo y las ocurrencias, nos regaló un nuevo capítulo para la saga de sus aventuras. Esta vez, el escenario fue Tailandia, un país exótico que, según parece, no tiene códigos de vestimenta tan rígidos como los del Vaticano (donde, según ella misma admitió, alguna vez llegó vestida de blanco cuando solo se permitía el negro). Pero antes de entrar en detalle en el fucsia prohibido, repasemos el contexto: Jimena viaja a Tailandia a último momento, reemplazando a Wanda Nara en un viaje patrocinado por una marca de accesorios. El plan original incluía un evento de moda, el cual, por un motivo u otro, se olvidaron de comunicarle a Jimena algo esencial: el color de la ropa… ¡y la ausencia del fucsia!
El Fucsia Rebelde de Jimena
Así que ahí estaba Jimena, espléndida y radiante en su atuendo fucsia, desfilando en una pasarela donde todas las demás modelos parecían sacadas de una pintura de acuarela: un mar de rosa bebé. Un choque de color tan impactante que seguramente dejará una huella imborrable en los anales de la historia de la moda. Sin embargo, Jimena no se avergüenza ni un poquito. Al contrario, se lo toma con el humor que la caracteriza, publicando en sus redes sociales fotos y videos del desfile con el comentario: “Empecé el día fascinada porque de casualidad me puse un vestido de los mismos colores que el templo que visitamos. Terminé el día desfilando en un evento con 99 mujeres vestidas de rosa bebé porque el fucsia estaba prohibido y se olvidaron de avisarme. Un éxito mi debut en las pasarelas.”
La reacción del público fue, por decirlo suavemente, entusiasta. Aplausos, ovaciones y gritos de admiración acompañaron a Jimena en su recorrido por la pasarela. Sus compañeras de viaje, Julieta Poggio, Zaira Nara, Pampita Ardohain y Stephie Demner, también estaban presentes y probablemente fueron de las primeras en aplaudir su audacia.
Pero esto no fue lo único. En las redes sociales, la ocurrencia desató un frenesí de memes y comentarios. Algunos alabando su valentía, otros bromeando sobre el desatino del evento, y unos más diciendo lo que probablemente todos estábamos pensando: ¡”Yo quiero una prenda fucsia ahora mismo!”
Más allá del fucsia: otras aventuras tailandesas
Pero la aventura de Jimena no se limitó al desfile. Sus días en Tailandia estuvieron llenos de otras experiencias únicas, algunas más digeribles que otras. Junto a Julieta Poggio, decidió probar unos gusanos locales. Si bien este evento no tuvo el mismo impacto fashion que el fucsia, los videos compartidos en sus redes sociales nos demostraron dos cosas: Jimena es capaz de todo y tiene una resistencia estomacal impresionante. Mientras Julieta le daba un 8 a la experiencia y describió el sabor como ‘rico’, Jimena le otorgó el mismo puntaje, pero le colocó el condimento de ‘sabe a carne’. “Creo que se nos va a salir, porque es crocante”, dijo Jimena, mostrando un poquito de asco mientras tragaba el bichito.
Para finalizar, la cantante recordó una anécdota similar con un problema de protocolo, pero en el Vaticano. En ese momento, vestida de blanco, recordó el error de protocolo, puesto que el código de vestimenta era estrictamente color negro. “Excelente momento para recordar cuando llegué con Momo al Vaticano, blancos como palomas, a conocer al Papa y el protocolo era solo color negro, estaba prohibido el blanco”, escribió junto a una imagen del encuentro con el Sumo Pontífice en 2017.
En resumen, el viaje de Jimena a Tailandia no solo fue una aventura llena de lujos y glamour, sino también una excelente dosis de humor y espontaneidad. Su rebeldía del fucsia es solo un ejemplo más de cómo Jimena construye una imagen auténtica y divertida en las redes sociales, donde sus errores se convierten en nuevas oportunidades para el humor.