El Gobierno Nacional, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado en el Boletín Oficial, ha eliminado la posibilidad de que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) otorgue préstamos personales a jubilados y trabajadores en relación de dependencia. Esta medida, que pone fin a un beneficio que durante años ayudó a miles de argentinos a acceder al crédito, ha generado controversia y preocupación entre los sectores afectados. El decreto 1039/2024 argumenta que la continuidad de los préstamos a tasas subsidiadas representaba un “perjuicio evidente a la rentabilidad y sostenibilidad” del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), del cual se financiaban dichos créditos.
Las razones detrás de la decisión
El Gobierno justifica la eliminación de los créditos ANSES argumentando que las tasas de interés ofrecidas eran significativamente inferiores a la inflación, lo que generaba un subsidio implícito para los beneficiarios y un perjuicio para el FGS. Según el decreto, la tasa nominal anual para los préstamos a trabajadores era del 50%, mientras que la inflación anual de 2023 superó el 211%. Esta diferencia, sostienen, hacía insostenible el programa en el largo plazo.
Además, el Ejecutivo señala que la función del FGS no es la de otorgar créditos, sino la de garantizar la sustentabilidad del sistema previsional. Sus activos, por lo tanto, deben invertirse en instrumentos que preserven su valor y generen rentabilidad, no en préstamos a tasas subsidiadas. En este sentido, se argumenta que el otorgamiento de créditos es una actividad que puede ser llevada a cabo por el sector privado, liberando a la ANSES de una tarea que no le es propia.
La decisión se enmarca en una política más amplia de reducción del gasto público y reestructuración del Estado. El Gobierno busca optimizar los recursos y concentrar los esfuerzos de la ANSES en su función principal: la administración de las prestaciones sociales. Se espera que esta medida, junto con otras reformas en el sistema previsional, contribuya a la sostenibilidad del sistema en el largo plazo.
Impacto en los beneficiarios
La eliminación de los créditos ANSES tendrá un impacto significativo en los jubilados y trabajadores que dependían de esta línea de financiamiento para cubrir sus necesidades. Estos préstamos, con tasas de interés más bajas que las ofrecidas por la banca privada, permitían acceder a montos de hasta $1.000.000 para financiar gastos personales, refacciones en el hogar, o la compra de electrodomésticos, entre otros.
Con la desaparición de esta opción, muchos jubilados y trabajadores se verán obligados a recurrir a entidades financieras privadas, donde las tasas de interés son considerablemente más altas, encareciendo el acceso al crédito. Esto podría afectar el consumo y la capacidad de endeudamiento de estos sectores, especialmente en un contexto de alta inflación y dificultades económicas.
Organizaciones sociales y gremiales han criticado duramente la medida, argumentando que perjudica a los sectores más vulnerables y reduce el acceso al crédito para quienes más lo necesitan. Señalan que los créditos ANSES cumplían una función social importante, al brindar una alternativa de financiamiento accesible para quienes no calificaban para préstamos bancarios tradicionales.
Además, se cuestiona la decisión de dejar en manos del sector privado la tarea de otorgar créditos a jubilados y trabajadores, argumentando que las entidades financieras privadas priorizan la rentabilidad por encima de la función social. Se teme que la eliminación de los créditos ANSES genere un vacío que sea llenado por prestamistas informales, con tasas de interés abusivas y prácticas poco transparentes.
El futuro del FGS
Con la eliminación de los préstamos, se espera que el FGS se concentre en inversiones que generen mayor rentabilidad y contribuyan a la sostenibilidad del sistema previsional. El Gobierno ha anunciado que se buscarán nuevas alternativas de inversión, con el objetivo de maximizar el retorno del fondo y asegurar el pago de las jubilaciones y pensiones en el futuro.
Sin embargo, aún no se han definido con claridad cuáles serán esas nuevas inversiones. Expertos en economía han planteado la necesidad de diversificar la cartera del FGS, invirtiendo en proyectos productivos, infraestructura, y otros activos que generen un impacto positivo en la economía real. También se ha sugerido la creación de un fondo específico para financiar proyectos de desarrollo social, que compense la eliminación de los créditos ANSES.
La decisión del Gobierno de eliminar los créditos ANSES marca un cambio significativo en la política social y económica del país. El futuro del FGS y el impacto de esta medida en los jubilados y trabajadores serán temas centrales en el debate público en los próximos meses. La capacidad del Gobierno para encontrar alternativas de financiamiento accesibles para los sectores más vulnerables será clave para mitigar los efectos negativos de esta decisión y asegurar la inclusión financiera de todos los argentinos.