Israel ha intensificado sus ataques aéreos contra Hezbolá en el sur de Beirut, llevando a cabo una tercera ola de bombardeos según el ejército israelí. Estos ataques, que se centraron en el bastión de Hezbolá en Dahiyeh, apuntaron a centros de mando, de acuerdo con un comunicado oficial. La operación, ejecutada bajo el supuesto control de inteligencia, incluyó previas advertencias de evacuación a la población civil y medidas para mitigar daños a civiles, según las propias declaraciones de Israel.
Detalles de los ataques aéreos
El ejército israelí informó haber completado con éxito la tercera ola de ataques aéreos, tras haber emitido nuevas advertencias a la población. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, la operación incluyó la destrucción de un arsenal de cohetes y 15 lanzadores en el sur del Líbano. Israel asegura tomar todas las precauciones para evitar bajas civiles, a pesar de la proximidad de infraestructura terrorista a zonas pobladas.
Las imágenes de la zona muestran un panorama desolador de destrucción, con edificios impactados y una gran nube de humo sobre el área de Dahiyeh, mostrando la envergadura de la ofensiva. La situación ha provocado el desplazamiento de un estimado de 1.2 millones de personas desde el inicio de la escalada en septiembre, según cifras del gobierno libanés.
Víctimas y el contexto del conflicto
El Ministerio de Salud Pública del Líbano reportó un total de 3.445 muertos y 14.599 heridos desde el comienzo de la guerra el 8 de octubre de 2023. Del lado israelí, 76 personas han perdido la vida debido a los ataques provenientes del Líbano: 45 civiles (6 extranjeros) y 41 soldados. La intensidad del conflicto y el alto número de víctimas reflejan la gravedad de la situación y la urgencia de una resolución pacífica.
Este aumento de la violencia se produce en medio de una guerra más amplia entre Israel y varios grupos palestinos, lo cual ha complicado la situación. La respuesta de Israel se centra en la defensa contra los lanzamientos de cohetes de Hezbolá hacia territorio israelí, que han sido un elemento constante durante el conflicto.
La propuesta de alto el fuego de Estados Unidos
Ante la creciente crisis humanitaria y la intensificación del conflicto, Estados Unidos ha propuesto un alto el fuego de 60 días entre Israel y Hezbolá. Esta propuesta, que ha sido confirmada por fuentes del gobierno libanés, incluye un plan de 13 puntos que plantea el despliegue de tropas libanesas en la frontera. Según reportes de prensa, esta iniciativa, gestada en conversaciones entre el enviado estadounidense Amos Hochstein y el presidente del Parlamento libanés, busca una ruta hacia un alto el fuego duradero y la aplicación de la resolución 1701 de la ONU, vigente desde la guerra de 2006.
La resolución 1701 exige que solo el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU (FINUL) sean los que se desplieguen en la frontera, un punto clave para las negociaciones. Si bien se mantiene cierto optimismo, la falta de confirmación por parte de Israel y la reticencia histórica entre ambas naciones para llegar a un acuerdo definitivo, dejan la viabilidad de esta propuesta en un punto incierto, incluso cuando la resolución parece ser lo más acertado para salvaguardar a los civiles y restablecer un grado de seguridad en la zona.
Implicaciones internacionales y perspectivas futuras
El conflicto entre Israel y Hezbolá tiene implicaciones internacionales significativas, dada la influencia regional de ambas partes. La comunidad internacional está instando a una solución pacífica para evitar una escalada mayor del conflicto, y diversas naciones han emitido comunicados mostrando su preocupación por las víctimas. La posible implementación del plan estadounidense ofrece una luz de esperanza, aunque las perspectivas a corto plazo permanecen inestables, hasta que Israel se posicione ante la propuesta y se puedan alcanzar acuerdos más tangibles entre las naciones enfrentadas.
El futuro dependerá en gran medida de la disposición de ambas partes a dialogar, las presiones de la comunidad internacional y la capacidad de implementar de manera efectiva cualquier acuerdo de alto el fuego. La larga historia de conflicto entre Israel y sus vecinos hace que la paz en esta región siga siendo muy frágil y a la espera de pasos definitivos hacia un cese de hostilidades que lleve al largo anhelo de la zona: la paz y el desarrollo.