Un grupo de geólogos del CONICET denunció formalmente ante la Fiscalía de Luján de Cuyo, Mendoza, haber sufrido agresiones por parte de militantes de La Libertad Avanza (LLA) mientras dictaban un curso a estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
El incidente ocurrió a principios de semana en Potrerillos, Mendoza, durante una actividad académica en la escuela de campo de geología de la UNLP. Según los investigadores, las agresiones incluyeron amenazas, insultos y hostigamiento, intensificándose al punto de requerir intervención policial.
Detalles de la denuncia y la respuesta del CONICET
El Centro de Investigaciones Geológicas (CIG), dependiente del CONICET, emitió un comunicado en sus redes sociales repudiando los ataques. Identificaron a los agresores como propietarios de un local comercial afiliado a LLA. La publicación, titulada “Nota de repudio”, solicitaba a las autoridades investigar los hechos y garantizar la seguridad del personal académico para desarrollar sus tareas sin temor a agresiones o amenazas.
En la denuncia, el CONICET describió el incidente y la escalada de la agresión que requirió la intervención policial. Se enfatizó que estos actos no solo comprometieron la seguridad física de los investigadores y estudiantes, sino también el normal desarrollo de las actividades académicas, representando una seria amenaza para el derecho a la educación en un ambiente seguro.
Versión de los agresores
Los agresores, que se identificaron como militantes de LLA, difundieron un video en redes sociales donde relataron su versión de los hechos. Afirmaron que los investigadores del CONICET y la UNLP se encontraban en Potrerillos, y que actuaron ante lo que consideraron una actitud inapropiada, o como respuesta a un supuesto intento de ‘auditar’ sus actividades, a lo que se negaron.
En el video, utilizan un lenguaje agresivo y cargado de descalificaciones, criticando el trabajo del CONICET y la UNLP con términos como “zurdos” y justificando su agresión alegando que los investigadores “roban al Estado”. La policía intervino, lo cual, desde la perspectiva de los agresores, fue visto como una muestra de apoyo por parte de las autoridades, y en contra de quienes se encontraban realizando el trabajo de campo.
Contexto del conflicto: El CONICET y la gestión de Javier Milei
Este incidente se sitúa en el contexto de un enfrentamiento preexistente entre el gobierno actual y el CONICET. Desde el inicio de la gestión, se han producido fricciones y críticas por parte del gobierno hacia la institución.
A mediados de marzo, 68 premios Nobel expresaron su preocupación por la situación de la ciencia en Argentina ante lo que consideran un desfinanciamiento grave del CONICET y las universidades nacionales, alertando sobre la posibilidad de una huida de cerebros. Este hecho muestra una creciente preocupación internacional por el rumbo que está tomando el desarrollo científico en el país.
Respuesta del gobierno
En respuesta a la carta de los premios Nobel, el vocero presidencial, Manuel Adorni, manifestó sorpresa y aseguró que el gobierno apoya la ciencia y la tecnología. Sin embargo, Adorni también argumentó que el gobierno busca un CONICET que enfoque sus esfuerzos en áreas de desarrollo prioritarias como la bioeconomía y la inteligencia artificial aplicada a la medicina, sugiriendo una reevaluación de las áreas de investigación.
Esta respuesta, que critica investigaciones consideradas de “dudosa utilidad”, es vista por muchos como una justificación para el desfinanciamiento del CONICET y para la agresiones sufridas por los científicos, generando controversia y preocupación sobre el futuro de la investigación científica en Argentina.
La agresión sufrida por los investigadores del CONICET en Mendoza es un evento grave que preocupa a la comunidad científica y destaca la polarización política que impacta en diversos sectores del país. Se hace necesario el esclarecimiento de los hechos, la condena de los actos de violencia y la garantía de un entorno seguro para que los científicos puedan llevar a cabo sus investigaciones sin temor a represalias.
Este incidente también evidencia las tensiones en torno al futuro del CONICET y de la investigación científica en Argentina, reflejando un profundo debate sobre las políticas científicas y la necesidad de asegurar un entorno de libertad académica en un contexto de profundas divisiones políticas.