¿Podremos finalmente descubrir si Marte albergó vida en el pasado? La misión ExoMars Rosalind Franklin, un proyecto europeo ambicioso para enviar un rover a Marte en busca de respuestas, **se reinventa con fuerza** tras superar numerosos obstáculos, desde retrasos técnicos hasta complejas complicaciones geopolíticas. Ahora, con *Airbus* liderando la construcción de la plataforma de aterrizaje y la *NASA* sumándose al proyecto, la misión mira hacia un nuevo horizonte: un lanzamiento previsto para 2028 y la esperanza de llegar al Planeta Rojo en 2030.
ExoMars: Del Sueño Europeo al Nuevo Impulso con la NASA
La historia de ExoMars es un relato de perseverancia y adaptabilidad. Inicialmente concebida como una colaboración entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), la misión sufrió un revés cuando la agencia estadounidense se retiró del proyecto. La ESA encontró un nuevo socio en Roscosmos, la agencia espacial rusa, pero la invasión de Ucrania en 2022 puso fin abruptamente a esta colaboración, sumiendo a la misión en un estado de incertidumbre.
Rusia debía proporcionar elementos cruciales para la misión, como el lanzador Protón-M y la plataforma de descenso Kazachok. Tras la ruptura con Roscosmos, la ESA se enfrentó al desafío de encontrar soluciones alternativas para estos componentes críticos. La misión parecía estar al borde del colapso, pero la agencia espacial europea demostró una notable resiliencia.
Airbus al Rescate: Una Nueva Plataforma de Aterrizaje
En abril de 2024, la ESA anunció que Thales Alenia Space se convertiría en el nuevo contratista principal de la misión, con el objetivo de asegurar que el rover Rosalind Franklin llegue a Marte en 2028. Poco después, la ESA y Thales seleccionaron a Airbus para diseñar y construir la plataforma de aterrizaje que reemplazará a la Kazachok rusa. Este contrato, valorado en 194 millones de euros, consolida la naturaleza eminentemente británica de la misión, ya que la filial de Airbus Defence and Space en Reino Unido fue la encargada de la construcción del rover.
El diseño de la nueva plataforma de aterrizaje de Airbus es sorprendentemente similar a la Kazachok rusa, incluyendo las mismas dos rampas desplegables para facilitar el acceso del rover a la superficie marciana. Además, contará con cuatro propulsores principales para garantizar un descenso suave y seguro a través de la atmósfera marciana.
La transición hacia la plataforma de Airbus marca un punto de inflexión, asegurando la viabilidad de la misión tras la disrupción causada por la situación geopolítica.
El Regreso Estelar de la NASA: Una Colaboración Clave
En mayo de 2024, la NASA y la ESA firmaron un memorándum de entendimiento (MOU) que formaliza la colaboración de Estados Unidos en el proyecto, marcando el regreso de la agencia norteamericana a la misión ExoMars. Esta renovada alianza no solo inyecta experiencia y recursos valiosos, sino que también simboliza un compromiso renovado con la exploración espacial internacional.
Aunque la contribución de la NASA no es muy grande en términos económicos, sí lo es en términos de importancia, ya que la agencia estadounidense proporcionará calefactores RHU (Radioisotope Heater Units) a base de plutonio-238, una tecnología de la que carece la ESA y que debía suministrar Rusia.
Estos calefactores serán cruciales para mantener el rover Rosalind Franklin operativo durante las gélidas noches marcianas. Sin los RHU de Pu-238, vehículos exploradores como Spirit y Opportunity no habrían podido sobrevivir tanto tiempo en Marte. Además de los RHU, la NASA se ha comprometido a suministrar el lanzador (posiblemente un Falcon 9), instrumentación científica y propulsores de empuje variable para la plataforma de aterrizaje. Este proyecto de cooperación entre ambas agencias se ha bautizado como ROSA (ROsalind Franklin Support & Augmentation).
Contribuciones Clave de la NASA
- Calefactores RHU (Radioisotope Heater Units) a base de plutonio-238
- Posiblemente un lanzador Falcon 9
- Instrumentación científica adicional
- Propulsores de empuje variable para la plataforma de aterrizaje
La designación ROSA subraya el apoyo crucial que la NASA está brindando para fortalecer y mejorar la misión ExoMars.
