La Cámara de Diputados es el ring de una batalla campal. Marcela Pagano, con la voz quebrada pero firme como un decreto, denunció este miércoles una embestida de Martín Menem para boicotear su liderazgo en la comisión de Juicio Político. ¿Es este un mero forcejeo por un sillón o la punta del iceberg de una guerra intestina que podría desmoronar los cimientos del oficialismo?
Comisión de Juicio Político: la disputa por el poder al desnudo
La sesión parlamentaria se convirtió en un hervidero cuando la diputada Vanina Biasi intentó reproducir explosivos audios atribuidos a Menem, donde, presuntamente, se instaba a endurecer la postura y emplear tácticas poco convencionales durante el debate sobre el acuerdo con el FMI. La negativa rotunda del presidente de la Cámara solo sirvió para caldear aún más los ánimos.
En ese instante, Marcela Pagano, con un micrófono como escudo, embistió contra Menem, acusándolo de hostigamiento sistemático para forzarla a ignorar el acta que la ungía como presidenta de la comisión de Juicio Político. ‘Usted me presionó durante un año para que desconociera un acto. ¡Usted está excediéndose en sus facultades! ¡A mí no me calle, porque interrumpir al orador es de fascista!’, exclamó Pagano, desatando una tormenta de aplausos y silbidos.
La interna oficialista: radiografía de una implosión anunciada
La comisión de Juicio Político, con su potestad para investigar y remover a altos funcionarios, es un botín codiciado por cualquier fuerza política. En esta contienda, la figura central es Marcela Pagano, una diputada que, a pesar de pertenecer a La Libertad Avanza, no cuenta con la plena confianza de figuras clave como Karina Milei, la hermana del Presidente.
Fuentes internas revelan que la resistencia a Pagano responde a una disputa feroz por el control de áreas estratégicas del gobierno. La comisión de Juicio Político se ha transformado en un campo de batalla donde las acusaciones, las operaciones de prensa y las amenazas veladas son moneda corriente. La tensión escaló hasta el punto en que Pagano debió ser hospitalizada tras sufrir una crisis nerviosa producto de las intensas presiones.
Pagano denuncia ‘aprietes’ a la prensa y responsabiliza a Menem
Pero el escándalo no se detiene ahí. Pagano denunció públicamente presiones sobre periodistas para silenciar la difusión de los audios comprometedores de Menem. ‘Están apretando a colegas periodistas’, aseveró la diputada, provocando una ola de indignación en el ámbito mediático.
“Tendrá algo que esconder, quizás por miedo a terminar sentado ahí (en la comisión de Juicio Político). Porque Milei no tiene nada que esconder”, lanzó Pagano, elevando aún más la temperatura del debate.
Además, responsabilizó a Menem por cualquier acto de violencia que pudiera sufrir ella o su familia, denunciando un ‘llamado a ejercer la violencia’ en su contra. La acusación, de extrema gravedad, generó un fuerte impacto en el recinto y obligó a las autoridades a reforzar la seguridad en los alrededores del Congreso.
¿Fractura en La Libertad Avanza? El futuro incierto del oficialismo
El choque entre Pagano y Menem es un síntoma de las profundas tensiones que sacuden al bloque oficialista. Las divergencias ideológicas, las ambiciones personales y la falta de cohesión política han creado un ambiente de desconfianza y confrontación que amenaza con desintegrar el espacio liderado por Javier Milei.
Si bien es prematuro hablar de una ruptura definitiva, el escándalo en el Congreso ha dejado al descubierto las grietas que atraviesan a La Libertad Avanza. La gran incógnita es si Milei podrá sofocar esta interna voraz y evitar un desenlace fatal para su gobierno.
Comisión de Juicio Político: ¿parálisis o punto de inflexión?
El futuro de la comisión de Juicio Político pende de un hilo. A pesar de las denuncias de Pagano y el respaldo de la oposición, su ratificación como presidenta se vislumbra cada vez más remota. La interna oficialista y la resistencia de Karina Milei complican el panorama, dejando a la comisión en un limbo jurídico y político.
¿Qué ocurrirá con las investigaciones en curso? ¿Se designará un nuevo presidente? ¿O la comisión permanecerá paralizada, víctima de las luchas internas del oficialismo? Las respuestas a estas preguntas son cruciales para comprender el rumbo del Congreso y el destino de un gobierno cada vez más dividido.
Este escándalo en Diputados trasciende la mera disputa por una silla. Es un reflejo de la feroz interna que se libra en el corazón del poder, una contienda despiadada donde las acusaciones, las presiones y las operaciones mediáticas son moneda corriente. La ciudadanía observa con recelo, preguntándose si sus representantes están realmente comprometidos con la resolución de los problemas del país o si solo buscan preservar sus privilegios y parcelas de poder.
En diálogo exclusivo con este medio, un diputado oficialista -que prefirió mantener el anonimato- resumió la situación con crudeza: ‘Acá nadie está pensando en la gente. Esto es una pelea de perros por ver quién se queda con el hueso más grande’.
La analista política María Elena Romero, consultada por este medio, opina: ‘Este conflicto pone de manifiesto la falta de liderazgo y la improvisación del gobierno. La imagen de Milei se ve seriamente afectada, y la gobernabilidad del país se torna aún más incierta’.
La interna en La Libertad Avanza plantea interrogantes inquietantes sobre el futuro político de Argentina. ¿Podrá Milei mantener la unidad de su coalición? ¿O la ambición desmedida y las luchas de poder terminarán por derribar su proyecto político?