En un sorprendente viaje al pasado, la inteligencia artificial ha recreado la antigua Plaza Vélez Sársfield de Córdoba en un video en alta definición. Gracias al trabajo de Andrés Tamashiro y el poder de la IA, podemos apreciar, con una claridad impactante, cómo lucía este emblemático espacio de la ciudad en 1927.
Una ventana al pasado cordobés
La imagen que ha cautivado a miles es una recreación en video de una fotografía aérea. La imagen original, compartida por la cuenta @cordobadeantanooficial en X, perteneciente al archivo fotográfico de Jorge Enrique Etchevarne, muestra una vista aérea hacia el noreste de la ciudad. La Plaza Vélez Sársfield, entonces un espacio abierto y distinto al que conocemos hoy, se presenta ante nuestros ojos con una nitidez asombrosa, gracias a la magia de la IA.
El video, generado mediante la tecnología de inteligencia artificial, logra simular el movimiento de un dron realizando una suave órbita alrededor de la plaza y sus alrededores. El resultado es una experiencia casi interactiva que nos permite apreciar cada detalle con gran precisión: la arquitectura de los edificios, la disposición de las calles, incluso los sutiles movimientos de las nubes en el cielo despejado.
La magia de la IA en la restauración histórica
El proceso de recreación implica más que solo un simple coloreado de una imagen antigua. Andrés Tamashiro elaboró un “prompt”, o indicación específica para la IA, en inglés, solicitando la generación de un video con detalles tan precisos como la iluminación natural, una coloración realista de los edificios y calles, e incluso sombras que dan una sensación tridimensional y de realismo.
Estas indicaciones permiten a la IA no solo colorear la imagen antigua sino también interpretar la perspectiva y la profundidad. El resultado es un video que no se limita a restaurar el color, sino que simula un recorrido dinámico por el espacio, proporcionando una experiencia inmersiva para el espectador. La elección del ángulo de cámara, que simula una visión aérea, permite al espectador apreciar la escala y la disposición del espacio urbano de aquella época.
“Les comparto una representación animada y colorizada de Córdoba en 1927, creada por una IA. Aunque en algunos detalles medio que flasheó, me pareció copado dar vida y movimiento a fotos antiguas de la ciudad”, comentó Andrés Tamashiro en su publicación de Instagram.
Más allá de la nostalgia: el potencial de la IA en la historia y la educación
El logro de Andrés Tamashiro va más allá del simple entretenimiento. Representa un salto notable en la forma en que se puede interactuar con la historia, especialmente en la educación. La capacidad de la IA para reconstruir visualmente el pasado nos permite acceder a una riqueza de detalles que se pierden con el paso del tiempo, de manera más amena y accesible que las fotografías fijas.
Imaginen la posibilidad de utilizar esta misma tecnología para recrear otros momentos históricos de Córdoba, o de otras ciudades del país, y ofrecer estas recreaciones interactivas en museos y centros educativos. El potencial para generar un acercamiento más sensible y comprensivo con la historia es enorme.
La tecnología al servicio de la memoria
El uso de la IA para reconstruir visualmente el pasado resalta el impacto de la tecnología en la preservación y divulgación de la historia. Nos permite visualizar y revivir el pasado de maneras innovadoras, superando las limitaciones de los medios tradicionales. Este video de la Plaza Vélez Sársfield no es sólo una recreación estéticamente impresionante, sino que también representa un potencial enorme en la transformación de cómo se cuenta y se experimenta la historia, permitiendo una conexión tangible y memorable entre las generaciones.
Gracias al uso de la IA, hoy podemos admirar, con el realismo del siglo XXI, la vieja plaza cordobesa, como una muestra tangible de las posibilidades que ofrece esta tecnología para revivir el pasado y acercar la historia a nuevos públicos, especialmente en un contexto donde la divulgación atractiva de la historia es crucial para comprender mejor nuestro presente y nuestro futuro.
Un futuro visual para el pasado
La reconstrucción de la Plaza Vélez Sársfield en 1927 mediante IA es una ventana fascinante hacia el pasado de Córdoba. Una tecnología con gran futuro, pues su utilidad en la revitalización de espacios históricos y difusión de eventos antiguos abre nuevos horizontes para la interacción entre la historia y la sociedad. La iniciativa de Andrés Tamashiro es un ejemplo brillante de cómo la tecnología puede complementar y enriquecer la experiencia histórica, y así acercar la historia a los jóvenes y nuevos públicos.