El auge de las aerolíneas de bajo costo ha revolucionado la forma en que viajamos, ofreciendo tarifas accesibles a un público más amplio. Sin embargo, este modelo de negocio, a menudo basado en la optimización de recursos y la reducción de costos, puede tener consecuencias negativas para los pasajeros, como demoras, cancelaciones y un servicio al cliente deficiente. En Argentina, Flybondi, una de las principales aerolíneas low cost, se encuentra en el centro de la polémica debido a un aumento significativo de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos, especialmente en la ruta hacia y desde Bariloche, uno de los destinos turísticos más importantes del país. Esta situación ha generado una ola de quejas por parte de los pasajeros afectados y una profunda preocupación en el sector turístico, que ve amenazada la temporada de verano.
El caos aéreo de Flybondi: un análisis de las cifras
En las últimas semanas, Flybondi ha registrado un incremento alarmante en las cancelaciones de vuelos, llegando a un 29% en tan solo una semana, según un estudio de la consultora Adventus Argentina. Este dato contrasta con la tendencia a la baja de otras aerolíneas como Aerolíneas Argentinas y Jetsmart, que han mejorado sus índices de puntualidad. En un período de 48 horas, se reportaron 70 vuelos reprogramados en las bases de Aeroparque y Ezeiza, afectando a más de 12.000 pasajeros. Las demoras también han aumentado significativamente, con un 78% de incremento en los retrasos de más de 8 horas.
Estos números no solo reflejan una crisis operativa en Flybondi, sino que también ponen de manifiesto la vulnerabilidad de los pasajeros ante las prácticas de las aerolíneas de bajo costo. La falta de aviones disponibles, alegada por la compañía como la principal causa de las cancelaciones, plantea interrogantes sobre la planificación y la capacidad de respuesta de Flybondi ante imprevistos. La situación se agrava por la deficiente atención al cliente, con pasajeros que denuncian la imposibilidad de comunicarse con la empresa para obtener información o soluciones.
El impacto en Bariloche: una amenaza para el turismo
Las cancelaciones masivas de Flybondi han generado una profunda preocupación en el sector turístico de Bariloche, que se prepara para la temporada de verano, un período crucial para la economía local. La Cámara de Turismo, la Cámara de Comercio y la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche han emitido un comunicado conjunto expresando su preocupación por los perjuicios que esta situación genera para los pasajeros y la reputación del destino.
La falta de vuelos confiables no solo afecta a los turistas que ven frustrados sus planes de viaje, con gastos adicionales en alojamiento, transporte y pérdida de tiempo, sino que también impacta en los prestadores de servicios turísticos, como hoteles, restaurantes y agencias de viaje, que dependen de la llegada de visitantes para su sustento. La incertidumbre generada por las cancelaciones de Flybondi amenaza con empañar la imagen de Bariloche como destino turístico y afectar la economía regional.
Las cancelaciones intempestivas, la falta de información y la inadecuada gestión de soluciones alternativas para los viajeros afectados impactan negativamente en la experiencia de quienes visitan la ciudad.
Flybondi en la mira: ¿qué dicen las autoridades y la empresa?
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) tiene la responsabilidad de velar por los derechos de los pasajeros y garantizar el cumplimiento de las regulaciones en el sector aéreo. Ante las numerosas quejas contra Flybondi, la ANAC debe tomar medidas para asegurar que la aerolínea cumpla con sus obligaciones y que los pasajeros afectados reciban la compensación correspondiente. Es crucial que se investiguen las causas de las cancelaciones y se implementen medidas para prevenir que esta situación se repita en el futuro.
Por su parte, Flybondi ha respondido a las críticas con un breve comunicado atribuyendo las cancelaciones a “cuestiones operativas” y a la “disponibilidad de flota”. La compañía asegura que está ampliando su capacidad con la incorporación de aeronaves bajo la modalidad ACMI (alquiler con tripulación), una solución a corto plazo que no aborda las causas estructurales del problema. La falta de una respuesta más contundente y la ausencia de un plan de acción concreto para solucionar la crisis generan desconfianza entre los pasajeros y el sector turístico.
Los derechos de los pasajeros: ¿qué hacer ante una cancelación?
Ante una cancelación o demora significativa de un vuelo, los pasajeros tienen derechos que deben ser respetados por las aerolíneas. El decreto 809/2024 establece que, en caso de demoras superiores a 4 horas, la compañía debe brindar comida y refrigerio a los pasajeros. Si la demora supera las 8 horas, la aerolínea también debe proporcionar alojamiento y traslado. En caso de cancelaciones, los pasajeros tienen derecho a la devolución del importe del billete o a la reubicación en otro vuelo.
Es fundamental que los pasajeros conozcan sus derechos y los hagan valer ante las aerolíneas. En caso de incumplimiento, se puede presentar un reclamo formal ante la ANAC. Organizaciones de defensa del consumidor también pueden brindar asesoramiento y apoyo a los afectados. La información y la acción colectiva son herramientas clave para proteger los derechos de los pasajeros y exigir un servicio de transporte aéreo de calidad.
El caso de Flybondi nos invita a reflexionar no solo sobre la crisis de esta aerolínea en particular, sino también sobre el modelo low cost en general y sus implicaciones en los derechos de los consumidores. La promesa de precios bajos no debe ser sinónimo de un servicio deficiente o la vulneración sistemática de los derechos de los pasajeros. Es esencial que las autoridades competentes garanticen una regulación que proteja a los usuarios y promueva un mercado aéreo más justo y transparente, donde la rentabilidad de las empresas no esté por encima del bienestar y la seguridad de los viajeros.