Enero, sinónimo de vacaciones, playa y relax… pero ¿qué pasa con las obligaciones tributarias? Tranquilos, que para eso llegó la famosa Feria Fiscal de ARCA. Un respiro para algunos, un dolor de cabeza para otros. En esta guía, desentrañaremos los misterios de la Feria Fiscal de enero 2025: qué se paga, qué no, cuándo se paga y cómo sortear los plazos sin volvernos locos.
ARCA de vacaciones: ¿Adiós a todos los impuestos?
No exactamente. Si bien ARCA cierra sus puertas para inspecciones y algunos trámites del 1 al 31 de enero, ciertos impuestos siguen vigentes. Piensen en ello como una pausa en las tareas administrativas, no una liberación total de responsabilidades.
La buena noticia es que la presentación y pago de IVA y Ganancias de diciembre para PyMEs y pequeños contribuyentes se traslada al 3 de febrero. Lo mismo ocurre con las declaraciones juradas informativas. Un alivio para empezar el año con menos presiones.
Lo que sí se paga (y no se puede postergar)
- Pago de anticipos
- Monotributo (pago y recategorización)
- Moratorias, regímenes y planes de pago
- Retenciones y percepciones (SITRIB-SICORE)
- Impuestos internos
No se olviden de estos ‘intocables’. La feria no los perdona. Asegúrense de tener todo en orden para evitar sorpresas desagradables.
Inspecciones en pausa: ¿Cuándo retoman?
Si ARCA te notificó antes de la feria, el plazo para contestar requerimientos o fiscalizaciones se reanuda el 3 de febrero. Si la notificación llegó durante la feria, tendrás tiempo hasta el 4 de febrero. ¡Ojo con los plazos! No se cuentan los días de feria.
Para que quede clarísimo, veamos un ejemplo: si recibiste una notificación el 20 de diciembre con un plazo de 10 días para responder, el conteo se reinicia el 3 de febrero, y el nuevo vencimiento sería el 11 de febrero. ¡A marcarlo en el calendario!
Excepciones a la regla: ¿ARCA puede interrumpir mis vacaciones?
En casos excepcionales, ARCA puede habilitar inspecciones durante la feria si lo considera necesario. También se podrán realizar trámites urgentes para el contribuyente, como altas, bajas o modificaciones de datos. Pero no se preocupen, esto no es lo común.
La Feria Fiscal, ¿amiga o enemiga?
La Feria Fiscal es como un arma de doble filo. Ofrece un respiro para algunas obligaciones, pero exige estar atentos a las que siguen vigentes. La clave está en informarse bien, planificar con anticipación y no dejar todo para último momento. ¡Así podrán disfrutar de unas vacaciones tranquilas sin sobresaltos fiscales!
Recuerden, amigos contribuyentes, que el conocimiento es poder. Entender las reglas del juego nos permite tomar decisiones informadas y evitar dolores de cabeza. ¡Que la Feria Fiscal no les arruine el verano!