¿Cómo describir la sensación que invade Villa La Angostura tras la confirmación que nadie deseaba escuchar? Ezequiel Matías Vergara, el joven de 28 años cuyo rastro se perdió el 21 de marzo, fue hallado sin vida en un cañadón del cerro Belvedere. Un manto de consternación cubre este rincón neuquino, uniendo a su familia y a la comunidad en un duelo que dejará una marca imborrable.
«Te nos adelantaste hijo amado, pero sabemos que ahora estás en amor y completa paz. Solo estaremos separados por un tiempo, luego volveremos a encontrarnos. Te amamos con todo nuestro corazón».
Con el corazón roto, Alejandro Vergara, padre de Ezequiel, encontró la fortaleza para despedir a su hijo a través de un emotivo mensaje en Facebook. Sus palabras, impregnadas de un amor incondicional y una serena resignación, alcanzaron a miles de personas que siguieron con esperanza la búsqueda del joven. Este mensaje, un faro en la tormenta, se ha convertido en un símbolo de consuelo y unión para la comunidad de Villa La Angostura, que ha volcado su afecto y respaldo a la familia Vergara.
El impacto de Ezequiel en Villa La Angostura
Ezequiel no era solo un vecino más; era un miembro activo y querido de Villa La Angostura. Su espíritu aventurero lo llevaba a explorar los rincones más hermosos de la región, y su pasión por la naturaleza era contagiosa. Amigos y conocidos lo recuerdan por su sonrisa cálida, su disposición para ayudar y su compromiso con la comunidad. Su partida deja un vacío inmenso, pero también un legado de alegría y bondad que perdurará en el tiempo.
El difícil hallazgo en el cerro Belvedere
La búsqueda, que se extendió por más de dos semanas, culminó este lunes con el hallazgo del cuerpo de Ezequiel en un cañadón de difícil acceso en el cerro Belvedere. La complejidad del terreno requirió un operativo especial, con la colaboración de una empresa privada de San Martín de los Andes que facilitó un helicóptero para el traslado del cuerpo.
La colaboración de senderistas y vecinos fue crucial. Un senderista fue quien alertó a las autoridades sobre el avistamiento en el sector conocido como el Falso Belvedere, un área de escasa visibilidad y difícil acceso.
La autopsia revela la causa del deceso
El informe preliminar del Cuerpo Médico Forense confirmó que Ezequiel falleció a causa de politraumatismos graves. Esta información, aunque genera aflicción, cierra un ciclo de incertidumbre y responde a las interrogantes que surgieron tras su desaparición. El fiscal Adrián De Lillo ha dispuesto la entrega del cuerpo a la familia para su despedida.
Un faro de amor y esperanza en la memoria de Ezequiel
La historia de Ezequiel Matías Vergara, marcada por la congoja de su desaparición y el pesar de su hallazgo, es también una historia de amor, esperanza y solidaridad. El mensaje de su padre, Alejandro, seguirá resonando como un faro en la penumbra, recordándonos que el afecto trasciende la muerte y que la esperanza es lo último que se desvanece. En estos momentos de luto, la comunidad de Villa La Angostura se une para acompañar a la familia Vergara y honrar la memoria de Ezequiel, un joven que será recordado por su alegría, su generosidad y su espíritu aventurero.
La ausencia de Ezequiel nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de la existencia y la trascendencia de atesorar cada instante, cada encuentro, cada abrazo. Su historia, aunque teñida de tragedia, nos recuerda que el cariño es el impulso vital y que la esperanza es la luz que nos guía en la oscuridad.
El silencio se ha intensificado en Villa La Angostura, pero el legado de Ezequiel Matías Vergara perdurará en el corazón de quienes lo conocieron y en la memoria de una comunidad que lo despide con amor y anhelo.
En memoria de Ezequiel, la comunidad de Villa La Angostura está organizando una campaña de concientización sobre la seguridad en la montaña. Además, se están promoviendo donaciones a organizaciones benéficas que apoyan a familias en duelo. Si desea colaborar, puede encontrar más información en [enlace a la página de la campaña] o contactar a [nombre y contacto de la persona a cargo].
