La noche caía sobre el césped del Bosque, impregnando el aire con la humedad característica de la llanura. Gimnasia, urgido por sumar, recibía a un combativo Deportivo Riestra. Cada tribuna palpitaba con la energía de los hinchas, expectantes ante un partido que prometía ser un duelo sin concesiones.
Pero el destino tenía reservado un momento de tensión máxima: un penal, una jugada que condensa en sí misma la agonía y la esperanza. El silencio se apoderó del estadio, solo interrumpido por el latido acelerado de los corazones triperos. En el arco, Nelson Insfrán se preparaba para desafiar el destino.
La ejecución de Jonathan Herrera fue potente, buscando el ángulo. Pero Insfrán, con una agilidad felina, se estiró cuan largo es y desvió el balón con la pierna izquierda. Un rugido atronador sacudió el Bosque. El Lobo respiraba.
La polémica no tardaría en llegar. Una mano en el área, sancionada como penal a favor de Riestra, desató la furia de jugadores e hinchas. Las repeticiones televisivas mostraron una posible falta previa, alimentando aún más la controversia. Sin embargo, la decisión arbitral era irrevocable.
Pese a la adversidad, Gimnasia no se rindió. Con el empuje de su gente y la moral renovada por la atajada de Insfrán, el equipo se volcó al ataque. Y la recompensa llegó sobre el final, con un gol en contra que desató el delirio en las tribunas y selló un empate agónico.
Tras el partido, Insfrán, con la humildad que lo caracteriza, declaró: ‘Lo importante es que el equipo nunca bajó los brazos. Este punto es un envión anímico para lo que viene’.
Insfrán, el héroe improbable
Nelson Insfrán no figuraba en las apuestas como el héroe de la noche. Asumió la titularidad tras la irregularidad de Ingolotti y, con trabajo silencioso, se adueñó del puesto. Su seguridad bajo los tres palos transmite confianza a sus compañeros y tranquilidad a la hinchada.
Su estilo se caracteriza por la sobriedad y la efectividad. No busca la espectacularidad, sino la resolución eficaz de cada situación. Su ubicación, reflejos y juego aéreo lo convierten en un arquero completo y confiable.
La atajada del penal fue la confirmación de su valía. En un momento de máxima presión, Insfrán demostró estar a la altura de las circunstancias y se erigió como un pilar fundamental para el equipo.
La polémica arbitral: ¿un penal legítimo?
La concesión del penal a favor de Riestra desató un vendaval de protestas. Jugadores, cuerpo técnico e hinchas de Gimnasia coincidieron en señalar una falta previa en ataque como la génesis de la jugada.
El momento de la falta
Las imágenes de televisión revelan una posible infracción en la disputa del balón, justo antes de que la pelota impactara en la mano de Suso. Una acción sutil, pero que podría haber influido en la decisión final del árbitro.
La decisión del árbitro
Nicolás Ramírez, tras consultar con el VAR, ratificó su fallo inicial y otorgó el penal a Riestra. Una determinación que generó aún más controversia y que encendió los ánimos en el Bosque.
Reacciones
La bronca se manifestó en las redes sociales, donde los hinchas triperos expresaron su indignación con el arbitraje. Sin embargo, también hubo voces que destacaron la actitud del equipo y la importancia de seguir adelante a pesar de las adversidades.
Un punto de inflexión
El empate ante Riestra, más allá de la polémica y el sufrimiento, puede significar un punto de inflexión para Gimnasia. La atajada de Insfrán y el gol agónico fortalecen el espíritu del equipo y demuestran su capacidad de lucha.
El punto sumado permite engrosar la tabla de posiciones y alimenta la ilusión de pelear por los puestos de vanguardia. Pero, sobre todo, refuerza la convicción de que, con esfuerzo y dedicación, es posible superar cualquier obstáculo.
Este partido, con su carga de dramatismo y emoción, es un fiel reflejo de la pasión que despierta el fútbol. Una pasión que une a miles de personas en torno a un escudo y a unos colores, y que convierte cada encuentro en una batalla por la gloria.
En esa batalla, Nelson Insfrán se erigió como un héroe. Un héroe que, con su entrega y su talento, ilumina el camino de Gimnasia hacia un futuro mejor.
‘Solo hice mi trabajo. Lo importante es que el equipo nunca bajó los brazos’ – Nelson Insfrán, arquero de Gimnasia
- Revive la atajada de Insfrán en este video.
- Analiza la jugada polémica del penal.
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