Con la NASA a bordo, la misión ExoMars se beneficia de una colaboración internacional sin precedentes, maximizando las posibilidades de éxito en la búsqueda de vida en Marte.
Oxia Planum: El Destino Prometedor en la Búsqueda de Vida
El objetivo principal de la misión ExoMars Rosalind Franklin es lanzar el rover entre septiembre y diciembre de 2028 desde Florida, con el objetivo final de aterrizar en la región de Oxia Planum (18,20° norte, 335,45° este) en 2030. ¿Por qué Oxia Planum? Esta región se destaca como un antiguo lecho lacustre o marino, lo que la convierte en un lugar excepcionalmente prometedor para descubrir evidencia de vida pasada o presente.
La ESA está considerando dos perfiles de misión: uno prioritario, con un tiempo de vuelo de 25 o 26 meses para un lanzamiento entre septiembre y octubre de 2028, y otro de 19 meses que incluye sobrevuelos de Marte si el despegue se retrasa a diciembre de ese año. Ambas son trayectorias de larga duración diseñadas para evitar la temporada de tormentas de polvo marcianas.
Una de las características más destacadas del rover Rosalind Franklin es su taladro, que le permitirá perforar hasta dos metros de profundidad en el subsuelo marciano. A esta profundidad, las muestras estarán protegidas de la radiación solar y de las temperaturas extremas, lo que aumenta las posibilidades de encontrar moléculas orgánicas preservadas. El rover también cuenta con un laboratorio a bordo para analizar las muestras extraídas, lo que permitirá obtener información valiosa sobre la composición del subsuelo marciano.
La elección estratégica de Oxia Planum como destino de aterrizaje subraya la ambición científica de la misión y su enfoque en la búsqueda de biofirmas en el Planeta Rojo.
Rosalind Franklin: Un Legado de Inspiración Científica
La misión lleva el nombre de Rosalind Franklin, una científica británica cuyo trabajo fue fundamental para descubrir la estructura del ADN. Franklin fue una pionera en el campo de la cristalografía de rayos X, y sus investigaciones fueron esenciales para comprender la estructura de doble hélice del ADN. Aunque no recibió el reconocimiento que merecía en vida, su legado continúa inspirando a científicos de todo el mundo.
Al nombrar el rover en honor a Rosalind Franklin, la ESA busca reconocer la contribución de las mujeres a la ciencia y promover la igualdad de género en el campo de la exploración espacial. La misión ExoMars Rosalind Franklin no solo tiene como objetivo buscar vida en Marte, sino también honrar el legado de una científica excepcional.
El legado de Rosalind Franklin trasciende las fronteras de la ciencia, personificando la perseverancia y la pasión por el conocimiento, valores fundamentales que impulsan la misión ExoMars.
Un Futuro Prometedor para la Exploración Marciana
La misión ExoMars Rosalind Franklin representa un paso importante en la exploración de Marte y la búsqueda de vida en otros planetas. Con la colaboración de Airbus, la NASA y la ESA, la misión tiene una nueva oportunidad de alcanzar su objetivo original: explorar el subsuelo marciano en busca de evidencia de vida pasada o presente. Aunque los desafíos persisten, el compromiso y la perseverancia de los científicos e ingenieros involucrados en el proyecto son una fuente de inspiración.
Si tiene éxito, la misión ExoMars Rosalind Franklin podría revolucionar nuestra comprensión de Marte y su potencial para albergar vida. Los datos recopilados por el rover podrían proporcionar información valiosa sobre la historia del planeta, su clima y su geología, y ayudarnos a determinar si alguna vez existió vida en Marte. Además, la misión podría allanar el camino para futuras misiones tripuladas a Marte y la exploración de otros mundos en nuestro sistema solar.
Con cada nuevo descubrimiento, nos acercamos un poco más a responder una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿estamos solos en el universo? La misión ExoMars Rosalind Franklin es un testimonio de nuestra curiosidad, nuestra determinación y nuestra capacidad para superar los obstáculos en la búsqueda del conocimiento.
La misión ExoMars es una invitación a soñar con el futuro de la exploración espacial y a reflexionar sobre nuestro lugar en el cosmos. ¿Qué misterios desvelará Rosalind Franklin en Marte? El tiempo lo dirá.