Rosario, una ciudad marcada por la violencia, fue escenario de un nuevo femicidio seguido de un dramático enfrentamiento con la policía. En la tarde del domingo, un hombre de 33 años asesinó a mazazos a su pareja de 37 en una vivienda ubicada en la intersección de Rouillón y Juan XXIII, en el barrio Triángulo. La rápida respuesta policial al llamado de emergencia por violencia de género derivó en un enfrentamiento armado que culminó con la muerte del agresor.
La tragedia en Barrio Triángulo: un femicidio que conmociona a Rosario
El brutal ataque ocurrió alrededor de las 17:30 hs. en una vivienda de barrio Triángulo, un sector del sudoeste rosarino. Según fuentes policiales, el agresor, un hombre de contextura física robusta, utilizó una maza para acabar con la vida de su pareja. Vecinos alertaron al 911 sobre un posible caso de violencia doméstica, lo que provocó la inmediata intervención policial.
Al llegar al lugar, los oficiales se encontraron con una escena desgarradora. La víctima yacía sin vida, mientras el agresor, aún armado con la maza y un cuchillo, se enfrentó a las autoridades. En el forcejeo, uno de los uniformados sufrió una herida cortante en la mano. A pesar de los intentos por disuadirlo, el agresor mantuvo una actitud hostil, lo que obligó a uno de los policías a disparar en defensa propia, provocándole la muerte en el acto.
Investigación en curso y la actuación policial bajo escrutinio
La fiscal Georgina Pairola, a cargo de la investigación, se presentó en la escena del crimen para iniciar las pesquisas correspondientes. Personal de la Policía de Inteligencia (PDI) realizó un exhaustivo relevamiento del lugar, recolectando evidencias y testimonios que permitan reconstruir los hechos con precisión. Como es protocolo en casos donde un agente utiliza su arma de fuego, se dio intervención a Asuntos Internos de la Unidad Regional II para determinar si el accionar policial se ajustó a la normativa vigente.
La muerte del agresor durante el enfrentamiento abre interrogantes sobre el procedimiento policial. Si bien la actuación de los oficiales se enmarca en un contexto de legítima defensa, la investigación deberá determinar si se agotaron todas las instancias previas al uso de la fuerza letal. El análisis de las pruebas, incluyendo las declaraciones de los policías involucrados y los vecinos que presenciaron el hecho, será crucial para esclarecer las circunstancias del tiroteo.
Rosario: la violencia de género bajo la lupa
Este nuevo femicidio vuelve a poner en evidencia la problemática de la violencia de género en Rosario y en el país. La ciudad, que ya registraba altos índices de violencia, se enfrenta a un desafío creciente en la protección de las mujeres. Organizaciones sociales y feministas reclaman medidas más efectivas para prevenir y erradicar la violencia machista, incluyendo la implementación de políticas públicas integrales que aborden las causas estructurales del problema.
La necesidad de fortalecer la red de contención para las víctimas de violencia de género es una demanda urgente. Refugios, asistencia psicológica y legal, y programas de reinserción laboral son algunas de las herramientas que se requieren para brindar un apoyo efectivo a las mujeres que sufren violencia. Además, la educación en igualdad de género desde temprana edad se plantea como un pilar fundamental para prevenir futuros casos.
El caso de Barrio Triángulo es un llamado a la reflexión sobre la necesidad de abordar la violencia de género de manera integral, no solo desde el ámbito policial y judicial, sino también desde la sociedad en su conjunto. La prevención, la educación y la concientización son claves para romper el círculo de la violencia y construir una sociedad más justa e igualitaria.
Las estadísticas sobre femicidios en Argentina son alarmantes, y Rosario no es la excepción. Cada caso representa una falla del sistema en su conjunto y la urgencia de implementar medidas más efectivas. La capacitación de las fuerzas de seguridad en temas de género, la creación de protocolos de actuación más específicos y la agilización de los procesos judiciales son algunas de las áreas que requieren atención prioritaria.
El debate sobre la violencia de género debe trascender las noticias policiales y convertirse en una prioridad en la agenda pública. La participación activa de la sociedad civil, las organizaciones feministas y el Estado es crucial para generar un cambio cultural profundo que erradique la violencia machista de raíz. La construcción de una sociedad más justa e igualitaria requiere un compromiso colectivo y sostenido en el tiempo.