El jueves pasado, el Ministro de Defensa argentino, Luis Petri, anunció la destitución del jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General Fernando Mengo. La decisión, tomada en el marco de una investigación, se basa en dos acusaciones principales: el uso indebido de aeronaves militares para fines privados y presuntos hechos de acoso y abuso sexual.
Uso Indebido de Aeronaves
Según el comunicado oficial del Ministerio de Defensa, el Brigadier Mengo habría utilizado aviones militares en múltiples ocasiones para viajes personales, incluyendo traslados de familiares y pareja. Estos viajes fueron registrados de manera fraudulenta, ocultando su verdadera naturaleza bajo la apariencia de vuelos logísticos o de instrucción. Se estima que el número de vuelos indebidos supera la treintena, una cifra considerable que evidencia una patrón de abuso de poder.
El uso de aeronaves de la Fuerza Aérea para fines no autorizados representa una grave violación de la normativa vigente y constituye un delito que atenta contra la administración pública. La gravedad de los hechos radica no sólo en el costo económico implicado, sino también en el abuso de confianza y autoridad inherente al cargo del Brigadier General Mengo.
Acusaciones de Acoso y Abuso
Además del uso indebido de aeronaves, pesan sobre el Brigadier General Mengo serias acusaciones de acoso sexual y abuso de poder en contra de suboficiales a su cargo. Si bien el comunicado del Ministerio de Defensa menciona “presuntos hechos de acoso y/o abuso”, la falta de detalles deja en claro la dificultad de iniciar una causa judicial hasta que las víctimas decidan presentar sus testimonios.
La situación es delicada debido al contexto de poder que existía entre el acusado y las presuntas víctimas, lo que podría dificultar o desalentar la presentación de denuncias. La investigación interna, iniciada por el Ministerio de Defensa, es fundamental para recopilar la evidencia necesaria y dar seguimiento a estas acusaciones. Se espera que la Justicia actué con la celeridad y el cuidado necesario para con las víctimas de estos presuntos abusos.
Declaraciones Oficiales y Contexto Político
El Ministro Luis Petri, en un comunicado publicado en redes sociales, fue enfático al señalar que bajo la gestión del Presidente Javier Milei, no habrá tolerancia para el abuso de poder, la corrupción o las conductas que atenten contra la integridad de las personas o la confianza ciudadana. Este comunicado reafirma el compromiso del Ministerio de Defensa con la transparencia y la aplicación estricta de la ley.
La contundencia del comunicado del Ministro Petri deja en evidencia el compromiso de la actual administración con la moralidad pública, contrastando con posibles comportamientos permisivos de administraciones previas. Este hecho no sólo marca una ruptura con el pasado, sino que además envía un mensaje contundente a las fuerzas armadas y a la sociedad en general en cuanto al cumplimiento de la ley y el respeto hacia la ciudadanía.
Trayectoria de Fernando Mengo
El Brigadier General Fernando Mengo, oriundo de la provincia de Córdoba, inició su carrera en la Escuela de Aviación Militar en 1983 y se graduó en 1986. A lo largo de su extensa carrera militar, acumuló más de 2600 horas de vuelo en aviones de caza, ocupando cargos de importancia en Mendoza, Santa Fe y San Luis. Además de su experiencia operacional, Mengo cuenta con una destacada formación académica, con títulos de Licenciado en Sistemas Aéreos y Aeroespaciales, y Magíster en Dirección de Empresas. Se destaca también su participación en ejercicios internacionales y misiones de paz.
Su nombramiento como jefe de la Fuerza Aérea en enero de 2024, luego de ocupar el cargo de comandante de adiestramiento y alistamiento, puso de manifiesto su trayectoria y reconocimiento en el ámbito militar. Irónicamente, su brillante carrera en la aeronáutica culminó abruptamente en medio de un escándalo que cuestiona no sólo su ética profesional, sino también su conducta personal.
El caso del Brigadier General Fernando Mengo representa un duro golpe para la imagen de la Fuerza Aérea Argentina, poniendo en evidencia la necesidad de una aplicación irrestricta de la ley y la cero tolerancia ante cualquier abuso de poder. Las investigaciones en curso, tanto internas como judiciales, determinarán el alcance de las sanciones y las consecuencias a largo plazo de este escándalo.
La celeridad de la respuesta del Ministro Petri y la firmeza de su posición dan un indicio del cambio de paradigma en la gestión de las fuerzas armadas. La opinión pública espera resultados transparentes, una sanción ejemplar y un claro mensaje a la sociedad sobre el compromiso de este gobierno con la ética y la moralidad.