Estocolmo, una ciudad construida sobre 14 islas, ha dado un paso significativo hacia un futuro de transporte marítimo más sostenible y eficiente con la llegada del ferry eléctrico Nova. Este innovador barco, equipado con la revolucionaria tecnología de hidroalas, está transformando el sistema de transporte público de la capital sueca, reduciendo tiempos de viaje, emisiones y el impacto ambiental.
El ferry Nova: velocidad, eficiencia y sostenibilidad
El Nova, descrito como el primer ferry de pasajeros eléctrico con hidroalas del mundo, opera la ruta entre Klara Mälarstrand, en el centro de Estocolmo, y Tappström, en el suburbio de Ekerö. Su capacidad para 25 pasajeros le permite completar el trayecto en tan solo 30 minutos, una reducción notable de 15 minutos en comparación con los ferries tradicionales diésel.
Más allá de su velocidad, la sostenibilidad es el corazón del proyecto. El ferry eléctrico reduce drásticamente las emisiones de carbono, contribuyendo al compromiso de Estocolmo con la reducción de su huella ecológica. La tecnología de hidroalas, además de impulsar la eficiencia energética, produce mínimas olas, lo que reduce el impacto en la vida marina y en las costas.
Tecnología de hidroalas: el secreto de su eficiencia
El sistema de hidroalas del Nova, construido con fibra de carbono y controlado por computadora, permite al casco elevarse aproximadamente un metro sobre el agua a una velocidad de 18 nudos (33 km/h). Esta inteligente tecnología disminuye la fricción con el agua en un 80%, lo que resulta en un ahorro significativo de energía en comparación con los ferries convencionales.
Pero la eficiencia no compromete el confort. Sensores avanzados miden la altura de las olas hasta 100 veces por segundo, adaptando la posición de las alas para mantener la estabilidad del barco. De esta forma, el viaje es más suave y placentero, reduciendo al mínimo las olas generadas y su potencial daño al ecosistema.
Con una longitud de 12 metros, 4,5 metros de ancho y un peso aproximado de 11 toneladas, el Nova cuenta con una velocidad de crucero de 25 nudos (45 km/h) y puede alcanzar una velocidad máxima de 27 nudos (50 km/h). Su autonomía, con carga completa, alcanza 40 millas náuticas (74 km), posicionándolo como el ferry eléctrico más eficiente hasta la fecha.
Más que un ferry, un modelo para el futuro
Aunque el Nova cuenta con espacio para bicicletas y cochecitos, y está adaptado para sillas de ruedas, carece de comodidades como baños, wifi o una cafetería. Sin embargo, según el CEO de Candela Technology, esto no afecta la esencia de la innovación; el diseño busca máxima eficiencia. La empresa considera que la tecnología utilizada en el Nova representa un cambio de paradigma en el transporte marítimo urbano, revitalizando las vías fluviales y reduciendo drásticamente los impactos medioambientales.
Según datos compartidos por Associated Press, el ferry Nova consume un 95% menos de energía por pasajero-kilómetro que sus contrapartes diésel. Esta eficiencia energética, junto con su ausencia de emisiones de CO2, lo consolida como un ejemplo para ciudades que buscan soluciones de movilidad sostenible y rápida.
El proyecto del ferry Nova es el resultado de una colaboración entre SL (la autoridad local de transporte), la Administración Sueca de Transporte y Candela Technology, demostrando un efectivo trabajo entre el sector público y privado. La meta es ir más allá de este proyecto piloto: probar y expandir la tecnología de hidroalas eléctricas en otros servicios de transporte marítimo, estableciendo un estándar en transporte acuático sostenible.
Candela Technology no limita su visión a Estocolmo. Se prevé la implementación de esta tecnología en otras ciudades con necesidades similares de transporte acuático como San Francisco, Nueva York y Venecia, demostrando el potencial global de esta innovación.
El futuro del transporte marítimo: hacia la electrificación
La creciente demanda global por alternativas de transporte limpias y eficientes ha impulsado la innovación en el sector marítimo. El ferry Nova, con su tecnología de vanguardia, no solo transforma el transporte público de Estocolmo, sino que sienta un precedente para una industria que busca reducir su impacto ambiental. Esta iniciativa subraya la viabilidad de electrificar el transporte marítimo de pasajeros, ofreciendo una alternativa sostenible, rápida y eficiente.
Con el éxito de este proyecto piloto, se espera que otras ciudades sigan el ejemplo de Estocolmo, explorando opciones similares de movilidad acuática sostenible. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la disminución de la contaminación acústica y la mejora de la eficiencia energética, son solo algunos de los beneficios que se esperan a nivel global si se adopta esta clase de tecnología en el transporte marítimo.
En 2022, se realizaron 6,2 millones de viajes en barcos públicos en Estocolmo. El potencial impacto de la electrificación de este tipo de transporte es significativo, no solo en la mejora de la calidad del aire y el ambiente marino, sino también en la experiencia del usuario.
La colaboración público-privada, la innovación tecnológica y la búsqueda de soluciones sostenibles se unen en el proyecto del ferry Nova en Estocolmo para abrir el camino hacia un futuro donde la movilidad acuática sea eficiente, ecológica y amigable con el medio ambiente.