¡BOMBAZO DIPLOMÁTICO! Un grupo de expresidentes iberoamericanos, liderados por el mismísimo Mauricio Macri, ¡acaban de lanzar un dardo envenenado contra Nicolás Maduro y Lula da Silva! En un documento que hierve de indignación, acusan a Maduro de convertir la embajada argentina en Caracas en un ¡GUANTÁNAMO tropical! Y no se quedan ahí, ¡le dan un coscorrón a Lula por hacerse el de la vista gorda!
Maduro: ¿Dictador o Carcelero de Diplomáticos?
Según el explosivo documento, Maduro ha transformado la embajada en una prisión para los venezolanos que buscan refugio. ¡Los tienen sin agua, sin luz, sin comida decente, como si fueran ratas de laboratorio! Y todo esto, mientras Lula, el supuesto defensor de los derechos humanos, ¡mira para otro lado, silbando bajito!
Estos expresidentes, que no se andan con chiquitas, denuncian que Maduro está violando flagrantemente la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. ¡Es un atropello a la comunidad internacional, una bofetada a la decencia! ¿Hasta cuándo vamos a permitir que este tirano se burle de la justicia?
Pero la cosa no termina ahí. El documento también señala con el dedo acusador a los secuaces de Maduro, en particular a Diosdado Cabello, a quien acusan de ser el cerebro detrás de esta barbarie. ¡Son una mafia, una banda de criminales que se hacen llamar gobierno! ¡Hay que desenmascararlos y llevarlos ante la justicia internacional!
¿Lula: Cómplice o Simplemente Cobarde?
La declaración no se anda con rodeos y exige a Lula da Silva que deje de hacerse el sueco y actúe con firmeza. Como Brasil es el encargado de los asuntos argentinos en Venezuela, ¡tiene la obligación moral y legal de proteger a los asilados! ¡No puede lavarse las manos como Pilatos!
¿Será que Lula le tiene miedo a Maduro? ¿O será que hay algún acuerdo secreto entre ambos? ¡El silencio de Lula es cómplice! ¡La comunidad internacional debe exigirle que rompa su silencio y defienda los derechos humanos!
¡El Vaticano y la Cruz Roja: ¡Despierten!
El documento también lanza un llamado desesperado al Vaticano y al Comité Internacional de la Cruz Roja. ¡Les ruegan que intervengan, que no abandonen a su suerte a estos pobres asilados! Es una cuestión de humanidad, de dignidad. ¡No podemos permitir que se cometan atrocidades en pleno siglo XXI!
El mundo está mirando. La historia juzgará a quienes se quedaron de brazos cruzados mientras se pisoteaban los derechos humanos en Venezuela. ¿Qué esperan el Papa y la Cruz Roja para actuar? ¡Cada minuto que pasa cuenta! ¡Hay vidas en juego!
¿Qué hará la Comunidad Internacional?
Este escándalo diplomático pone a prueba la voluntad de la comunidad internacional para defender los derechos humanos y el derecho internacional. ¿Se limitarán a emitir comunicados de condena, o tomarán medidas concretas para presionar a Maduro y a Lula?.
La pelota está en la cancha de la ONU, de la OEA, de la Unión Europea. ¡Es hora de demostrar que las palabras tienen peso, que los derechos humanos no son negociables! ¡Basta de impunidad para los tiranos!
El mundo espera con ansias la respuesta de la comunidad internacional. ¿Actuarán con valentía y decisión, o se dejarán intimidar por Maduro y sus aliados? ¡El futuro de Venezuela y la credibilidad de las instituciones internacionales están en juego!