Córdoba, una provincia vibrante en el corazón de Argentina, ha demostrado una vez más el poderío económico de sus eventos. Un reciente estudio ha revelado que tres eventos clave, el recital de Paul McCartney, la semifinal de la Copa Argentina entre Boca y Vélez, y el Congreso de Tumores Musculoesqueléticos, inyectaron más de $21.955 millones en la economía local. Esta cifra, que despierta asombro y admiración, nos invita a explorar el impacto multimillonario de los eventos en la economía cordobesa y cómo este sector se consolida como un motor de crecimiento y desarrollo.
El impacto económico: una sinfonía de números que inspiran
El estudio, realizado por la Agencia Córdoba Turismo, la Universidad Siglo 21 y el Córdoba Clúster Congresos y Espectáculos, analizó el gasto de los asistentes en diferentes rubros: compra de tickets, transporte, alojamiento, merchandising, gastronomía, comercio y actividades turísticas. Los resultados son contundentes: $21.955 millones generados por tan solo tres eventos. Imaginemos el potencial si consideramos la totalidad de eventos que se realizan en Córdoba a lo largo del año.
Este impacto no se limita a los sectores directamente vinculados al evento. El efecto multiplicador se extiende a toda la cadena de valor, beneficiando a hoteles, restaurantes, comercios minoristas, transportistas y una amplia gama de proveedores de servicios. Cada peso gastado por un asistente a un evento genera una onda expansiva que dinamiza la economía local y crea nuevas oportunidades de empleo.
Más allá de los números, el impacto económico de los eventos se traduce en la creación de empleo, tanto directo como indirecto. La organización y ejecución de eventos requiere una gran cantidad de personal: técnicos, productores, personal de seguridad, limpieza, entre otros. Además, los eventos impulsan la demanda en otros sectores, lo que a su vez genera nuevas oportunidades laborales en hoteles, restaurantes, comercios y empresas de transporte.
El sector de eventos no solo genera empleos, sino que también impulsa la formalización de la economía. Muchos de los trabajos que se crean en torno a los eventos son registrados, lo que contribuye a la recaudación de impuestos y al fortalecimiento del sistema de seguridad social.
El impacto fiscal: una contribución invisible pero esencial
Por primera vez a nivel nacional, este estudio midió el impacto fiscal de los eventos. El análisis contempló impuestos nacionales (IVA, tasas aeroportuarias, impuestos al cheque y combustibles), provinciales (Ingresos Brutos) y municipales (Comercio e Industria). El resultado revela que el Estado nacional es el principal beneficiario, con un 40% de los impuestos recaudados. El otro 40% se distribuye entre las provincias a través de la coparticipación.
Estos ingresos fiscales son fundamentales para financiar servicios públicos esenciales como salud, educación, seguridad e infraestructura. Los eventos, por lo tanto, no solo generan riqueza, sino que también contribuyen al bienestar general de la sociedad.
La recaudación de impuestos generada por los eventos permite al Estado invertir en infraestructura, lo que a su vez facilita la realización de más eventos. Se crea así un círculo virtuoso que impulsa el desarrollo económico y social.
El impacto fiscal de los eventos también se traduce en una mayor capacidad del Estado para financiar políticas sociales, lo que contribuye a reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de la población.
El Gemelo Digital: una herramienta para el futuro
La innovación también se hace presente en este estudio a través del uso del algoritmo “Gemelo Digital”. Esta herramienta permite predecir el impacto económico de eventos futuros con características similares, lo que facilita la toma de decisiones estratégicas tanto para el sector público como para el privado. Gracias al Gemelo Digital, es posible optimizar la planificación de eventos, maximizar su impacto económico y atraer nuevas inversiones.
El Gemelo Digital no solo predice el impacto económico, sino que también permite simular diferentes escenarios y evaluar el impacto de posibles cambios en las políticas públicas o en la organización de los eventos.
Esta herramienta es fundamental para la toma de decisiones informadas y para el desarrollo de estrategias que permitan maximizar el potencial de la industria de eventos en Córdoba.
Córdoba: un escenario propicio para el crecimiento
El trabajo conjunto entre la Agencia Córdoba Turismo, la Universidad Siglo 21 y el Córdoba Clúster Congresos y Espectáculos demuestra una visión estratégica para el desarrollo del sector. La creación de un observatorio propio para la medición de eventos y la apuesta por la innovación a través del Gemelo Digital son ejemplos concretos de un compromiso a largo plazo con la industria de los eventos.
Córdoba se posiciona como un destino ideal para la realización de eventos gracias a su infraestructura de primer nivel, su rica oferta cultural y turística, y su ubicación estratégica en el corazón del país.
La provincia cuenta con una amplia red de hoteles, centros de convenciones, estadios y espacios culturales que permiten albergar eventos de diferentes tamaños y características.
Además, Córdoba ofrece una gran variedad de atractivos turísticos, como sus sierras, sus ríos, sus ciudades históricas y su gastronomía, que complementan la experiencia de los asistentes a los eventos.
El compromiso del sector público y privado con el desarrollo de la industria de eventos se traduce en políticas de incentivo, en la promoción de la provincia como destino de eventos y en la inversión en infraestructura.
El futuro de la industria de los eventos en Córdoba se presenta brillante. Con una visión estratégica, una apuesta por la innovación y un trabajo conjunto entre el sector público y el privado, la provincia se consolida como un polo de atracción para eventos de talla nacional e internacional, generando riqueza, empleo y desarrollo para todos los cordobeses.