La reciente eliminación de las retenciones de IVA y ganancias en los cobros con tarjeta de crédito ha generado un debate en el sector de los pequeños comercios. Durante años, estas retenciones, sumadas a las comisiones bancarias, representaron un costo significativo que muchos negocios trasladaban a los clientes en forma de recargos por pago con tarjeta o descuentos por pago en efectivo. Ahora, con este cambio, la pregunta clave es: ¿se acabarán los recargos en los comercios chicos?
El impacto de la medida en los pequeños comercios
Para analizar el impacto de la eliminación de retenciones, debemos considerar varios factores. En primer lugar, las comisiones que cobran los bancos y las entidades financieras por procesar los pagos con tarjeta siguen vigentes. Aunque la eliminación de las retenciones reduce los costos, las comisiones permanecen como un factor determinante en la rentabilidad de las transacciones electrónicas para los pequeños negocios.
En segundo lugar, la eliminación de las retenciones no elimina la problemática de las demoras en el acreditamiento de los fondos. Si bien una inflación más baja mitiga el impacto de estas demoras, aún representa una desventaja para los negocios que necesitan tener efectivo disponible de forma inmediata para cubrir sus gastos y pagos a proveedores. Esta situación puede seguir impulsando la preferencia por pagos en efectivo en algunos sectores.
La persistencia del efectivo
A pesar del creciente uso de medios de pago digitales, el efectivo aún juega un rol importante en la economía, especialmente para las transacciones de pequeños montos. La falta de acceso a medios digitales en algunas zonas del país y la desconfianza en la tecnología en ciertos grupos de la población siguen favoreciendo el uso del efectivo. Por otro lado, la falta de digitalización plena en todos los comercios hace que en muchos casos el efectivo sea la única alternativa de pago.
Otro aspecto a considerar es la percepción de seguridad y privacidad. Algunos consumidores todavía prefieren el efectivo para proteger su información financiera y mantener un mayor control sobre sus gastos. Esto es especialmente cierto en el contexto actual de aumento de ciberataques y fraudes online. Para estos consumidores, las ventajas que ofrece un pago digital no compensa el riesgo percibido de vulnerabilidad en su información personal.
Aumento de la aceptación de tarjetas?
Si bien la eliminación de las retenciones reduce un costo significativo para los comercios, la pregunta de si veremos una mayor aceptación de plásticos en los negocios pequeños sigue abierta. Las comisiones bancarias aún representan una barrera importante y no todos los comercios están equipados con la infraestructura tecnológica necesaria para procesar pagos con tarjeta. La inversión inicial en terminales de punto de venta (POS) y las tarifas de mantenimiento siguen siendo un obstáculo, particularmente para los comercios más pequeños con menores márgenes de ganancia.
La adopción de nuevas tecnologías, como las billeteras virtuales o aplicaciones de pago móvil, también requiere una inversión en capacitación y familiarización tanto por parte de los comerciantes como de los clientes. Si bien este tipo de plataformas ofrecen ventajas en cuanto a costos, también presenta desafíos en lo que se refiere a la integración con sistemas de gestión existentes. El fomento de la educación financiera y tecnológica será clave para facilitar este proceso de cambio.
El futuro de los pagos en la Argentina
El panorama de los pagos en Argentina está en constante evolución. Si bien la eliminación de las retenciones es un paso importante para fomentar el uso de las tarjetas de crédito en los pequeños comercios, otros factores como la inflación, la estabilidad económica y la penetración de la tecnología en la población continuarán influyendo en la preferencia de los consumidores. La disponibilidad de alternativas como transferencias bancarias (transferencias inmediatas como las que ofrece Mercado Pago o las transferencias bancarias tradicionales) y aplicaciones de pago móvil continúa creciendo. El desafío será integrar todas estas alternativas en un sistema de pagos seguro, transparente y accesible para todos los actores involucrados.
En resumen, si bien la eliminación de las retenciones representa un avance importante en la reducción de costos para los pequeños comerciantes al aceptar pagos con tarjeta, el futuro de los pagos en Argentina dependerá de una convergencia de factores económicos y tecnológicos. La clave para un crecimiento sostenido del comercio electrónico será un aumento en la bancarización, un ecosistema de pagos interoperable, la mejora de la infraestructura de pagos digitales y la educación financiera para todos los ciudadanos.