¡El fútbol argentino está en terapia intensiva! La batalla campal entre barras de Gimnasia y Estudiantes en un hospital de Gonnet no es un hecho aislado, sino la radiografía de una enfermedad que carcome nuestro deporte: la impunidad de los violentos. Basta de preguntas retóricas, es hora de señalar a los culpables.
Gonnet: La Batalla que Colmó el Vaso
El lunes, el Hospital San Roque de Gonnet fue el escenario de un enfrentamiento brutal entre barras de Gimnasia y Estudiantes. Balas, cuchillos, heridos y el terror sembrado en un centro de salud. ¿La razón? Una disputa por el control de negocios turbios ligados al fútbol. Este nivel de barbarie debe ser el límite.
Fuentes policiales confirman que Cristian Camilieri, alias “Volador”, jefe de la barra de Gimnasia, y Fernando “Fernandito” Sanconi, también de la misma facción, estuvieron involucrados. La violencia escaló rápidamente, dejando heridos y un protocolo de emergencia activado en el hospital. Pacientes y personal atrapados en medio del caos. Esto no es fútbol, es delincuencia organizada.
Aprevide Actúa: ¿Un Parche o una Solución Real?
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) respondió con la prohibición de ingreso a los estadios para Camilieri, Iván Tobar (jefe de la barra de Estudiantes) y otros nueve identificados. La medida es un comienzo, pero la pregunta es: ¿es suficiente para desarticular estas mafias?
La respuesta es no. Prohibirles la entrada a los estadios no termina con el problema. Estos individuos siguen operando desde las sombras, manejando negocios ilícitos y sembrando el terror. Se necesitan medidas integrales que vayan a fondo.
¿Qué se necesita?
- Investigar y sancionar a dirigentes que financian a las barras.
- Identificar y enjuiciar a políticos que les brindan impunidad.
- Depurar las fuerzas de seguridad que protegen a estos delincuentes.
- Implementar programas de prevención de la violencia desde la infancia, promoviendo valores como el respeto y el juego limpio.
Radiografía de la Impunidad: La Lista de Prohibidos
Aprevide dio a conocer la lista de 11 barras con derecho de admisión. Además de Camilieri y Tobar, figuran: Luis Emanuel Nievas, Natalio Abraham Ybarra, Marcelo Amuschastegui, Gustavo Avalos, Jonatan Osvaldo Ruiz, Rubén David Alsogaray, Hugo Orlando Cisneros, Carlos Rodolfo Fleita y Pablo Martín Holbig. ¿Son todos los que están? ¿O hay más nombres ocultos detrás de esta cortina de humo?
Estos personajes, con un historial de violencia y conexiones con el crimen organizado, representan una amenaza constante. Su presencia intimida y genera un clima de hostilidad en los estadios. No podemos seguir permitiendo que operen con total libertad.
El Clásico Platense: ¿Una Fiesta o una Batalla Anunciada?
El próximo clásico entre Gimnasia y Estudiantes se jugará bajo una lupa. Los incidentes de Gonnet obligan a extremar las precauciones. Un fuerte operativo policial se desplegará en el estadio y sus alrededores para evitar nuevos brotes de violencia.
Pero, ¿basta con policías? No. Necesitamos involucrar a los hinchas genuinos, a los que aman el fútbol y quieren vivirlo en paz. Campañas de concientización, educación y fomento del respeto son cruciales para transformar la cultura del fútbol.
¡Que se Escuche el Rugido de la Gente de Bien!
La violencia en el fútbol es un problema que nos afecta a todos. No podemos seguir siendo rehenes de estos delincuentes. Es hora de unirnos y exigir un cambio profundo. Autoridades, dirigentes, jugadores, hinchas, sociedad: todos debemos comprometernos a erradicar la violencia de los estadios.
El fútbol es pasión, alegría, emoción. No permitamos que la violencia lo manche. Alzamos la voz y luchemos por un fútbol sin barras, donde todos podamos disfrutar en paz. El fútbol es nuestro, no de los violentos. ¡Que se escuche el rugido de la gente de bien!
Como una metástasis, la violencia se extiende por el cuerpo del fútbol argentino. Pero a una enfermedad terminal, se la combate con quimioterapia. ¡Actuemos ahora!