La semana del 18 al 22 de noviembre de 2024 presenta un panorama económico argentino interesante, con una inflación en baja y un dólar que muestra una relativa estabilidad. Estas variables, aunque positivas en principio, presentan matices que requieren un análisis detallado para los inversores. A continuación, desmenuzaremos los datos más relevantes y las implicaciones para la toma de decisiones en el mercado.
Análisis del Mercado Cambiario
El dólar oficial se mantuvo en $1022, mostrando un aumento del 0,54% semanal. Sin embargo, el panorama cambia al analizar los dólares financieros: el MEP bajó un 3,02%, cotizando en $1096.02, mientras que el CCL presentó una baja del 1,59%, alcanzando los $1134.49. El dólar blue, por su parte, mostró un leve incremento del 0,44%, situándose en $1140. Estas variaciones reflejan la persistente brecha entre el dólar oficial y los financieros, con la brecha del blue en un 12%, MEP en 7% y CCL en 11%, valores que se encuentran en mínimos históricos.
La tendencia bajista en los dólares financieros se atribuye, en gran medida, al flujo de dólares hacia el mercado oficial, impulsado por el carry trade y un incremento en las liquidaciones del sector agropecuario. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha estado absorbiendo estos dólares, interviniendo en el mercado financiero para contrarrestar la emisión de pesos. Este escenario, si bien favorable en el corto plazo, plantea interrogantes sobre su sustentabilidad.
Tasas de Interés y Plazos Fijos
Las tasas de interés de los plazos fijos tradicionales se mantuvieron en un rango de 2,50% a 3% TEM (Tasa Efectiva Mensual). Para los plazos fijos UVA, se espera una tasa del 2,7% hasta mediados de diciembre, con una proyección de 2,9% para las siguientes 4 semanas, de acuerdo a las últimas estimaciones de inflación del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado). Es relevante destacar que los plazos fijos tradicionales mostraron, por primera vez en varios años, tasas reales positivas en octubre debido a la desaceleración de la inflación.
La continua desaceleración inflacionaria abre la posibilidad de reducir el plazo mínimo de los plazos fijos UVA de 180 a 90 días. Esta medida podría incentivar a más ahorristas a optar por esta alternativa, permitiendo así que los bancos también impulsen estos créditos en un contexto de baja inflación. Esta situación beneficia al ahorrista, ofreciéndole más opciones de inversión y mayor flexibilidad.
Mercado de Acciones: Merval y Wall Street
El Merval finalizó la semana en 2.066.915,29 pesos, con un crecimiento del 5,21%. Expresado en dólares, el Merval alcanzó los $1.822,44, con una variación positiva del 7,58%. Esta tendencia alcista se mantuvo independiente del contexto internacional, motivada por datos positivos en las variables financieras, fiscales y políticas locales. La caída de una sesión que intentaba anular el DNU sobre refinanciación de deuda del gobierno impulsó aún más este crecimiento.
En Wall Street, el S&P 500 registró una pequeña baja del 2,08%, finalizando en 5.870.62 puntos. Esto se interpreta como una toma de ganancias luego de una tendencia alcista sostenida, y se anticipa que esta corrección podría extenderse, sin que se modifique la tendencia a largo plazo. La llegada del electo presidente Trump tendrá un impacto importante en el futuro, y la selección de sus cargos clave ofrecerá un indicio sobre su política económica. Para este análisis resulta fundamental la publicación de resultados de NVDA, referente en Inteligencia Artificial, y el monitoreo de datos relevantes de la economía americana.
Mercado de Bonos: Riesgo País y Cotizaciones
El riesgo país finalizó en 769 puntos básicos, con una baja de 81 puntos. La demanda de bonos en dólares argentinos se mantuvo sólida, con una recuperación luego de una jornada inicial de toma de ganancias. Un riesgo país por debajo de 800 puntos es señal de una buena recepción de estos activos por parte del mercado. El objetivo sigue estando en la disminución hacia los 500-600 puntos, que supondría una vuelta de la Argentina al mercado de deuda voluntario.
La continua compra de reservas por parte del BCRA y la sostenida política de superávit fiscal por parte del Tesoro son fundamentales para los resultados positivos observados. La cotización de los bonos en pesos, por su parte, se vio afectada por la falta de pesos en el mercado. Sin embargo, las tasas se han adaptado a la desaceleración de la inflación. La mayor demanda de pesos en los próximos 45 días, por razones estacionales, podría impactar tanto en el precio de los bonos como en las licitaciones del Tesoro.
Perspectivas y Recomendaciones
El escenario económico actual presenta una coyuntura favorable, pero es esencial tener cautela y analizar cuidadosamente la sostenibilidad de las tendencias actuales. El éxito del carry trade, aunque provechoso en el corto plazo para el BCRA, no es una solución a largo plazo. La esperada afluencia de divisas del sector energético en 2025 resulta fundamental para una estabilidad económica real.
La inversión requiere una evaluación individualizada. Los plazos fijos tradicionales y en UVA ofrecen rendimientos atractivos en un contexto de inflación en descenso, mientras que las acciones muestran un potencial de crecimiento sólido, aunque con mayor volatilidad. Los bonos, tanto en pesos como en dólares, dependen de las políticas del Tesoro y del BCRA y requieren un análisis del riesgo inherente. El monitoreo constante de las variables económicas y un asesoramiento profesional son herramientas esenciales para una gestión eficaz del capital.
Por último, recalcamos la importancia de evaluar la sustentabilidad de las actuales políticas económicas. El mantenimiento de un tipo de cambio artificialmente bajo puede generar desequilibrios a futuro. El flujo de divisas proveniente del sector energético debe ser utilizado eficientemente para evitar nuevos desbalances.