La tradicional marca de calzado argentina Grimoldi enfrenta una compleja situación financiera luego de registrar una caída millonaria en sus ganancias durante los primeros nueve meses de 2024. Según datos presentados a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la empresa obtuvo un resultado positivo de tan solo $4.437 millones, lo que representa una disminución significativa en comparación con los $21.231 millones del mismo período en 2023.
Un Derrumbe Sin Precedentes
Esta caída de $16.794 millones implica un descenso del 400% en las ganancias de Grimoldi, marcando la menor cifra desde 2021. Esta drástica reducción se atribuye principalmente a la menor actividad económica y al frenazo en el consumo registrado a lo largo del año.
Para comprender la magnitud del problema, recordemos las ganancias de los últimos años: $5.757 millones en 2021, $17.307 millones en 2022 y $21.231 millones en 2023. La abrupta caída en 2024 refleja una coyuntura económica adversa que ha afectado seriamente el sector del calzado.
El Impacto en las Ventas
La caída en las ganancias de Grimoldi se refleja directamente en las ventas. Durante los primeros nueve meses de 2024, se comercializaron 1.453.000 pares de calzado, un 6% menos que en el mismo período de 2023 y similar al volumen de 2022. Si bien el último trimestre (julio-septiembre) mostró una mejora del 15% en comparación con el mismo periodo de 2023, no alcanza para compensar la caída general.
El canal de venta directa al consumidor (DTC) sigue siendo un punto clave para la empresa, representando el 56,5% del volumen de ventas en 2024, frente al 55% del año anterior. En términos de facturación, en pesos ajustados por inflación, las ventas DTC llegaron al 67,5% en los primeros nueve meses. Aun así, las ventas consolidadas, también ajustadas por inflación, muestran una reducción del 9%.
Análisis de la Situación Financiera
Según el reporte de Grimoldi, la disminución en las ventas en pesos es menor a la caída en el volumen debido al crecimiento del canal DTC. Sin embargo, las alteraciones en las variables financieras a principios de 2024 afectaron las valuaciones de activos y pasivos. La dificultad para aumentar precios, ante la retracción del consumo, generó una caída del margen bruto de gestión del 57,5% al 54%.
Los gastos de comercialización aumentaron como porcentaje de las ventas, pasando del 26,4% al 27,7% debido a la baja de ventas y a la recomposición de los costos, mientras que los gastos de administración pasaron del 2,7% al 3,8% por el Plan de Retiro Voluntario y la puesta a punto de showrooms.
Otros factores que influyen negativamente en la situación financiera son los egresos financieros por ventas en cuotas con tasas de interés bancarias y el RECPAM (Resultado por la exposición a los cambios en el Poder Adquisitivo de la Moneda) agravado por la inflación. Adicionalmente, la empresa enfrenta la ejecución de garantías otorgadas a proveedores del exterior, debido a la incertidumbre de obtener divisas.
Estrategias de Grimoldi para la Supervivencia en 2025
Ante este panorama desafiante, Grimoldi implementa una serie de estrategias para afrontar la situación. Se destacan: la adaptación rápida de su abastecimiento y logística; el cuidado del flujo de caja; el incentivo de la venta online; la negociación de plazos de pago con proveedores y clientes; la evaluación exhaustiva de compras e inventarios; y la implementación de un Plan de Retiro Voluntario en su planta de Arroyo Seco.
La empresa también está optimizando su planta de Pilar, que produce plantillas, fondos y productos terminados. Se busca incrementar la productividad para competir con productos importados y mejorar la eficiencia del Centro de Distribución. La clave para Grimoldi radica en la adaptación a las nuevas reglas del comercio exterior y la búsqueda de eficiencia en la producción local.
Perspectivas de Futuro y Conclusiones
Grimoldi se muestra cauta a la hora de proyectar el futuro. Si bien la empresa reconoce la importancia de las políticas del nuevo gobierno para ordenar la macroeconomía, reconoce que es difícil predecir si estas reformas tendrán éxito y el respaldo popular necesario. También existen incertidumbres externas, como las guerras en Ucrania y Gaza y las decisiones del futuro gobierno estadounidense, que pueden distorsionar el abastecimiento y la cotización de la mercadería.
La estrategia de Grimoldi para 2025 se basa en un enfoque conservador: se mantendrán cortos los plazos de cobranza, se negociarán esquemas de pago con proveedores, se rotará apropiadamente el inventario, y se priorizarán los negocios rentables. Se espera desarrollar colecciones segmentadas, mantener la esencia de sus locales, crecer en ventas DTC y consolidar el posicionamiento de sus marcas.
En resumen, Grimoldi atraviesa una profunda crisis pero la empresa se encuentra adaptando sus operaciones y estrategias para enfrentar los desafíos económicos y generar las condiciones para una recuperación en el futuro. Su capacidad para adaptarse al nuevo escenario, mejorar la eficiencia y navegar por la incertidumbre económica marcará su camino hacia la supervivencia y crecimiento a partir del 2025.