El 2024 fue un año de vertiginosos avances tecnológicos, donde la inteligencia artificial (IA) se consolidó como una herramienta transformadora en diversos ámbitos, desde la educación hasta la industria del whisky. Sin embargo, esta revolución tecnológica también trajo consigo nuevos desafíos, particularmente en lo que respecta a la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital y la regulación de las apuestas online. Acompáñenos en este recorrido por los temas que marcaron el año y las preguntas que nos deja para el futuro.
La IA en la educación: ¿oportunidad o amenaza?
La irrupción del Chat GPT y otras IA generativas en la educación generó un debate con dos caras: por un lado, el temor al plagio, la desinformación y la pérdida de ciertas habilidades; por otro, la posibilidad de innovar en el aula y crear contenidos de forma más eficiente. La clave, como siempre, está en el equilibrio.
Docentes y estudiantes se encontraron con la necesidad de adquirir nuevas habilidades para interactuar con estas herramientas. La creación de “prompts” efectivos, la capacidad de discernir entre fuentes confiables y la promoción de un uso ético de la IA se convirtieron en temas centrales.
La alfabetización digital en IA se tornó crucial, no solo para aprovechar sus beneficios, sino también para comprender sus limitaciones y riesgos. Es necesario que las políticas públicas promuevan la educación en IA y establezcan regulaciones que garanticen la privacidad de los datos y el acceso a información confiable para niños, niñas y adolescentes.
El auge de las apuestas online: una sombra sobre la niñez
El 2024 fue el año en que las apuestas online se hicieron omnipresentes, invadiendo incluso las camisetas de fútbol y las redes sociales. Esta exposición constante a la publicidad de apuestas, especialmente para niños, niñas y adolescentes, encendió las alarmas.
La necesidad de regular la publicidad de las plataformas de apuestas en medios digitales se hizo evidente, culminando en Argentina con la media sanción de un proyecto de ley. Sin embargo, la lucha por una “publicidad cero” en medios dirigidos a menores continúa.
Es fundamental abordar las causas sociales que impulsan la búsqueda de “dinero fácil” y generar una respuesta integral que incluya la voz de los jóvenes y sus motivaciones.
Celulares en el aula: un debate sin fin
La prohibición de celulares en las aulas volvió al centro del debate, pero la realidad es más compleja que una simple dicotomía entre “permitir” o “prohibir”. Cada escuela tiene necesidades diferentes y debe encontrar su propio camino.
La escuela tiene la responsabilidad de educar en Ciudadanía Digital, integrando los celulares con fines pedagógicos y estableciendo pautas claras para su uso, con la participación de docentes, familias y estudiantes.
Derechos humanos en la era digital: un desafío constante
El 2024 presenció un retroceso en la conquista de derechos, especialmente para niños, niñas y adolescentes. En este contexto, garantizar el acceso a derechos en el entorno digital y la igualdad de oportunidades se vuelve aún más crucial.
La Educación Sexual Integral (ESI) juega un papel fundamental en la formación de una ciudadanía digital responsable, promoviendo la convivencia y la prevención de riesgos online.
Es necesario combatir los discursos de odio y violencia que proliferan en internet y fomentar la inclusión digital para que todos los jóvenes puedan participar activamente en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
La IA conquista nuevos territorios: el caso del whisky
La IA no solo transformó la educación y el debate social, sino que también incursionó en campos inesperados. Un estudio demostró que un algoritmo de IA puede superar a expertos humanos en la identificación de whiskies americanos y escoceses.
Analizando datos químicos y descripciones de sabores, la IA logró una precisión del 100% en la identificación del origen de diferentes whiskies, abriendo nuevas posibilidades para la industria de alimentos y bebidas.
Mirando hacia el 2025: construir un futuro digital responsable
El 2024 nos deja un panorama complejo, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y los desafíos para proteger los derechos y promover un uso responsable de la misma se multiplican. La educación en Ciudadanía Digital se consolida como una herramienta fundamental para empoderar a las nuevas generaciones y construir un futuro digital más inclusivo, seguro y equitativo.