Diego Forlán, el ídolo uruguayo que brilló en las canchas de fútbol a nivel mundial, se prepara para un nuevo desafío: su debut en el circuito profesional de tenis. A sus 45 años, el ex delantero cambiará los botines por la raqueta en el Challenger de Montevideo, un evento que promete emociones y una historia única en el mundo del deporte.
De los goles a los aces: La transición de Forlán
Forlán siempre mantuvo una pasión por el tenis. En su infancia, compartía partidos con familiares y amigos, una actividad que veía como parte de su vida activa y competitiva. Pero fue tras su retiro del fútbol en 2018 que este deporte ganó un espacio significativo en su vida diaria.
Con la guía del experimentado Enrique Pérez-Cassarino, ex capitán del equipo uruguayo de Copa Davis, Forlán ha entrenado rigurosamente para este nuevo reto. Su zurda, que supo maravillar con jugadas mágicas en el fútbol, ahora se adaptará a la raqueta, lo cual es un gran reto adicional. Aunque su camino en el tenis no es completamente nuevo –ha participado en torneos ITF Masters Tour para mayores de 45 años, alcanzando incluso una final en Asunción–, su debut en el Challenger de Montevideo marca un hito en su ya consagrada trayectoria deportiva.
Un rival de talla: Los bolivianos Arias y Zeballos
El sorteo deparó un encuentro nada fácil para Forlán y su compañero, el argentino Federico Coria. Su debut será contra la dupla boliviana conformada por Boris Arias y Federico Zeballos, ubicados en el puesto 110 del ranking mundial ATP y considerados los cuartos favoritos del torneo. Arias, con 31 años, cuenta con un historial de 31 victorias como singlista en torneos ITF, Challenger y Copa Davis. Zeballos, por su parte, de 36 años, llegó a ser el número 440 del mundo en su categoría individual, logrando victorias destacadas ante Pedro Martínez y Thiago Seyboth Wild.
La pareja boliviana, con una destacada performance este año a pesar de no haber ganado ningún título (siendo finalistas en cuatro torneos Challenger y semifinalistas en otros tres), presenta un desafío considerable para el debut de Forlán en el circuito profesional. Su experiencia y desempeño en el dobles no dejan lugar a dudas sobre la dificultad del encuentro. Forlán y Coria deberán desplegar todo su talento para superar este difícil comienzo en el Challenger de Montevideo.
Una anécdota con Maradona: El tenis en la vida de Forlán
La historia de Forlán con el tenis no se limita a su reciente preparación. En una entrevista con la ATP, recordó un memorable partido de dobles disputado en el mismo Carrasco Lawn Tennis Club donde debutará como profesional: su contrincante fue nada menos que Diego Armando Maradona. Un encuentro fortuito en 1993, cuando Forlán solo tenía 14 años, que selló un momento único entre dos leyendas del deporte.
Este recuerdo de una partida de dobles contra Maradona en 1993 revela la presencia temprana del tenis en la vida del futbolista, destacándole una afición que se mantuvo latente hasta el momento de tomar la raqueta de forma profesional. Es un detalle que resalta la perspectiva de Forlán respecto al deporte y la competencia, mas allá del ámbito profesional y la presión de un debut trascendental.
Expectativas y futuro: El camino de Forlán en el tenis
El debut de Forlán en el Challenger de Montevideo no se ve sólo como una oportunidad para competir en un torneo profesional; es un desafío que encarará con la misma ambición que lo caracterizó en sus tiempos en el fútbol. La competencia junto a Federico Coria –con quien se entrenó en estos días– se presenta como una gran oportunidad para dejar su impronta, incluso en un deporte diferente.
Más allá del resultado del partido inaugural, el simple hecho de ver a Forlán sobre una cancha de tenis compitiendo al nivel profesional ya se transforma en una historia que trasciende al ámbito deportivo. Este nuevo capítulo en su exitosa carrera no es solo un logro individual; es una inspiración para todos aquellos que se animan a desafiar sus propios límites y a explorar nuevas pasiones a cualquier edad. El futuro dirá hasta dónde llegará, pero ya es un camino que nos deja grandes expectativas.