El escándalo sacude los cimientos de la Fuerza Aérea Argentina. El Brigadier General Fernando Mengo, hasta hace poco Jefe del Estado Mayor General, ha sido despedido por el Ministro de Defensa, Luis Petri, tras la revelación de graves acusaciones que involucran el uso indebido de aeronaves militares para fines particulares, y presuntos hechos de acoso y abuso de poder.
El comunicado oficial: La versión del Ministro Petri
En un comunicado oficial difundido a través de las redes sociales, el Ministro Petri explicó concisamente los motivos del despido. Afirmó que la decisión se basa en dos hechos principales: el uso indebido de aeronaves de la institución para fines privados y presuntos hechos de acoso y/o abuso cometidos por el Brigadier Mengo. Petri enfatizó que tales acciones constituyen una grave violación de las normas que rigen el manejo de los bienes públicos y una falta gravísima e inadmisible, respectivamente.
El comunicado destaca la política de “tolerancia cero” en el gobierno de Javier Milei con respecto al abuso de poder, la corrupción, y cualquier conducta que dañe la integridad de las personas o la confianza pública en las instituciones. Se reafirmó el compromiso del Ministerio de Defensa con la transparencia, austeridad, protección de los derechos de las víctimas, y el respeto absoluto de la ley.
Detalles sobre el uso indebido de aviones
Las denuncias indican que el Brigadier Mengo habría realizado más de 30 vuelos en aviones militares para uso personal. Estos vuelos, registrados encubiertamente bajo la justificación de logística o instrucción, transportaban a su novia y familiares entre Buenos Aires y Paraná. Se usaron aeronaves como el Beechcraft UC-12B Huron (matricula TC-117) y el Tango 10, uno de los aviones presidenciales bajo el control de la Fuerza Aérea.
Según informes periodísticos y fuentes militares, la novia del Brigadier Mengo, presuntamente, se desempeñaba como suboficial en la II Brigada Aérea de Paraná, en el mismo sector encargado del registro de vuelos, lo cual añade una nueva capa de cuestionamientos sobre la gestión del exjefe militar. Estas acciones parecen ser una clara violación de las normas que rigen el uso de los aviones de la fuerza militar.
Acusaciones de acoso y abuso
Las acusaciones de acoso y abuso de autoridad, aunque aún bajo investigación, son igual de graves. Si bien el comunicado oficial no ofrece detalles específicos por respeto a la presunción de inocencia y la privacidad de las posibles víctimas, la gravedad de la situación está implícita en el despido inmediato del Brigadier General. El ministro Petri aclaró que las víctimas podrían realizar denuncias judiciales en forma privada, dado que las faltas se tratan de delitos de orden privada.
Fuentes oficiales señalan que se están recolectando datos y se iniciaron los procedimientos administrativos y legales pertinentes. Se espera que la investigación sea exhaustiva y determine responsabilidades en el caso de abuso de poder y/o acoso laboral. Mientras tanto, se mantiene un hermetismo con respecto a la identidad de las posibles víctimas.
Contexto político: Un nuevo capítulo en la gestión de Milei
El despido de Mengo se sitúa en el contexto de un gobierno con una fuerte impronta en cuanto al combate contra la corrupción y el abuso de poder. El propio Presidente Javier Milei se pronunció en contra de este tipo de conductas. La decisión del ministro Petri, firme y rápida, se ajusta a la linea de cero tolerancia establecida por el actual gobierno.
La designación del Brigadier Mengo se dio en diciembre de 2023, en momentos en que la Fuerza Aérea asumió el control del Estado Mayor Conjunto. Su trayectoria profesional previa incluía ocupaciones en sectores clave de la fuerza, incluso ocupando cargos internacionales. Ahora, su abrupta salida proyecta una sombra sobre la gestión de la administración actual.
El futuro de la Fuerza Aérea: Un cambio de mando inminente
Aunque no hay un anuncio oficial aún sobre el sustituto del Brigadier Mengo, se rumorea que el Brigadier Néstor Guajardo, actual subjefe del estado mayor general, ocupará el cargo. La transición en el liderazgo militar ocurrirá en un ambiente cargado de tensión tras este escándalo. La prioridad para la administración actual es restablecer la confianza en las instituciones.
Este suceso destaca la importancia de la rendición de cuentas, la transparencia en la gestión pública y la protección de los derechos de quienes pueden ser víctimas de abuso de autoridad. Las investigaciones en curso prometen desentrañar más detalles sobre este caso, dando paso a la justicia en la institución militar.