El peronismo, un movimiento político que ha marcado la historia argentina, se tiñe de luto con la partida de uno de sus históricos militantes: Roberto “Pajarito” Grabois. Un hombre que dedicó su vida a la lucha social, a la formación de cuadros políticos y a la defensa de los ideales peronistas. Su fallecimiento, a los 82 años, deja un vacío en las filas del movimiento, pero también un legado imborrable de compromiso y pasión. Padre del reconocido dirigente social Juan Grabois, “Pajarito” fue mucho más que eso: fue un constructor de sueños colectivos, un luchador incansable y un ejemplo de militancia.
El legado de un formador
Roberto Grabois no solo fue un militante, fue un formador de miles de cuadros peronistas. Su compromiso con la causa lo llevó a fundar el Frente Estudiantil Nacional (FEN) en la década del ’60, una organización que se convirtió en un semillero de líderes políticos y sociales. El FEN, bajo su liderazgo, jugó un papel crucial en la resistencia contra la dictadura de Onganía y en la lucha por el retorno del peronismo al poder.
Su paso por la cárcel de Devoto, compartiendo celda con otros dirigentes opositores a la dictadura, fortaleció su convicción y su compromiso con la lucha por la justicia social. “Pajarito” Grabois creía en la organización popular como herramienta de transformación y dedicó su vida a construirla desde las bases.
Un peronismo visceral y sincero
En palabras de su hijo Juan, Roberto Grabois encarnaba un “peronismo visceral y sincero”. Un peronismo que latía en sus acciones, en sus palabras y en cada una de sus decisiones. Un peronismo que trascendía las estructuras partidarias y se arraigaba en la profunda convicción de que la justicia social era el camino para una Argentina mejor.
Su alejamiento del Partido Justicialista en 2021, en desacuerdo con las decisiones de la cúpula partidaria, demostró su coherencia y su compromiso con los principios que guiaron su vida. Para “Pajarito”, el peronismo no era una sigla, sino una forma de vida, una manera de entender el mundo y de luchar por un futuro más justo e igualitario.
“Sin la representación de los más humildes, los descamisados del siglo 21, no hay peronismo”
Más allá de la política
Roberto Grabois fue un hombre de familia, un padre amoroso y un abuelo presente. Su pasión por San Lorenzo, el club de sus amores, reflejaba su capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, de encontrar alegría en la simpleza y de compartirla con sus seres queridos.
Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su recuerdo seguirá vivo en la memoria de quienes lo conocieron y en la lucha de aquellos que continúan defendiendo los ideales por los que él entregó su vida.
El adiós de un grande
Las redes sociales se inundaron de mensajes de despedida y reconocimiento a la figura de Roberto “Pajarito” Grabois. Dirigentes políticos, sociales y sindicales, así como ciudadanos de a pie, expresaron su dolor por la pérdida y destacaron su trayectoria como un ejemplo de lucha y compromiso.
Su hijo Juan, con profundo dolor pero también con orgullo, lo despidió con un emotivo mensaje en el que destacó su legado como formador de cuadros políticos y su inquebrantable fe en el peronismo. Un adiós conmovedor que resume la vida de un hombre que dejó una huella imborrable en la historia del país.