El Canal de Panamá, una vía marítima que moviliza el 5% del comercio mundial y cuyo valor económico asciende a miles de millones de dólares anuales, se encuentra en una encrucijada geopolítica. La reciente decisión de Panamá de fortalecer sus lazos con Estados Unidos y alejarse de China ha generado reacciones encontradas, con figuras como el presidente Mulino y el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, manifestando su apoyo, mientras que sectores de la sociedad panameña expresan su preocupación.
El legado de Trump: Contexto histórico
Para entender este realineamiento, es crucial considerar el legado de Donald Trump, cuya retórica proteccionista y enfoque en la competencia estratégica marcaron la política exterior estadounidense. Sus amenazas de ‘recuperar’ el Canal de Panamá, a pesar de su entrega en 1999, persisten en el imaginario de algunos sectores estadounidenses.
Aunque Trump ya no ocupa la Casa Blanca, sus advertencias sobre la ‘amenaza’ china en el Canal resuenan en declaraciones de funcionarios como Hegseth, quien insiste en que ‘empresas chinas siguen teniendo control sobre la infraestructura crítica en la zona del canal’. Esta perspectiva alimenta la sospecha de que China podría usar su influencia económica para obtener ventajas estratégicas, incluyendo actividades de vigilancia.
El cambio de rumbo: Abandono de la Ruta de la Seda
La decisión de Panamá de abandonar la ‘Ruta de la Seda’, el ambicioso proyecto de infraestructura de Xi Jinping, señala un claro realineamiento con Estados Unidos. Este acuerdo, firmado en 2017 para fortalecer lazos comerciales, ha perdido favor en Panamá.
El presidente Mulino ha manifestado su intención de no renovar el acuerdo, priorizando la protección de los intereses nacionales de Panamá. Esta postura contrasta con la política de su predecesor, Juan Carlos Varela, quien buscó fortalecer los lazos con China.
Las motivaciones detrás de este cambio son complejas, combinando pragmatismo, cálculo de riesgos y beneficios, y la influencia de Washington.
Controversias y Desafíos del realineamiento
El acercamiento a Estados Unidos ha generado polémica. Durante la visita de Hegseth, se registraron protestas en el centro de la ciudad, reflejo del temor de algunos sectores a perder empleos o a la militarización de la zona. Aunque minoritarias, estas protestas reflejan una preocupación legítima por la soberanía nacional.
La presencia de Hutchison Holdings, empresa de Hong Kong que opera los puertos de Balboa y Cristóbal, también genera controversia. Washington considera esto una ‘amenaza’ a su seguridad, argumentando que China podría usar estos puertos para fines militares o de inteligencia.
Una auditoría de la Contraloría de Panamá reveló que la subsidiaria de Hutchison Holdings incumplió el contrato y adeudaba al país unos 1.200 millones de dólares, alimentando las sospechas sobre la presencia china en el Canal.
En marzo, Hutchison Holdings intentó vender sus puertos en Panamá a un consorcio estadounidense, pero la operación se frustró debido a una investigación de los reguladores chinos. Esta transacción fallida añade incertidumbre al futuro del Canal.
Implicaciones para la región y el comercio mundial
El realineamiento de Panamá con Estados Unidos tiene implicaciones más allá de sus fronteras. El Canal es vital para el comercio mundial, y cualquier alteración en su funcionamiento o seguridad podría tener consecuencias económicas devastadoras.
Este giro estratégico podría alentar a otros países de la región a tomar partido en la rivalidad entre Estados Unidos y China, desestabilizando América Latina. Es crucial que los líderes regionales actúen con prudencia y eviten una nueva Guerra Fría.
Análisis prospectivo
El futuro del Canal de Panamá dependerá de la capacidad de Panamá para equilibrar las relaciones con Estados Unidos y China, gestionando su posición estratégica y su historia de neutralidad. Si lo logra, Panamá podría convertirse en un actor clave en la gobernanza del comercio mundial.
Es fundamental que Panamá mantenga su soberanía nacional y autodeterminación en la toma de decisiones, inspirando a otros países de la región a seguir un camino similar.