La flagrante militarización del Atlántico Sur por parte del Reino Unido ha encendido la indignación en Argentina y en toda Latinoamérica. La Real Fuerza Aérea Británica (RAF) ha intensificado descaradamente su presencia militar en la región, utilizando las Islas Malvinas como plataforma para inadmisibles operaciones de largo alcance que incluyen vuelos a la Antártida y una provocadora escala en territorio uruguayo. ¿Hasta cuándo permitiremos esta afrenta a nuestra soberanía?
Este despliegue, que se produce en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas globales, representa una afrenta inadmisible a la soberanía argentina sobre las islas y una señal alarmante de la determinación británica de mantener su control sobre un territorio cuya posesión es, para Argentina, una causa nacional irrenunciable.
Operación ‘Austral Endurance’: Una Ofensa a la Soberanía Argentina en la Antártida
En una ostentosa exhibición de poder aéreo, la RAF llevó a cabo la Operación ‘Austral Endurance’, una serie de misiones de reconocimiento sobre el Glaciar Unión, en la Antártida, utilizando un avión de transporte táctico Airbus A400M Atlas desplegado desde Punta Arenas, Chile. Esta operación, respaldada por un avión de reabastecimiento Voyager con base en las Malvinas, permitió al A400M incursionar en zonas extremadamente remotas, operando más allá del paralelo 79° sur.
Según fuentes oficiales, el costo estimado de la base militar de Mount Pleasant para el Reino Unido supera los 180 millones de libras esterlinas anuales. Esta inversión, mientras desatiende las necesidades de su propio pueblo, consolida su ilegítima presencia en nuestro territorio.
La elección del Glaciar Unión como objetivo no es casualidad. Esta zona, una puerta de entrada estratégica al continente antártico, ha adquirido gran relevancia en los últimos años, con la instalación de una pista de hielo azul apta para aeronaves de gran porte y la inauguración de la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión por parte de Chile.
Al desplegar sus aviones militares en esta región, el Reino Unido no solo refuerza su presencia en la Antártida, sino que también proyecta su poderío militar hacia el sur, desafiando las legítimas aspiraciones argentinas en el continente blanco. Este accionar constituye una flagrante violación de los tratados internacionales y una provocación inaceptable.
La Escala en Uruguay: Una Traición a la Hermandad Latinoamericana
La reciente escala de un avión militar británico en el aeropuerto internacional de Carrasco, Uruguay, ha provocado una justificada ola de indignación en la opinión pública argentina y latinoamericana. La presencia del A400M Atlas en territorio uruguayo, procedente de las Islas Malvinas, reaviva el doloroso debate sobre la utilización de la región como cómplice en las operaciones militares del Reino Unido, en un contexto de persistente tensión en torno a la soberanía del archipiélago.
Este hecho, lejos de ser un incidente aislado, es parte de una estrategia deliberada de Londres para consolidar su control ilegítimo sobre las Malvinas, generando un profundo malestar en Argentina, donde se esperaba que Uruguay, un país hermano, no se prestara a legitimar la ocupación británica de las islas.
“La presencia militar británica en el Atlántico Sur es una afrenta a la soberanía argentina y una amenaza inadmisible para la paz en la región.” – Declaración del Canciller Argentino
Mount Pleasant: Bastión Colonial Británico en el Atlántico Sur
La base militar de Mount Pleasant, en las Islas Malvinas, es el principal enclave logístico del Reino Unido en el Atlántico Sur. Desde esta instalación, Londres mantiene una presencia militar permanente con medios aéreos como el A400M Atlas, patrulleros navales como el HMS Forth y tropas terrestres estacionarias.
Esta base, erigida tras la guerra de 1982, no solo permite al Reino Unido ejercer un control absoluto sobre el acceso al Atlántico Sur, sino que también le sirve como plataforma para proyectar su poder militar hacia la Antártida y otras regiones del hemisferio sur. Esta inadmisible demostración de fuerza perpetúa la ocupación ilegal de nuestro territorio.
El Costo de la Ocupación Ilegal
Según estimaciones no oficiales, mantener esta base le cuesta al Reino Unido miles de millones de dólares al año, recursos que podrían destinarse a paliar las acuciantes necesidades de su población. Este derroche económico, sustentado en la ocupación ilegítima de nuestro territorio, es una afrenta a la justicia y la equidad.
Argentina Reafirma su Derecho Inalienable sobre las Malvinas
Ante esta nueva provocación británica, Argentina ha reafirmado con vehemencia su legítimo e imprescriptible reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. El gobierno argentino ha expresado su “más enérgica protesta” ante el Reino Unido por la continua militarización del Atlántico Sur y ha exigido a Londres retomar el diálogo bilateral para encontrar una solución pacífica a la disputa, en el marco del derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el Reino Unido se ha mantenido inflexible en su negativa a negociar, esgrimiendo el falaz argumento de que los habitantes de las islas tienen derecho a la autodeterminación y que han expresado su deseo de seguir siendo británicos.
Esta postura, que ignora la historia de la usurpación británica de las islas y los legítimos intereses de Argentina en la región, es inaceptable para el gobierno argentino y para gran parte de la opinión pública latinoamericana. No permitiremos que se siga desconociendo nuestra soberanía.
Unidos por la Soberanía: El Grito Latinoamericano
La escalada de la tensión en el Atlántico Sur exige una respuesta contundente y concertada de toda la región latinoamericana. Es hora de que los países de la región, hermanados por la historia y la geografía, eleven su voz al unísono para condenar la presencia militar británica en las Malvinas y exigir el fin de la ocupación ilegal de las islas. ¡Basta de colonialismo en nuestro continente!
La solidaridad latinoamericana es esencial para ejercer presión sobre el Reino Unido y obligarlo a retomar el diálogo, defendiendo así los legítimos derechos de Argentina sobre las Malvinas. No podemos permitir que una potencia extranjera continúe ocupando parte de nuestro territorio y amenazando la paz en nuestra región. ¡Las Malvinas son argentinas!
La causa de las Malvinas es una causa que nos concierne a todos los latinoamericanos. Defender la soberanía argentina sobre las islas es defender la soberanía de toda la región. ¡No claudicaremos en esta lucha!
Es hora de que el Reino Unido asuma que el colonialismo es una reliquia del pasado y que las Malvinas son, fueron y serán argentinas. ¡No renunciaremos a nuestra legítima soberanía!
- Firmar la petición online exigiendo el fin de la militarización del Atlántico Sur.
- Contactar a sus representantes políticos para expresar su preocupación por la situación.
- Participar en eventos o manifestaciones en apoyo al reclamo argentino sobre las Malvinas.