El juicio contra el exfutbolista de Independiente Rivadavia, Ignacio Irañeta, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante contra su sobrina de tres años, llegó a su etapa de alegatos. La Fiscalía, representada por Flavio D’Amore, solicitó una condena de cuatro años de prisión efectiva. Por su parte, la querella, que representa a la familia de la víctima, pidió siete años de cárcel. Mientras tanto, la defensa, a cargo de Juan Day, solicitó la absolución del imputado, recurriendo a una estrategia poco convencional que ha generado gran controversia.
La defensa y el uso de ChatGPT
La defensa de Irañeta sorprendió al tribunal al utilizar como argumento la información obtenida a través de la plataforma de inteligencia artificial ChatGPT. Según trascendió, la defensa ingresó diez fallos judiciales a la IA, con la intención de obtener una conclusión que refutara las acusaciones. Si bien los detalles de las instrucciones ingresadas a ChatGPT no han sido totalmente revelados, se ha destacado la simplicidad de las mismas, lo cual ha generado dudas sobre la validez y la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Este hecho ha sido considerado por algunos como una maniobra desesperada de la defensa para intentar desacreditar la acusación, especialmente considerando el contexto del caso y la gravedad del delito imputado. Otros, sin embargo, ven en esta acción una muestra de las posibilidades, aún incipientes, que la IA ofrece al sistema judicial, abriendo una ventana a nuevos debates y preguntas éticas sobre el rol de la tecnología en el ámbito de la justicia.
El uso de ChatGPT en este contexto pone en relieve la necesidad de establecer protocolos y regulaciones claras sobre el uso de la inteligencia artificial en los procedimientos judiciales. La falta de regulación y control en este aspecto podría dar lugar a la manipulación de la información y, en consecuencia, a sentencias judiciales injustas.
La reacción de las juezas María Belén Renna, Laura Guajardo y Carolina Colucci ante la presentación de la defensa con los resultados de ChatGPT fue, según fuentes del caso, una mezcla de sorpresa y escepticismo. Las magistradas mostraron interés en comprender el método utilizado por la defensa, interrogando sobre las instrucciones precisas que se le dieron al sistema de IA. Este hecho refuerza la idea de la falta de precedente en este tipo de estrategia jurídica.
Los alegatos y la situación del exfutbolista
Más allá del controvertido uso de ChatGPT, los alegatos en el juicio de Irañeta presentaron posturas bien definidas. El fiscal D’Amore basó su solicitud de cuatro años de prisión en la evidencia presentada durante el proceso, argumentando la existencia de pruebas suficientes para determinar la culpabilidad del exfutbolista. La querella, por su parte, resaltó la vulnerabilidad de la víctima y la gravedad del abuso sufrido, justificando su pedido de una pena mayor.
La defensa, además del polémico argumento de ChatGPT, intentó contrarrestar la evidencia presentada por la Fiscalía, cuestionando la consistencia del testimonio de la víctima y alegando la falta de pruebas contundentes. Sin embargo, la respuesta de las juezas deja entrever la escasa credibilidad de estos argumentos en el contexto del juicio.
Irañeta, quien fue denunciado en enero de 2019 y estuvo prófugo durante 28 días antes de entregarse a la justicia, enfrenta una posible condena de hasta 10 años de prisión, considerando los cargos que se le imputan. El pago de una fianza de 500.000 pesos le permitió afrontar el proceso judicial en libertad, una situación que ha generado debates sobre la justicia equitativa en casos de este tipo.
Después de la denuncia, Irañeta dejó el club Independiente Rivadavia y se esperaba que pasara al Huracán Las Heras, sin embargo, la indignación de los fanáticos provocó que la institución retirara la oferta. Desde entonces, se alejó del fútbol profesional.
La espera de la sentencia y las consecuencias
El próximo 9 de diciembre se conocerá la sentencia del tribunal. La decisión tendrá un gran impacto, no solo para el exfutbolista, sino también para el sistema judicial argentino, que aún no se ha enfrentado a un caso con este tipo de utilización de una herramienta de inteligencia artificial como la defensa utilizó en este caso. La expectativa por la resolución del juicio es alta, y el resultado sentará un precedente significativo, tanto en el ámbito deportivo como en el legal, abriendo un profundo debate sobre el uso de la IA en el sistema de justicia y sus implicaciones éticas y legales.
Independientemente del veredicto, este caso ha puesto en relieve la importancia de la protección de los derechos de los niños y niñas víctimas de abuso. La discusión pública en torno a la estrategia jurídica empleada por la defensa contribuye a una mayor concientización sobre el tema, y refuerza la necesidad de que el proceso judicial asegure la verdad y la justicia para la víctima.
El juicio de Ignacio Irañeta ha trascendido la esfera del deporte, convirtiéndose en un caso que ilustra los desafíos que presenta la rápida evolución de la tecnología y su impacto en áreas tan sensibles como la administración de justicia. El resultado final del juicio marcará un hito en el uso de herramientas de IA en la sala de audiencias. Se espera que este caso sirva como experiencia para fomentar la discusión, regulación y la definición de estándares éticos en cuanto al uso responsable de la IA en el sistema judicial.