El Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), implementado en diciembre de 2019, llega a su fin. A partir del 24 de diciembre de 2024, este tributo del 30% dejará de aplicarse a las importaciones y al dólar tarjeta. La medida, anunciada por el Gobierno, busca dinamizar la economía y reducir la presión sobre los precios, pero también genera incertidumbre sobre su impacto en el mercado cambiario, el comercio exterior y el turismo.
Un cambio de paradigma en el mercado cambiario
Objetivo: Analizar las implicaciones de la eliminación del Impuesto PAIS en el mercado cambiario argentino, incluyendo su efecto en el dólar blend, la brecha cambiaria y las expectativas del mercado.
La eliminación del Impuesto PAIS se da en un contexto de fuertes restricciones cambiarias en Argentina, conocidas como “cepo”. Estas regulaciones limitan el acceso a la compra de dólares, generando una brecha entre el tipo de cambio oficial y los alternativos, como el dólar MEP o el contado con liquidación. El “dólar blend”, un mecanismo que permitía a los exportadores liquidar parte de sus divisas al tipo de cambio oficial y otra parte al contado con liquidación, también se ve afectado por esta medida. Con una brecha cambiaria que se reduce y un dólar oficial en constante aumento, el mercado se pregunta sobre el futuro del dólar blend y si esta herramienta seguirá vigente.
Las opiniones de los analistas son divergentes. Algunos creen que la eliminación del Impuesto PAIS, junto con la flexibilización del cepo para importadores anunciada por el Banco Central, podría allanar el camino para la unificación del tipo de cambio. Otros, en cambio, sostienen que la medida es insuficiente y que se necesitan reformas más profundas para normalizar el mercado cambiario. La incertidumbre radica en la capacidad del Gobierno para controlar la demanda de dólares y evitar una mayor presión sobre las reservas del Banco Central en un contexto de alta inflación.
Analistas de mercado señalan la necesidad de “desarmar la maraña de regulaciones” para normalizar la economía y generar mayor certidumbre en un contexto de alta inflación y volatilidad en el tipo de cambio.
La gradualidad en la toma de decisiones por parte del Gobierno genera incertidumbre en el mercado, que espera definiciones claras sobre el futuro del cepo cambiario y las medidas para estabilizar la economía.
Impacto en el Comercio Exterior: ¿Flexibilización o nuevo desafío?
Objetivo: Evaluar cómo la eliminación del Impuesto PAIS y las nuevas medidas del Banco Central afectarán las operaciones de comercio exterior en Argentina.
Para los importadores, la eliminación del adelanto del 95% del Impuesto PAIS y la reducción del plazo para acceder al Mercado Único de Cambios (MULC) representan un alivio. Estas medidas buscan agilizar los procesos de importación y reducir los costos financieros asociados a la compra de divisas. Sin embargo, la persistencia del cepo y la incertidumbre sobre el tipo de cambio futuro siguen siendo un obstáculo para el sector.
En cuanto a los exportadores, la extensión del plazo para la liquidación de divisas de 5 a 20 días, o de 15 a 30 días para ciertos productos agrícolas, les otorga mayor flexibilidad en la administración de sus ingresos. No obstante, la obligación de liquidar parte de sus divisas al tipo de cambio oficial, que suele ser menos competitivo que los alternativos, continúa siendo un factor que desincentiva las exportaciones.
Expertos en comercio exterior señalan que las nuevas medidas son positivas, pero que el “enfoque gradualista” del Gobierno genera incertidumbre sobre el futuro del sector. Se espera una mayor claridad en las políticas cambiarias para impulsar las exportaciones y garantizar el abastecimiento del mercado interno.
Turismo: ¿Un respiro para el dólar tarjeta?
Objetivo: Analizar el impacto de la eliminación del Impuesto PAIS en el costo del dólar turista y su efecto en el turismo emisivo e interno.
Con la eliminación del Impuesto PAIS, el dólar tarjeta, utilizado para gastos en el exterior, se abaratará. Si bien se mantendrá la percepción del 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, la reducción del costo total podría incentivar el turismo emisivo. Sin embargo, la cotización del dólar turista seguirá siendo superior a la del dólar MEP, lo que podría mantener la preferencia de algunos viajeros por utilizar dólares propios adquiridos en el mercado financiero para cancelar sus gastos en el exterior.
Para el turismo interno, la medida podría tener un impacto negativo, ya que se espera que algunos argentinos opten por viajar al exterior ante la reducción del costo del dólar tarjeta. No obstante, la incertidumbre sobre el futuro del cepo cambiario y la volatilidad del mercado podrían moderar esta tendencia.
La eliminación del Impuesto PAIS en el dólar tarjeta busca incentivar el consumo en el exterior, pero también podría generar una mayor demanda de divisas y presionar sobre las reservas del Banco Central. El Gobierno deberá monitorear de cerca la evolución del mercado cambiario y el impacto de esta medida en el turismo.
Se espera que el dólar tarjeta se posicione en torno a los $1.375,50 en enero de 2025, aún por encima del dólar MEP. Esto podría limitar el impacto de la medida en el turismo emisivo, ya que los viajeros podrían seguir prefiriendo alternativas más económicas.