La fe mueve montañas, dice el refrán popular. Y en Argentina, una de las manifestaciones más visibles de esta fuerza espiritual es la peregrinación anual a la Virgen del Valle, en Catamarca. Este año, la tradición se renueva con la participación de militares de Córdoba y La Rioja, quienes recorren cientos de kilómetros a pie y en trote, como muestra de devoción y sacrificio. Sin embargo, la masiva afluencia de fieles ha generado preocupación por la seguridad vial en las rutas que conducen al santuario.
Una tradición de fe y sacrificio
Desde hace décadas, la peregrinación a la Virgen del Valle es un evento central en el calendario religioso argentino. Miles de fieles de todo el país se congregan en Catamarca para honrar a la patrona nacional, buscando renovar su fe y agradecer por los favores recibidos. Entre los peregrinos, destacan los militares, quienes con su uniforme y su disciplina, representan un ejemplo de entrega y devoción.
Este año, un contingente de 84 efectivos del Ejército Argentino, pertenecientes a la IV Brigada Aerotransportada de Córdoba, realizó una peregrinación de 440 kilómetros, trotando en postas hasta llegar al santuario. Su recorrido, que duró varios días, estuvo marcado por la oración, el compañerismo y el esfuerzo físico. “Vamos corriendo y llenando las intenciones de todos los Paracaidistas Militares de nuestra Patria. Corremos rezando por todos los peregrinos”, expresaron los militares.
A ellos se sumaron más de 200 soldados y policías de La Rioja, quienes también cumplieron su promesa de fe, llegando al santuario tras una larga caminata. La participación de las fuerzas de seguridad en la peregrinación no es obligatoria, sino un acto de fe personal, que destaca la importancia de la religión en la vida de muchos argentinos.
Preocupación por la seguridad vial
La masiva llegada de peregrinos a Catamarca ha generado un intenso flujo vehicular en las rutas de acceso a la provincia. Autos, camionetas y camiones transportan familias y grupos de fieles, lo que ha incrementado el riesgo de accidentes de tránsito. A pesar de las advertencias de las autoridades, muchos conductores circulan a alta velocidad, poniendo en peligro la vida de los peregrinos que caminan o se trasladan en bicicleta.
La falta de controles de velocidad en tramos críticos, como la Cuesta del Totoral y la Cuesta del Portezuelo, agrava la situación. En estas zonas, las curvas pronunciadas y la posibilidad de lluvia aumentan el riesgo de accidentes. Las autoridades han hecho un llamado a la prudencia y al respeto por las normas de tránsito, para evitar tragedias durante las festividades religiosas.
La peregrinación a la Virgen del Valle es una muestra de la profunda fe que anima a muchos argentinos. Sin embargo, es fundamental que esta manifestación religiosa se realice con responsabilidad y respeto por la seguridad vial. El exceso de velocidad, la imprudencia al volante y la falta de atención a las señales de tránsito pueden convertir un acto de fe en una tragedia. Es necesario que tanto conductores como peregrinos tomen conciencia de los riesgos y actúen con precaución, para que la celebración religiosa se desarrolle en un ambiente de paz y armonía
La peregrinación a la Virgen del Valle es una muestra de la profunda fe que anima a muchos argentinos. Sin embargo, es fundamental que esta manifestación religiosa se realice con responsabilidad y respeto por la seguridad vial. El exceso de velocidad, la imprudencia al volante y la falta de atención a las señales de tránsito pueden convertir un acto de fe en una tragedia. Es necesario que tanto conductores como peregrinos tomen conciencia de los riesgos y actúen con precaución, para que la celebración religiosa se desarrolle en un ambiente de paz y armonía
Es importante que las autoridades implementen medidas para garantizar la seguridad de los peregrinos, como el aumento de los controles de velocidad, la señalización adecuada de las rutas y la presencia de personal de seguridad vial en los puntos críticos. Asimismo, es fundamental que los conductores respeten las velocidades máximas permitidas, mantengan una distancia prudencial con otros vehículos y eviten distracciones al volante.
Los peregrinos, por su parte, deben caminar por las banquinas o zonas designadas para peatones, utilizar ropa reflectante para ser visibles en la noche y evitar cruzar la ruta en lugares peligrosos. La colaboración entre autoridades, conductores y peregrinos es esencial para garantizar que la peregrinación se realice de manera segura y que la fe se manifieste sin riesgos para la vida.
La peregrinación a la Virgen del Valle es una tradición arraigada en la cultura argentina, que expresa la devoción y el fervor religioso de un pueblo. Es un momento de encuentro, de reflexión y de renovación espiritual. Sin embargo, es crucial que esta manifestación de fe se realice con responsabilidad y con un compromiso compartido por la seguridad vial, para que la alegría de la peregrinación no se vea empañada por la tragedia.