La misión Solar Orbiter de la ESA y la NASA ha proporcionado imágenes sin precedentes de la superficie y la corona del Sol, ofreciendo una visión más detallada que nunca antes. Estas imágenes, tomadas el 22 de marzo de 2023, revelan detalles sorprendentes sobre la dinámica de nuestra estrella.
Instrumentos clave: PHI y EUI
El éxito de estas imágenes se debe a dos instrumentos a bordo de Solar Orbiter: el generador de imágenes polarimétricas y heliosísmicas (PHI) y el generador de imágenes ultravioletas extremas (EUI).
PHI capturó imágenes de la fotosfera, la capa visible de la superficie solar, con una resolución sin igual. Esto permitió mapear con precisión el brillo, la velocidad y la dirección de los campos magnéticos. Las imágenes revelaron, con claridad asombrosa, el comportamiento complejo del plasma solar.
Imágenes de alta resolución revelan secretos del Sol
Las imágenes de PHI muestran manchas solares con un detalle impresionante. Estas regiones oscuras, con temperaturas más bajas, son áreas donde fuertes campos magnéticos emergen a la superficie, interrumpiendo los flujos de convección.
Además, PHI proporciona un ‘magnetograma’, que ilustra la intensidad y dirección de los campos magnéticos. Esto permite a los científicos comprender mejor cómo estos campos impulsan la actividad solar, desde las llamaradas hasta las eyecciones de masa coronal.
Simultáneamente, EUI capturó imágenes de la corona solar, la atmósfera exterior extremadamente caliente. Su luz ultravioleta permite visualizar el plasma a temperaturas de millones de grados, que fluye a lo largo de las líneas de campo magnético sobre las manchas solares.
Importancia del estudio de la fotosfera y la corona
El estudio de la fotosfera y la corona es crucial para comprender la naturaleza dinámica del Sol. La interacción entre los campos magnéticos y el plasma en estas capas es la base de fenómenos como las llamaradas y las eyecciones de masa coronal (CME).
Las CME son gigantescas explosiones de plasma que pueden afectar la Tierra. Estas pueden perturbar las redes eléctricas, los sistemas de navegación por satélite y las comunicaciones. Comprender mejor el origen y desarrollo de las CME es esencial para la protección de la infraestructura terrestre y las misiones espaciales.
El Sol en su pico de actividad
Estas imágenes fueron capturadas en un momento crítico, cercano al máximo solar, el punto álgido del ciclo de 11 años del Sol. Durante esta fase, la actividad solar aumenta significativamente, con un incremento en la frecuencia de las llamaradas y las CME.
El estudio del Sol en este período de máxima actividad proporciona datos valiosos para mejorar los modelos de predicción del clima espacial. Esto nos permitirá prepararnos mejor para los impactos potenciales de las tormentas solares.
Futuro de la misión Solar Orbiter
La misión Solar Orbiter continuará acercándose al Sol, permitiendo la obtención de imágenes aún más cercanas y detalladas en el futuro. Esto nos permitirá desentrañar más misterios de nuestra estrella y su impacto en el sistema solar.
La combinación de imágenes de alta resolución de la fotosfera y la corona con datos de otros instrumentos a bordo de Solar Orbiter ayudará a los científicos a obtener una comprensión más completa de la compleja interacción entre los campos magnéticos y el plasma en la estrella más cercana a la Tierra.
Las imágenes sin precedentes del Sol obtenidas por la misión Solar Orbiter marcan un hito en nuestra comprensión de nuestra estrella. Los detalles extraordinarios que proporcionan sobre la superficie y la corona ayudarán a mejorar nuestra capacidad para predecir el clima espacial y prepararnos mejor para sus efectos en la Tierra.