¡Ay, Dios mío! El amor está en el aire, y esta vez, ha aterrizado en el corazón del mismísimo Guido Süller. Pero no se trata de un romance cualquiera, mis queridos lectores. Prepárense para el chisme del siglo porque Guido, a sus 63 añitos, ha encontrado la horma de su zapato (o deberíamos decir, ¡la plantilla de su botín!) en un jovenzuelo de tan solo 21 años. ¡Sí, leyeron bien! 42 años de diferencia, una cifra que haría temblar hasta al mismísimo Benjamin Button.
Como si fuera sacado de una telenovela (de esas bien picantes que tanto nos gustan), Guido y Hernán, el joven galán jujeño, se conocieron por Instagram. ¡El siglo XXI, señores! ¿Quién necesita bares o discotecas cuando tienes el poder de las redes sociales? Un like por aquí, un DM por allá, y ¡voilà! El flechazo virtual se convirtió en una realidad. Hernán, más audaz que un toro en San Fermín, le escribió a Guido, y el resto, como dicen, es historia.
Del Fracaso Matrimonial al Romance Inesperado
Nuestro querido Guido, con esa sinceridad que lo caracteriza (y a veces lo mete en problemas), confesó que su matrimonio fue un fracaso rotundo. “Mi pareja me dejó y yo me quedé solo en una casa gigante”, lamentó en una entrevista. ¡Pobre Guido! Pero como el ave fénix que renace de las cenizas, el amor le dio una segunda oportunidad. Y vaya oportunidad… ¡Un partidazo que le rejuvenece el alma!
Al principio, Guido se sintió un poco avergonzado por la diferencia de edad. “Jamás saldría con una persona menor, es veinteañero”, dijo. Pero el corazón, mis amigos, tiene razones que la razón no entiende. Y el de Guido, palpitaba más fuerte que nunca por Hernán. “No sé qué pasó, pero conocí a alguien que lo cambió todo”, confesó, rendido ante los encantos del joven jujeño.
Un Amor que Desafía las Convenciones
La sociedad, siempre tan criticona, no tardó en señalar con el dedo este romance. “¡Es muy joven!”, “¡Solo busca fama!”, “¡Guido está en plena crisis de los 60!”, fueron algunos de los comentarios malintencionados que inundaron las redes. Pero como dice el refrán: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”. Guido y Hernán, ajenos a las críticas, viven su amor a flor de piel, demostrando que la edad es solo un número.
“Somos compañeros de vida, nos apoyamos mutuamente y nos amamos”, declaró Hernán, con una seguridad que desarma a cualquiera. Y es que este chico no solo es guapo, sino que también tiene la cabeza bien puesta. Guido, por su parte, se siente revitalizado por la energía juvenil de su pareja. “Me hace sentir vivo y fresco”, confesó. ¡Y se le nota! Hasta parece que se ha hecho unos retoques estéticos para estar a la altura de su churro.
Sueños Compartidos y un Futuro en el Campo
Pero la cosa no queda solo en besos y arrumacos, mis amores. Guido y Hernán tienen planes a futuro: ¡mudarse al campo! Sí, como lo oyen. Cansados del bullicio de la ciudad y el acoso mediático, la parejita sueña con una vida tranquila en medio de la naturaleza. “Queremos una vida tranquila, rodeados de paz”, explicó Hernán. Imaginen: Guido cultivando tomates, Hernán ordeñando vacas, y los dos, bajo un cielo estrellado, jurándose amor eterno. ¡Qué romántico!
Este romance, sin duda, ha dado un giro de 180 grados a la vida de Guido. Él mismo lo reconoce: “Yo fracasé, pero la vida me dio otra oportunidad”. Y qué mejor oportunidad que un amor que desafía las convenciones y demuestra que el corazón no tiene límites. ¡Bravo por Guido y Hernán! Que su amor sea un ejemplo para todos aquellos que buscan la felicidad sin importar la edad, el qué dirán, ni los prejuicios.