En una entrevista reciente con la Agencia Paco Urondo (APU), el abogado laboralista Juan Manuel Ottaviano ofreció una perspectiva crítica sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral argentino, desafiando la narrativa predominante de una inminente sustitución total del trabajo humano. Ottaviano argumenta que el discurso actual, en muchos casos, es un ejemplo de “falso marketing digital”, una estrategia que exacerba los miedos y desvía la atención de los problemas reales del trabajo en la era digital.
El falso marketing de la IA: promesas exageradas y miedos infundados
Ottaviano rechaza la idea de que la IA reemplazará completamente el trabajo humano. Si bien admite que la tecnología provocará transformaciones en la educación, la formación profesional y la distribución del trabajo, considera que la narrativa de la sustitución total es una amenaza exagerada que distrae de los problemas más urgentes, como la creciente desigualdad y la precarización laboral. “Con la discusión de la sustitución total de empleo, nos estamos desenfocando de las posibles consecuencias más inmediatas de los avances tecnológicos”, afirma.
Para Ottaviano, el marketing de la IA se asemeja al “falso marketing digital”, una estrategia que consiste en inflar las capacidades de la tecnología para atraer inversiones y crear una sensación de urgencia en la compra de soluciones, o en este caso, para obtener rédito político a través de promesas que no necesariamente son factibles. Ejemplos como la promesa de convertir Argentina en un centro tecnológico líder en IA sin tener la infraestructura, las políticas o el talento necesario, ilustra esta afirmación.
El impacto real de la IA: aumento de la productividad y exacerbación de la desigualdad
En lugar de una sustitución masiva de puestos de trabajo, Ottaviano destaca el impacto de la IA en el incremento de la productividad. Argumenta que, si bien la tecnología aumenta la capacidad productiva, los beneficios no se están traduciendo en salarios más altos ni en mejores condiciones laborales. “Si aceptaste una rebaja de salario porque te dijeron que vas a ser reemplazado el año que viene en tu trabajo, cuando lo que está pasando es que estás incrementando tu productividad, te están cagando mucho”, enfatiza el especialista.
Ottaviano señala que las nuevas tecnologías no solo afectan el nivel de productividad individual, sino que también acentúan la desigualdad económica. Algunos sectores y trabajadores se benefician con nuevas oportunidades y la consiguiente revalorización del capital humano, mientras que otros experimentan la precarización laboral y una reducción de sus salarios en comparación a lo que su productividad podría justificar.
La IA en la política: un análisis del discurso de Javier Milei
Ottaviano critica el discurso de Javier Milei sobre la IA, calificándolo de “marketing digital falso” similar a las promesas hechas por figuras como Leonardo Cositorto. Considera que la promesa de convertir Argentina en un hub de IA sin una estrategia clara y factible es una promesa vacía, perjudicial a largo plazo, y que puede llevar a inversiones mal dirigidas.
El análisis de Ottaviano sobre la promesa de Milei va más allá de su factibilidad técnica, apuntando a sus posibles consecuencias en el contexto socioeconómico argentino. La promesa de crecimiento económico mediante la tecnología podría desviar la atención de políticas públicas urgentes, generar falsas expectativas, y reforzar las brechas de desigualdad ya existentes.
El desafío de la ética y la responsabilidad en la era de la IA
Ottaviano advierte sobre la importancia de la ética y la responsabilidad en el desarrollo e implementación de la IA. Señala que la IA, si no está controlada, puede ser usada para perpetuar sesgos, discriminaciones, e incluso para transferir responsabilidades, convirtiendo en una herramienta para excusar malas decisiones, como en el caso de jueces que podrían utilizarla sin criterio ético para dictaminar sentencias.
Ottaviano concluye que la verdadera tarea no consiste en temer la sustitución total del trabajo humano por la IA, sino en gestionar el impacto de esta tecnología de manera responsable y justa, generando políticas públicas que mitiguen la desigualdad y aseguren un entorno laboral justo para todos. En otras palabras, el desafío es traducir el incremento de productividad en mejoras salariales y en mejores condiciones laborales para los trabajadores.
El futuro del trabajo: entre la autonomía y la subordinación
Ottaviano aborda la creciente tendencia hacia el trabajo autónomo y la idea de “ser tu propio jefe”, destacando que este modelo, aunque ofrece mayor libertad, presenta sus propios desafíos en términos de seguridad laboral, derechos y protecciones sociales. Concluye que la solución podría estar en reformular el trabajo asalariado, con mayores niveles de autonomía, y a su vez fortalecer los derechos laborales en el trabajo por cuenta propia.
En síntesis, la entrevista con Ottaviano provee una perspectiva crítica y necesaria sobre la discusión actual de la IA en el mercado laboral, alertando sobre los peligros del marketing y la manipulación en torno a la tecnología. El futuro del trabajo en Argentina depende de gestionar la IA de forma responsable, regulando sus impactos económicos y sociales y dando prioridad a políticas públicas enfocadas en mejorar las condiciones laborales y reducir las desigualdades.