El aire en el Mario Alberto Kempes crepitaba con la anticipación. No era un partido más, era el debut de un ídolo, un guerrero que había defendido esos colores con el alma. Pablo “Cholo” Guiñazú, el faro que guía la tormenta albiazul, tomaba las riendas del equipo como DT interino. La afición, esa marea albiazul que late al ritmo de cada jugada, se aferraba a la esperanza de un nuevo comienzo.
Y el Cholo no defraudó. Con una estrategia que priorizó la presión alta y la recuperación rápida en campo rival, Talleres venció 2-0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata, desatando la euforia en las tribunas y sembrando la ilusión de un futuro mejor. Más que una victoria, fue una inyección de fe, un grito de rebeldía que resonó en cada rincón de Córdoba.
El Partido: Pasión en el Kempes
Desde el pitido inicial, se sintió la energía renovada en el equipo. Guiñazú, fiel a su estilo, transmitió su pasión y compromiso a cada uno de sus jugadores. Talleres salió a presionar alto, a recuperar la pelota con voracidad y a buscar el arco rival con decisión. El Kempes rugía con cada avance, impulsando a los jugadores a dejarlo todo en la cancha.
El primer grito llegó a los 16 minutos, cuando Augusto Schott, con un cabezazo impecable, abrió el marcador tras un córner de Bebelo Reynoso. El gol desató la locura en las tribunas, un estallido de alegría que parecía liberar toda la tensión acumulada en las últimas semanas. Guiñazú, con el puño apretado y una sonrisa dibujada en el rostro, festejaba como un hincha más, consciente de la importancia de ese gol para recuperar la confianza.
El segundo tiempo fue un calco del primero, con Talleres manteniendo la intensidad y buscando ampliar la ventaja. Gimnasia, herido en su orgullo, intentó reaccionar, pero se topó con un equipo que mostraba solidez y determinación. La defensa, liderada por un Komar atento, se mostraba impenetrable, mientras que el mediocampo, con Portillo y Ortegoza como motores, recuperaba y distribuía con criterio.
A los 19 minutos, el VAR le dio una mano a Talleres, sancionando un penal por una falta sobre Bustos. El propio Bustos se encargó de ejecutarlo, pero el arquero Insfrán adivinó su intención y le atajó el remate. Sin embargo, Ortegoza, atento al rebote, apareció como una tromba para mandar la pelota al fondo de la red. El 2-0 fue un golpe de nocaut para Gimnasia y el desahogo definitivo para la hinchada albiazul.
Análisis del Partido
La clave táctica del Cholo
Guiñazú, consciente de la necesidad de un cambio, apostó por un esquema 4-4-2, buscando solidez defensiva y verticalidad en ataque. La idea era clara: presionar alto, recuperar rápido la pelota y buscar el arco rival con transiciones rápidas. Se les dio la oportunidad a jugadores que venían mostrando buen nivel en los entrenamientos, buscando un equipo con hambre de gloria.
La apuesta le salió redonda. Talleres mostró una actitud agresiva desde el primer minuto, asfixiando a Gimnasia en su propio campo y generando constantes situaciones de peligro. La presión alta permitió recuperar balones cerca del área rival, mientras que la movilidad de los delanteros y la velocidad de los volantes complicaron a la defensa del Lobo.
Las figuras del partido
Más allá del planteo táctico, el triunfo de Talleres tuvo nombres propios. Augusto Schott, autor del primer gol, se mostró seguro en defensa y con proyección en ataque. Bebelo Reynoso, con su visión de juego y su precisión en los pases, fue el eje del equipo. Y Ulises Ortegoza, con su despliegue físico y su oportunismo, selló la victoria.
Pero la gran figura fue, sin duda, Pablo Guiñazú. Su presencia en el banco de suplentes, su energía contagiosa y su liderazgo fueron claves para levantar el ánimo del equipo. El Cholo, el ídolo, ha vuelto para inyectar su pasión y llevar a Talleres a pelear por grandes cosas.
La voz de los protagonistas
Tras el partido, los jugadores de Talleres expresaron su alegría y resaltaron la influencia de Guiñazú. “Estamos muy contentos por el triunfo y por el debut del Cholo”, dijo Bustos en una entrevista post-partido. “Nos transmitió su pasión y su compromiso, y eso se notó en la cancha”.
Por su parte, Ortegoza comentó: “El Cholo nos dio mucha confianza y nos pidió que jugáramos con el corazón. Sabíamos que teníamos que ganar para él y para toda la gente de Talleres”.
Guiñazú, con la humildad que lo caracteriza, prefirió destacar el rendimiento del equipo. “Los jugadores se entregaron al máximo y demostraron que tienen mucho talento y corazón”, afirmó. “Este triunfo es para ellos y para toda la gente de Talleres, que siempre nos apoya”.
“Es mi primer triunfo como técnico en el fútbol argentino. Lo de la gente no me deja de sorprender. Ya un viejito y todo, que se acuerden y tengan ese cariño para mí es extraordinario”, confesó Guiñazú, visiblemente emocionado.
Sus palabras, llenas de humildad y gratitud, resonaron en el corazón de cada hincha. Guiñazú no es solo un ídolo, es un símbolo de la identidad de Talleres. Su llegada al banco ha generado un nuevo aire de optimismo y la ilusión de pelear por grandes objetivos.
Con este triunfo, Talleres suma 12 puntos y se ubica en una posición expectante en la tabla de clasificación. [Verificar posición exacta en la tabla]. El camino es desafiante, pero el debut de Guiñazú ha marcado un punto de inflexión. El equipo ha recuperado la confianza, la intensidad y la alegría, y la hinchada, esa marea albiazul que siempre está presente, sueña con un futuro glorioso.
El próximo reto será el martes, cuando Talleres visite a Libertad de Paraguay por la Copa Libertadores. Un partido clave para seguir avanzando en el torneo continental y para confirmar que este equipo, guiado por Guiñazú, tiene ambiciones elevadas. La pasión está intacta y el Kempes, listo para seguir alentando.
Un futuro que ilusiona
La victoria de Talleres es un ejemplo de superación y resiliencia, tanto para el equipo como para la afición. Guiñazú, como líder inspirador, motiva a los jugadores a dar lo mejor de sí, transmitiendo un mensaje de esperanza y fe en el futuro del club. Su historia personal, desde jugador emblemático hasta DT interino, es un relato de desafíos y triunfos que humaniza la narrativa y conecta con la gente.
¿Qué esperas del futuro de Talleres con Guiñazú al mando? ¡Comparte tus expectativas en los comentarios y revive tus mejores recuerdos del Cholo como jugador! #Talleres #Guiñazú #VamosTalleres