Jimena Barón, la cantante argentina que nos tiene acostumbrados a sus picantes letras y su personalidad frontal, nos regaló una nueva aventura, esta vez con olor a coco, budas y… ¡mucho terror! Resulta que la artista tuvo que volar a Tailandia de emergencia para reemplazar a la mediática Wanda Nara en una campaña publicitaria para Pandora. ¡Y la experiencia fue digna de una película de terror, o mejor dicho, de una comedia!
El vuelo del terror (y de la oración)
Imaginen la escena: Jimena, famosa por su miedo a volar, se ve obligada a emprender un viaje transoceánico, sola, con apenas 24 horas de anticipación. ¿El resultado? Un vuelo de película, lleno de turbulencias que la tuvieron al borde del colapso. Pero no cualquier colapso, sino uno que incluyó oraciones fervientes (un Padre Nuestro con sabor a nervios y pánico), la convicción de estar a punto de conocer a su creador, y la certeza de que, si el avión se desplomaba, la culpa era enteramente de ella por no haber pronunciado bien el Padrenuestro. ¡Imaginen la cara de los pasajeros que roncaban plácidamente a su lado!
En sus redes sociales, Jimena documentó cada etapa de su odisea aérea: desde los baños del aeropuerto, hasta las interminables horas de vuelo. La descripción de la artista fue de lo más épica. Se trata de una aventura que no olvidará fácilmente. ¡Risas y drama, ¡todo en uno! Si no la pasamos mal de lo que contó, es porque se le nota lo divertida que es!
De vuelo aterrador a paraíso tailandés
Pero después de la tormenta, llegó la calma… y el sol tailandés. Jimena, después de aterrizar en Bangkok y dejar atrás las turbulencias, no dudó en compartir sus experiencias en la tierra de las sonrisas, ¡aunque su llegada a Tailandia haya sido en un avión que parecia querer estrellarse! Con total alegría y una energía que nos hizo sonreir, publicó fotografías y videos con las demás influencers que viajaron con ella: Pampita, Zaira Nara, Julieta Poggio y Stephanie Demner, formando el grupo de las ‘chicas de Argentina en Tailandia’, o como Jimena lo llamó graciosamente: ‘Las churras de Argentina’.
No se limitó solo a los reencuentros con sus colegas famosas. También hizo un recorrido exhaustivo por las maravillas de Bangkok. En sus historias de Instagram vimos a Jimena recorriendo templos, probando comida exótica (incluso un brochete de cocodrilo que la dejo impresionada), disfrutando de la belleza de la ciudad y mostrando lugares espectaculares. ¡Parece que le dio la vuelta a la situación, la pasamos re bien viendo cada uno de sus posteo!
El reemplazo que no esperaban
Wanda Nara, quien originalmente estaba prevista para la campaña, tuvo que cancelar su viaje por sus temas personales y su turbulenta relación con Mauro Icardi. En su lugar entró Jimena y, a pesar del miedo al avión y el viaje en solitario, terminó por protagonizar un capítulo que la tiene como absoluta heroína de las anécdotas de viajes a Tailandia. Una lección para todos nosotros: a veces, las cosas más inesperadas terminan siendo las más divertidas y memorables. El inesperado viaje terminó siendo uno que la marcó a fuego!
Y para que la historia tenga su toque final, Jimena no se guardó nada a la hora de compartir la experiencia en sus redes sociales, donde se hizo viral una foto con un palito, o mejor dicho un caño, dedicado a Wanda con el mensaje: ‘Para vos Pandora, que no me convocabas si no cancelaba Wanda’ demostrando su personalidad y su buen humor ante la situación. Nos reimos de más con su humor ácido e irreverente!
En resumen, el viaje de Jimena Barón a Tailandia fue una montaña rusa de emociones que ella nos hizo vivir, dejando bien claro que su sentido del humor y su capacidad para llevar lo impredecible, la ubican en el selecto club de celebridades que nos tienen a todos pegados a sus redes sociales, y más, aún cuando comparte sus aventuras.
¡A la próxima, con más oraciones, Jimena!
La conclusión es clara: Jimena Barón, con su espontaneidad y su carisma, logró transformar un vuelo aterrador en una historia inolvidable. ¡Y nos dejó a todos con ganas de más aventuras, aunque a una segura distancia del avioncito!
Pero, ojo, Jimena. Para la próxima, quizás convendría sumar un psicólogo o un exorcista al equipaje. No vaya a ser que la oración milagrosa requiera de un entrenamiento más intensivo. ¡La queremos en muchas más travesias, Jimena!