La aprobación del Presupuesto 2025 se ha convertido en un campo de batalla entre los gobernadores del PRO y el gobierno nacional liderado por Javier Milei. Las negociaciones se encuentran estancadas, con los mandatarios provinciales presionando por la inclusión de sus reclamos, mientras el gobierno se mantiene firme en su compromiso con el déficit cero.
Los reclamos de los gobernadores del PRO
Los gobernadores del PRO han emitido un comunicado conjunto en el que reiteran sus cinco principales reclamos al gobierno nacional. Estos reclamos incluyen la compensación por el Consenso Fiscal, el financiamiento de las cajas de jubilaciones no transferidas, la actualización del impuesto a los combustibles líquidos, la reducción del aporte de las provincias para los salarios y la resolución de los fondos afectados por la inflación.
En su comunicado, los gobernadores defienden que estas solicitudes, que representan solo un 0,3% del PBI, no afectarían la meta de déficit cero planteada por el gobierno. Argumentan que se podrían lograr los ajustes necesarios mediante recortes de gastos en otros rubros o la eliminación de algunas excepciones impositivas. La justificación central se basa en que estos reclamos están respaldados por leyes, normas y pactos preexistentes entre la Nación y las provincias.
A pesar de la presión política, los mandatarios provinciales enfatizan su compromiso con la austeridad fiscal. Aseguran que desde el inicio de sus mandatos en 2023 han llevado adelante una gestión fiscal responsable, con fuertes recortes de gasto político y eliminación de privilegios en los presupuestos provinciales. El comunicado busca transmitir una imagen de responsabilidad fiscal para sostener sus peticiones.
El comunicado se concluye con una firme apelación al diálogo y al respeto por las leyes, dejando un mensaje directo al presidente Milei: “No pedimos discrecionalidad, sino respeto, diálogo y cumplimiento de la ley para cumplir con quienes mayoritariamente confiaron en nosotros.”
La respuesta del gobierno nacional
El gobierno nacional, por su parte, se mantiene firme en su postura de no ceder en su objetivo de lograr un presupuesto con déficit cero. Hasta el momento, no ha respondido a la solicitud de los gobernadores de mantener una reunión presencial con los ministros Guillermo Francos y Luis Caputo. Fuentes oficiales aseguran que no habrá concesiones a demandas que pongan en riesgo el equilibrio fiscal.
Como alternativa, se evalúa la posibilidad de reabrir las negociaciones por el Presupuesto con los gobernadores, incluyéndolas en las sesiones extraordinarias del Congreso. Sin embargo, se plantea la estrategia de realizar negociaciones bilaterales individuales, uno a uno con cada gobernador, evitando así una reunión masiva que podría complicar los acuerdos.
La discrepancia entre gobernadores y el gobierno se centra en las deudas de las cajas jubilatorias. Mientras los gobernadores buscan el pago total por parte del Ejecutivo nacional, el oficialismo plantea saldarlas a través del Régimen de Extinción, abriendo así la puerta a posibles negociaciones y plazos para el pago.
El futuro del Presupuesto 2025: un escenario incierto
El conflicto entre los gobernadores del PRO y el gobierno nacional plantea un panorama incierto para la aprobación del Presupuesto 2025. La postura inflexible del gobierno y las presiones de los gobernadores auguran un escenario de tensión y negociación por delante, en un momento delicado de la economía argentina. La posibilidad de sesiones extraordinarias y la modalidad de negociación individual son claves en esta disputa política.
El tiempo apremia. La falta de un presupuesto aprobado a tiempo podría generar dificultades económicas en las provincias y a nivel nacional. Las próximas semanas serán cruciales para ver si los protagonistas logran un acuerdo que permita desatascar la aprobación del Presupuesto, evitando posibles consecuencias negativas en la economía.
En juego está no solo el equilibrio fiscal nacional sino también el cumplimiento de las promesas electorales tanto de un lado como del otro, convirtiendo este enfrentamiento en una prueba de fuerza política que dará mucho que hablar.