La comunidad educativa del Colegio San José, en el barrio Alto Alberdi de Córdoba, atraviesa una profunda crisis a raíz de la suspensión de la directora del nivel secundario, Candelaria Stancato. La medida, tomada por la sociedad propietaria del colegio, desató una toma del establecimiento por parte de estudiantes durante más de 24 horas y generó una ola de protestas entre docentes, padres y alumnos.
Antecedentes del conflicto: Imágenes íntimas y sanciones
El conflicto se centra en un incidente ocurrido meses atrás, donde un grupo de diez estudiantes de quinto año del colegio accedió y visualizó fotos íntimas de una compañera de sexto año sin su consentimiento. Si bien inicialmente se desconocen los detalles de la publicación o distribución de imágenes, la directora Stancato decidió amonestar a los alumnos implicados. Esta decisión, considerada “desmedida” por la sociedad propietaria del colegio, derivó en una serie de eventos que escalaron rápidamente.
Los padres de los estudiantes amonestados argumentaron que sus hijos solo habían visualizado las imágenes, pero que la directora había incurrido en un hostigamiento posterior. Esta queja motivó que los propietarios del colegio anularan las amonestaciones y, en un giro inesperado, suspendieran a la directora Stancato por 15 días sin goce de sueldo. A ello se agregó la acusación de la institución de otras faltas, como la ausencia en una reunión convocada para mediar en el conflicto.
La respuesta de la comunidad educativa: Toma del colegio y protestas
La decisión de suspender a la directora, una docente con 25 años de trayectoria en la institución, fue recibida con indignación por parte de la comunidad educativa. Alumnos, padres y varios docentes manifestaron su repudio mediante la toma del colegio durante varios días, en señal de protesta. La medida de fuerza sólo cesó ante la posibilidad de una reconsideración de la sanción impuesta.
Profesores expresaron su descontento con la falta de comunicación y la carencia de un proceso justo, denunciando la suspensión como arbitraria, injusta y desmedida. En sus declaraciones, manifestaron que no se trató de un ataque individual contra la directora, sino contra el proyecto educativo que durante años habían construido juntos, basado en la democracia, el diálogo y la formación en Derechos Humanos y ESI.
Investigación judicial y las implicaciones legales
La situación generó también una investigación judicial. La sociedad propietaria del colegio presentó una denuncia en la Fiscalía General de la Provincia, resguardando la seguridad de los alumnos y de las instalaciones. Como resultado, fuentes policiales y judiciales confirmaron la intervención de la Fiscalía Penal Juvenil de Primer Turno y la investigación de tres estudiantes implicados en el caso inicial. Se desconoce la imputación exacta y el delito del que se les acusa, si es que existiera alguna imputación.
La investigación judicial busca determinar si alguno de los estudiantes investigados difundió las imágenes íntimas de la compañera, así como esclarecer la responsabilidad de todos los actores implicados en el caso.
Reunión clave y posibles desenlaces
Este mediodía se llevará a cabo una reunión en el Colegio San José entre las partes involucradas. En este encuentro, participarán los propietarios del colegio, la delegada gremial y otros representantes de la comunidad educativa. La reunión busca encontrar una solución que permita la normalización de las clases y reconstruir la convivencia escolar, evitando que las tensiones deriven en situaciones más complicadas.
La posibilidad de que la directora haya presentado un recurso de reconsideración podría ser crucial en esta reunión. Según trascendidos, los propietarios podrían suspender los efectos de la sanción hasta llegar a un consenso. A su vez, existe una audiencia en el Ministerio de Trabajo para abordar la misma problemática, lo que marca la alta complejidad del caso y la necesidad de una resolución urgente.
Darío Ramos, titular de la Dirección General de Institutos Privados de Enseñanza (DGIPE), señaló públicamente la importancia de garantizar el derecho a la educación de los estudiantes y el compromiso de la institución en facilitar espacios de diálogo para lograr un acuerdo. El futuro del Colegio San José y la continuidad de las clases dependen de los resultados de estas importantes reuniones.
El debate sobre la responsabilidad y la sanción
Este conflicto ha abierto un debate sobre la aplicación de sanciones en entornos educativos y la correcta gestión de situaciones complejas que involucran a menores de edad. Se cuestiona tanto la severidad de la sanción impuesta a la directora como la falta de medidas previas a la suspensión. Se debate sobre la importancia de los procesos justos, la escucha activa y la búsqueda de consensos en la resolución de conflictos dentro de la comunidad educativa.
El caso del Colegio San José destaca la importancia de la prevención, el abordaje integral de las situaciones de ciberbullying y la protección de los derechos de los estudiantes, y muestra las complejas intersecciones entre la ley, la moral y el mundo educativo.
La necesidad de soluciones integrales y consensuadas
El conflicto en el Colegio San José destaca la urgente necesidad de soluciones integrales y consensuadas en el ámbito educativo. Es crucial asegurar un entorno escolar seguro y respetuoso para todos los involucrados, promoviendo el diálogo, la mediación y la justicia, como métodos claves para resolver los conflictos.
La resolución de este conflicto requiere una visión que trascienda la simple imposición de sanciones y aborde las causas subyacentes que llevaron a la situación, incluyendo aspectos de cultura escolar, prevención de ciberbullying y gestión de conflictos. Encontrar un punto medio donde se protejan los derechos de todas las partes será clave para cerrar este complejo capítulo y volver a la normalidad en el Colegio San José.